VEJEZ Y MUERTE COMO ESPACIO DE CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO
Enviado por ba666 • 29 de Mayo de 2014 • 1.692 Palabras (7 Páginas) • 290 Visitas
VEJEZ Y MUERTE COMO ESPACIO DE CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO
ACTIVIDAD 10
Andres Felipe Arias
C.C 5.21205.300
GRUPO: 301138_2
TUTOR:
ANDREA DEL PILAR ARENALES
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
PROGRAMA: PSICOLOGÍA
CHACHGÛI - NARIÑO
Comentario que le suscita la lectura respecto al significado de la muerte. “La muerte de Iván Ilitch” de León Tolstoi.
La muerte de Ivan Ilitch es una novela que representa un reflejo vivo y realista de los rituales que se entretejen alrededor de la muerte, que se encuentran condicionados por la cultura, creencias o el contexto donde se desarrolla la persona que fallece.
Al igual que Iván Ilitch, todos nos preguntamos ¿qué es la muerte? ¿Es entrada o transición a otro mundo, a otra dimensión, o no es nada más que el ingreso inevitable a una tierra de nadie, a la nada? Quizá más por la costumbre de estar vivos y por sentir que solo en este estado tenemos control de lo que nos acontece o puede acontecer, nos aferramos a seguir con vida y le conferimos a la muerte un espacio reservado solo para aquellos que, a diferencia de nosotros, no tienen más que hacer en esta vida. “A nosotros no nos puede pasar, es destino de aquellos infrahumanos que no poseen nada, la muerte está alejada de nosotros y solo toca la puerta de los perdedores”. Pues así pensaban los colegas de Iván Ilitch cuando se enteraron de su muerte, “es él no nosotros “decían.
Con este pensamiento pretendemos alejarnos de la muerte o bien buscar en ella no el final de nuestros días, sino la continuidad de nuestra vida. De este modo, el consuelo de “tener vida más allá de la vida” ha trascendido al ámbito místico y traspasa a algunos círculos científicos que con la finalidad de evadir la muerte esperan encontrar “la fuente de la eterna juventud”.
A lo largo de toda la historia de la humanidad son más las voces que, a pesar del horror al vacío que produce la consideración de la muerte, se han resistido a ver en ella un fin, un término definitivo. Por ello se han elaborado conceptos donde la muerte es considerada como una culminación de la vida y una aproximación al bien supremo.
Al igual que en esta novela, pasa muy a menudo en nuestra vida cotidiana, pues la muerte de un conocido causa muchos sentimientos, dependiendo de la relación que se haya tenido con el difunto, en este caso vemos cómo sus colegas, con quienes compartió tanto tiempo y con quienes se llevaba bien, ahora toman la muerte de Iván como una oportunidad de cambios o ascensos; por lo que para ellos es una sensación de complacencia. Para sus más allegados es motivo de pereza por el hecho de tener que asistir a su funeral, por cumplir con un deber que la sociedad les ha impuesto. Para su esposa es la oportunidad de sacar provecho económico con su muerte.
Pero para Iván Ilitch Qué era la muerte, pues estaba consciente de lo que le esperaba, el espanto se apoderó de él. Iván Ilitch vio que se moría y su desesperación era continua. En el fondo de su ser sabía que se estaba muriendo, pero no sólo no se habituaba a esa idea, sino que sencillamente no la comprendía ni podía comprenderla.
Comenzó a llamar “aquello” a eso inexplicable que le sucedía. El mayor tormento de Iván Ilitch era la mentira, la mentira que por algún motivo todos aceptaban, según la cual él no estaba muriéndose, sino que sólo estaba enfermo, y que bastaba con que se mantuviera tranquilo y se atuviera a su tratamiento para que se pusiera bien del todo. Veía que nadie se compadecía de él, porque nadie quería siquiera hacerse cargo de su situación.
Iván Ilitch quería que le acariciaran, que se preocuparan por él. Ya nada importaba que fuera mañana o tarde, viernes o domingo, ya que era siempre igual: el dolor torturante, que no cesaba un momento; la conciencia de una vida que se escapaba sin poderlo evitar, pero que no se extinguía; la proximidad de esa horrible y odiosa muerte, única realidad.
Sin embargo es bueno reflexionar que la muerte no solo es un hecho biológico, también es un hecho cultural, un nudo ocasional presente e inevitable, después de todo “la única certeza de la vida es la muerte”. No importa si somos pobres, ricos, buenos o malos.
Ritual fúnebre “familiar” (conocido o cercano) de acuerdo a los siguientes parámetros, Ceremonia, Escenario, Personajes, Simbología
El siguiente es un relato de un recuerdo muy doloroso suscitado, en agosto del 2013 con el fallecimiento de una prima, a consecuencia de un cáncer Pulmonar que término la vida de ella en el periodo de un mes en el Hospital Departamental de Pasto Nariño.
Escenario
La muerte de mi prima se desarrolla primero en el Hospital Departamental de la Ciudad de Pasto donde se vive por parte de la fallecida y de los familiares,
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