Vejes Y Muerte
Enviado por kastria • 25 de Febrero de 2013 • 506 Palabras (3 Páginas) • 383 Visitas
Les propongo hablar de vejez no como sinónimo de enfermedad.”
Por la Doctora: Marta L. Dobisky
Es cierto que la cultura occidental, consumista y elitista, ha colocado a la juventud en un lugar privilegiado frente a las demás etapas de la vida. No obstante, la felicidad, el bienestar, la productividad, las motivaciones, la concreción de proyectos, se pueden desarrollar a lo largo de toda la vida.
Es realmente un mito de que la vejez es una etapa de restricciones, aislamiento, sufrimiento, vulnerabilidad, retracción social, etc. Se puede llegar a la tercera edad sin problemas de salud físicos, ni problemas mentales, todo depende como ha sobrellevado cada uno las distintas etapas de la vida.
Podemos desarrollar una receta básica para conservar un buen estado de salud física y mental:
-Vida ordenada, en lo posible mantener una rutina, estar activo y libre de estrés.
-Mantener una actividad física, caminatas, yoga, natación, meditación, etc.
-Mantenerse activo intelectualmente: leer, escribir, escuchar música, hacer crucigramas, aprender idiomas, etc., manteniendo siempre el cerebro activo.
-Desarrollar una actividad social, compartir reuniones con amigos, establecer comunicación con personas de distintas edades, lo cual ayuda al intercambio y actualización generacional.
-Alimentación adecuada.
-No privarse de una vida sexual activa.
“Los años arrugan la piel, pero solo el abandono del entusiasmo arruga el alma, uno es tan viejo como su desesperación”. La psicogerontologa Graciela Zarebski rescata estos versos del poeta Frank Crane para instalar un tema de discusión científica que también es un reclamo social: “Generar un nuevo espacio para quienes transitan el destino inexorable de envejecer”.
¿Es acaso una alternativa detener el tiempo con distintos instrumentos fallidos como la moda “anti age”?, ¿Cirugías?, ¿Parecer las hermanas menores de nuestras amigas de la escuela es la solución? No se trata solo de cambiar la imagen de la vejez, sino de resignificarla, revalorarla, ejercer con dignidad el nuevo rol.
La psicogerontologa Eva Muchinik, de la Universidad de Buenos Aires, propone “desarticular el esteriotipo de la vejez como decadencia, decrepitud, lenificación y pérdidas. El ser humano no es un simple receptor pasivo, sino un ser capaz de transformar su entorno a través de un proceso que implica marcha, desarrollo, cambio y progreso. Las vidas se construyen temporalmente, pero es importante entender ese encadenamiento desde la juventud.
Aferrarse a la vida, honrarla, sentirse libre de gozar, tener proyectos, motivaciones, intereses, disfrutar una comida sin culpa, apreciar cada amanecer, bailar, reír, cantar, divertirse, viajar, soñar, hacer uso de la sabiduría y la experiencia que han dejado las huellas como el sendero recorrido, son el remedio natural contra la angustia existencial
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