Ventana De Jhaori
Enviado por 199426 • 11 de Diciembre de 2012 • 3.975 Palabras (16 Páginas) • 468 Visitas
La Ventana de Johari
sus intenciones. En el proceso de recibir «feedback», lo verdaderamente importante es ser un
buen oyente.
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Capacidad de escucha
«La naturaleza nos ha dado dos oídos, dos ojos y una lengua», decía Zenón, filósofo de la
antigua Grecia, «para que podamos oír y ver, más que hablar». Y un filósofo chino hace la
siguiente observación: «El buen oyente cosecha, mientras que el que habla siembra». Sea como
sea, hasta hace muy poco tiempo se prestaba escasa atención a la capacidad de escucha. Un
exagerado énfasis en la habilidad expresiva había llevado a la mayoría de las personas a
subestimar la importancia de la capacidad de escucha en sus actividades cotidianas de
comunicación.
Un renombrado psicólogo dijo que deberíamos mirar a cada persona como si ésta llevara
colgado del cuello un cartel en el que se dijera: «Quiero sentirme importante». Evidentemente,
todos queremos sentirnos importantes. A nadie le gusta ser tratado como si careciera de
importancia. Y todo queremos, además, que dicha importancia sea reconocida. La experiencia
misma nos enseña que, si las personas son tratadas como tales, se sienten felices y procuran hacer
y producir más. Y quien se sabe escuchado se siente gratificado.
Durante cinco años, el departamento de educación de adultos de las Escuelas Públicas de
Minneapolis ofreció una serie de cursos destinados a mejorar la manera de hablar, y un solo
curso para mejorar la manera de escuchar, de ser un buen oyente. Los primeros estaban siempre
llenos: tal era la demanda; el segundo nunca llegó a darse, por falta de alumnos. Todos deseaban
aprender a hablar, pero nadie quería aprender a oír.
escucha. La audición se da a través del oído, mientras que el oír implica un proceso intelectual y
emocional que íntegra una serie de datos físicos, emocionales e intelectuales en busca de
significados y de comprensión. El verdadero oír se produce cuando el oyente es capaz de discernir
y comprender el significado del mensaje del emisor. Sólo así se alcanza el objetivo de la
comunicación.
Recientes encuestas indican que, por término medio, la persona emplea un 9 % de su
tiempo escribiendo, un 16 % leyendo; un 30 % hablando; y un 45 % escuchando. Se oye cuatro o
cinco veces más deprisa de lo que se habla. Las personas pueden hablar entre 90 y 120 palabras
por minuto, mientras que en ese mismo tiempo pueden oír entre 450 y 600 palabras. Es decir:
existe un tiempo diferencial entre la velocidad del pensamiento para poder pensar, para
reflexionar sobre el contenido y para buscar su significado.
Algunos autores ofrecen una serie de principios en orden a perfeccionar las habilidades
que son esenciales para saber oír:
1. Procure tener un objetivo al oír.
2. Suspenda todo juicio inicial.
3. Procure centrarse en el interlocutor, resistiéndose a todo tipo de distracciones.
4. Procure repetir lo que el interlocutor está diciendo.
5. Espere antes de responder.
6. Procure reformular con sus propias palabras el contenido de lo que dice su interlocutor
y la pasión con que lo dice.
7. Procure percibir el núcleo de lo que oye a través de las palabras.
8. Haga uso del tiempo diferencial para pensar y responder.
La ventana de Johari
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La ventana de Johari es una herramienta de psicología cognitiva creada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham —las primeras letras de cuyos nombre conforman la palabra Johari— para ilustrar los procesos de interacción humana. Este modelo se utiliza generalmente en grupos de autoayuda y en ejercicios corporativos de dinámica de grupo como un forma de heurística.
Este modelo de análisis ilustra el proceso de comunicación y analiza la dinámica de las relaciones personales.
Este modelo intenta explicar el flujo de información desde dos puntos de vista, la exposición y la realimentación, lo cual ilustra la existencia de dos fuentes, los "otros" y el yo.
Esta teoría se articula mediante el concepto de espacio interpersonal, que está dividido en cuatro áreas, cuadrantes, definidas por la información que se transmite.
Estos cuatro cuadrántes son:
- Abierto o libre: 1.- Lo que yo sé de mí. 2.- Lo que los demás saben de mí.
- Oculto 1.- Lo que yo sé de mí. 2.- Lo que los demás no saben de mí.
- Ciego 1.- Lo que yo no sé de mí. 2.- Lo que los demás saben de mí.
- Desconocido, perdido y oscuro 1.- Lo que yo no sé de mí. 2.- Lo que los demás no saben de mí.
Estos cuadrantes están permanentemente interactuando entre sí, es decir, si se produce un cambio en un cuadrante, este afectará a todos los demás.
Charles Handy llama a este concepto la casa de cuatro habitaciones de Johari.La primera habitación es la parte de nosotros mismos que los demás también ven. La número dos lo que los otros perciben pero nosotros no. La tercera es la parte más misteriosa del subconsciente o del inconsciente que ni el sujeto ni su entorno logran percibir y la última habitación es el espacio personal privado.
Según la teoría, la persona en la cual predomine el cuadrante abierto, funciona en forma más armónica y más sana, pues se muestra tal cual es, se conoce a sí misma y no vive con miedo a que los demás lo conozcan.
“LA VENTANA DE JOHARI”.
La ventana de Johari es un diagrama diseñado por los científicos Josep Luft y Harington Ingham con el fin de desvelar los misterios que abordan las cuestiones relacionadas con el grado de éxito o fracaso de la comunicación que se establezca dentro de un grupo de personas.
Según esta interpretación el YO del individuo queda dividido en cuatro áreas diferentes dependiendo de la información sobre sí mismo que comparte con los demás o que los demás captan de él. Así, las relaciones vendrían establecidas según el siguiente cuadro:
Área libre:
Es el Yo conocido, un área donde la información es conocida por el individuo y por el grupo, puede deberse a que sean cuestiones que el propio individuo ha facilitado al grupo o porque simplemente sea información de dominio público.
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