Vigorecia
Enviado por ladiam • 28 de Mayo de 2015 • 1.344 Palabras (6 Páginas) • 348 Visitas
vigorexia
El presente ensayo e realiza con el fin educativo de una afección psicológica muy peligrosa, esta es un trastorno alimentario caracterizado por la preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal. La vigorexia o dismorfia muscular fue estudiada por primera vez por el doctor Harrison G. Pope, psiquiatra del Hospital Mc Lean en Boston (Estados Unidos) en el año 1997, en una investigación publicada en la revista científica "Psycosomatics", publicada por la Asociación Americana de Psiquiatría. Se encuadraría dentro de un grupo de trastornos denominados dismorfias corporales, sufridos por aquellas personas que no se sienten a gusto con su propio cuerpo y se obsesionan con la mejora de ciertos defectos físicos.
La preocupación por el estado físico, la autoimagen y la sobrevaloración del cuerpo afecta igualmente a hombres y a mujeres (especialmente a los adolecentes). En los varones, el estereotipo culturalmente establecido, y trasmitido por los medios de comunicación de masas, ejerce una mayor precion social hacia el ejercicio físico que proporcione una imagen de fuerza y potencia, mientras que los modelos femeninos reflejan una actividad física dirigida a la consecución de una imagen corporal que mezcla un cuerpo delgado (ectoformo) con un cuerpo definido y fibrado (mesoformico) (Garcia. Marco. Fernandez y Juan. 1999).
La dismorfia muscular es una forma de dismorfia corporal, en la cual los individuos desarrollan una preocupación patológica por su musculatura y el tamaño de esta (Olivardia, Pope & Hudson, 2000). Fue inicialmente conocida como anorexia reversa y se caracteriza por la alteración en la imagen corporal, donde el individuo se percibe como extremadamente delgado y pequeño, cuando la realidad es a la inversa (Pope, Katz & Hudson, 1993).
Los vigoréxicos suelen ser personas poco maduras, introvertidas, con problemas de integración y seguridad y baja autoestima, que piensan que tienen poco atractivo entre el sexo opuesto debido a su aspecto físico. El doctor Pope indica en sus estudios que la vigorexia puede ir acompañada de otras alteraciones psicológicas como la ansiedad, la depresión y los trastornos obsesivos compulsivos. La dismorfia muscular puede tener importantes consecuencias entre quienes la padecen. Junto a los problemas físicos que el abuso de esteroides anabolizantes (sustancias que favorecen la formación rápida de masa muscular) y una dieta inadecuada que prescinde de la grasa en beneficio de una mayor cantidad de proteínas pueden ocasionar, el profesor Caracuel añade la posible aparición de problemas psicológicos.
Uno de los principales síntomas de la vigorexia es un programa persistente duro entrenamiento que se centra en el levantamiento de pesas con el objetivo de agrandar los músculos. Los pacientes entrenan con dolor y lesiones, abandonan de trabajo y las obligaciones familiares para entrenar, y se obsesionan cuando no lo están en el gimnasio. También cabe resaltar el uso de sustancias ajenas al cuerpo para favorecer la formación de musculatura, estos individuos se aíslan socialmente, y tienen un muy marcado culto al cuerpo.
La vigorexia puede estar ocasionada por problemas fisiológicos o emocionales, casi siempre relacionados con el entorno del afectado. Los problemas fisiológicos están asociados a trastornos en las hormonas y los mediadores de la trasmisión nerviosa del Sistema Nervioso Central. En el caso de que este trastorno aparezca vinculado a la relación del paciente con su entorno, se encuentran implicados factores sociales, culturales y educativos, que influyen para que el individuo desarrolle un tipo de personalidad obsesiva. El complejo de adonis es una patología relativamente nueva que se origina en los 80 que a lo largo de los últimos años ha ido en aumento (baile, 2005; Fanjul, 2008)
Generalmente esta patología afecta a individuos con baja autoestima, individuos que toman esteroides anabólicos, individuos que practican el culturismo, individuos que presentan obsesión por una imagen corporal distorsionada, los jóvenes son la parte de la población más vulnerable a caer en esta cultura somatica. Ellos son precionados tanto por sus cambios hormonales como también por los medios masivos de comunicación, amigos, entorno y familia (Guerrero, 2004).
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