Vive Tu Muerte

es una novela de Juan Carlos Ibarra; la obra es planteada por el autor como una posibilidad para cambiar tu destino. Es cierto que la trama en la que se desenvuelve nuestra historia es muy común, abordando la crisis por la que atraviesa un joven de clase media, traicionado por su destino al ser arrestado por vender droga, una acción que para Alfonso Nieves Pardavé, nombre de nuestro protagonista consistía en sacarle jugo a la vida.

Sin embargo es en la cereso, donde esta historia retoma su verdadera importancia; aquí Alfonso nos contará su historia, el porqué de sus emociones, sueños, frustraciones, y los fantasmas por los que es perseguido todas las noches. Es muy importante e interesante la selección de frases que cita Juan Carlos Ibarra en su obra; frases con alusión al destino, al miedo, al poder y principalmente a la libertad, las cuales enriquecen muy bien al texto, y lo más importante, transportan al lector a un nivel de conciencia y reflexión.

Algunas de las frase que más llamaron mi atención fueron las siguientes “Los dioses castigan a los hombres concediéndoles sus deseos”, “El miedo es el instrumento de manipulación más eficaz”, “La libertad es la ausencia del temor” y “La única manera de vencer al miedo, es hacer justamente lo que te da miedo”.

Estas frases captaron mi atención, precisamente porque son el centro de discusión en toda la novela, acciones y sentimientos posicionados en el corazón, en la mente y en la conciencia dé cada uno de los lectores, consiguiendo que quien lea estas líneas logre identificarse con cada una de las situaciones ahí planteadas.

“Vive tu muerte” es una novela muy breve y concisa, bastaran dos simples horas, para poder disfrutar de ella, una historia cautivadora, la cual no podrás dejar de leer hasta el final. Como había mencionado anteriormente, el principal objetivo de esta obra, es provocar la reflexión de sus lectores, la cual encontramos a través de otro de los personajes, un viejo de 80 años, dispuesto a aconsejarte.

Él cual hará darnos cuenta que nuestro destino puede cambiar si nosotros así lo decidimos, dejar de ser víctima de nuestros propios actos, entender que el hacer es poder y el querer solo es desear, aprender a vivir tu muerte cada día, entender que es un proceso natural, al igual de el nacimiento de una vida, en donde no hay lugar a donde podamos huir y por último ser verdaderamente útil a sí mismo, y en consecuencia, a los demás.

En lo personal recomiendo ampliamente esta novela a los adolescentes, ya que muchos de ellos podrían identificarse, no con la historia del protagonista, pero si ante las situaciones de Alfonso. La satisfacción de leer un buen libro, al finalizar la lectura y una sensación de cambiar tu destino, serán algunas

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