Ética En La Investigación

ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN

La existencia de las normas éticas siempre ha afectado a las personas humanas, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana; la investigación científica no es la excepción, de hecho, en las investigaciones se debe cumplir más estrictamente estas normas éticas con el fin de proporcionar seguridad y velar por la integridad de los individuos participantes en los estudios realizados. No obstante, no siempre fue así.

Diversos estudios se realizaron sin tener en consideración la ética profesional; experimentos en los que adultos y niños que no sabían de la investigación fueron alimentos o inyectados con sustancias radiactivas para probar los efectos de la radiación ante la posibilidad de un ataque nuclear, los experimentos “médicos” que los nazis realizaron con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial y un estudios de 40 años de los efectos de la sífilis no tratada en hombres afroamericanos, por citar algunos. A raíz de estos experimentos se comenzó a generar más conciencia sobre el papel de la ética en la investigación. El fin de obtener información sobre algún fenómeno no justifica el hecho de perjudicar o irrespetar los derechos de los participantes en los estudios realizados, gracias a esta iniciativa -que comenzó a tomar mayor auge por los años de 1970- ahora en día se debe informar sobre las consecuencias negativas y posibles beneficios a las personas estudiadas para “X” o “Y” propósito.

Los lineamientos de la American Psychological Association cubren puntos tales como la protección ante el daño y la pérdida de dignidad de los participantes en la investigación, garantías de privacidad y confidencialidad, consentimiento informado, evitación de decepción, el derecho a declinar o retirarse de un experimento en cualquier momento, y la responsabilidad de los investigadores para corregir cualquier efecto indeseable. El consentimiento informado es de vital importancia cuando se pretende realizar una investigación, éste se da cuando se les notifica a los individuos de los pro y los contra del estudio y en donde, a sabiendas de ellos, los individuos optan participar de forma voluntaria estando plenamente conscientes de los riesgos, así como de los beneficios potenciales. Ahora bien, también es de tomar en consideración el estado de salud mental cuando se realiza tal consentimiento, dado que la persona quizá no esté en las mejores condiciones favorables para otorgarlo. En tal caso, se debe recurrir al cuidador de la persona para iniciar el estudio.

La ética es un tema totalmente complejo, y aún, hoy en día, a pesar de contar con los conocimientos pasados, siempre se cuenta con los

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