Causa Y Cumplimiento Del Juicio De Dios

Capítulo 1

Causa Y Cumplimiento Del Juicio De Dios (Dn. 1:1-2)

Este capítulo inicia señalando los datos cronológicos de los acontecimientos, los cuales se ubican en el año tercero del Rey Joacim (ver 1), aproximadamente en el 587 a.C. Antes de continuar quiero describir una breve reseña de este rey para luego poder comprender los sucesos que describe el libro de Daniel en los versos siguientes de este capítulo. El rey Joacim, cuyo verdadero nombre es Eliaquim, llega al trono por mano del Faraón Necao luego de haber derrotado al rey Josías (padre del rey Joacim) en el campo de Meguido. El siguiente sucesor del trono era Joacaz (hno. del rey Joacim), a este Faraón lo puso preso e impuso una multa sobre la tierra de 100 talentos de plata, y uno de oro, colocando como sucesor de Joacaz a Eliaquim (Dios levanta) cambiándole el nombre a Joacim (Dios ha levantado), para hacer pensar al pueblo judío que ese cambio de reyes había sido por la voluntad de Dios

La Biblia describe (2R 24: 1-2) que el Nabucodonosor había salido a campaña en contra de Egipto y el rey Joacim vino a ser siervo de Nabucodonosor por tres años, sin embargo, al ver el rey de Judá que Nabucodonosor pelearía en contra Egipto, este se revela contra los Caldeos y Dios permite esta invasión para cumplir de esa manera la Palabra que había enviado por medio de sus hijos los profetas (Jer 36:1-32) y de esta forma inicia el versículo 2 del libro de Daniel, lo cual nos deja una  pregunta ¿Por qué siendo Jehová el Dios de Judá, su voluntad era que esta fuere invadida?.

Para encontrar la respuesta a esta interrogante nos es necesario estudiar un poco sobre los anteriores reyes de Judá y así poder visualizar la causa de la ira de Dios contra su pueblo, sabiendo que la razón determinante para provocar juicio de parte del Eterno es la práctica del pecado como describen las escrituras “Porque la paga del pecado es muerte….” (Rom. 6:23).

La Biblia describe al rey Joacim como un hombre que hizo lo malo ante los ojos de Jehová haciendo todas las cosas que sus padres habían hecho “De veinticinco años era Joacim cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Zebuda hija de pedaias, de Ruma. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho”. (2R: 23:36-37), sin embargo es de resaltar que Dios es grande en misericordia y tarde para la ira (Núm. 14:18), lo que nos lleva a pensar que no solamente los pecados de este rey eran los únicos que habían hecho enfurecer a tal manera al Señor, denotemos una Palabra antes descrita, la cual dice que el rey de Judá había realizado lo malo conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho, lo que nos lleva a estudiar el comportamiento de su antecesor el cual es el rey Josías

El rey Josías lo describe la Biblia como un hombre que se convirtió a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de este no nació otro igual (2 R 23:25), pero a pesar de que Josías era irreprensible ante su creador, Dios se encontraba molesto por los pecado de su abuelo, el Rey Manasés “Con todo eso, Jehová no desistió del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado. Y dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí.” (2R 23:26-27) por lo que encontramos otra interrogante ¿Qué fue lo que hizo el rey Manasés para provocar a tan gran ira al Todopoderoso?

El Rey Manasés hizo lo malo ante los ojos de Jehová haciendo que el pueblo de Judá e Israel se apartaran de Dios, impulsándolo a que adoraran a otros dioses, estableciendo las deidades de las naciones como dioses de Judá, además profano el templo del Dios Altísimo colocando altares para adorar a asera, permitió la intrusión de agoreros y adivinos en la nación, multiplicando así el hacer lo malo ante Jehová y derramo mucha sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo (2R 21:1-16)

Por esta Razón Dios guarda su ira para el día de la ira, usted se preguntará ¿Por qué Dios no derramó su ira en ese mismo momento ó en esa generación?, Porque Dios es grande en misericordia
(Núm. 14:18) y Él aguardó ver que la nación se arrepintiera de sus pecados y se volviera de su maldad, “Quizá oiga la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado. (Jer 36:3), sin embargo, esta breve reseña nos muestra de porque Dios tiene guardada su ira en contra de todas las naciones “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 
(2P 3:10), pues todas las naciones han pecado contra Jehová el Señor, adorando a otros dioses, pasando sus hijos por fuego, adivinando, siendo agoreros, amando mas la maldad y la mentira más que la verdad, levantando altares a dioses ajenos e ignorando la revelación descrita en el primer mandamiento “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Ex 20:3-5)

Pronto esta por acontecer este gran juicio de Dios a las naciones (Isa 34:1-17), pues dice la escritura que toda la tierra será sacudida como se sacude un ebrio y será removida como una choza
(Isa 24:20), si Dios castigó con vara de hierro a su pueblo mucho más a los que han pensado que Cristo no es poderoso, por lo que Dios tendrá misericordia de los que tienen misericordia (Ex 33:19), es un tiempo de buscar de Dios mientras este pueda ser hallado (Isa 55:6), de dejar de hacer lo malo y de estar a cuenta con Dios “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. (Isa 1:18), hoy es un día admirable para salvación (2Co 6:2), pues Dios no tendrá a nadie por inocente en el momento de su juicio (Nah 1:3)

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