Concilio de trento

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R. YESID RODRÍGUEZ.

Concilio1 de  Trento

En el siglo XVI se llevó a cabo uno de los más importantes concilios ecuménicos2, este ayudo a formar y estructurar lo que es la iglesia católica hoy. Dejando así, huella en la historia y con el paso de varias épocas despertando el interés de hombres dedicados al estudio bíblico a profundizar en estas áreas, como fruto dio innumerables debates teológicos. Esto ha permeado todo lugar donde las escrituras son conocidas y estudiadas, las doctrinas siguen siendo el foco de atención, en especial cuando refiere a la justificación, siendo esta la de más importancia en toda la teología.3

Este concilio ha traído sus consecuencias negativas pero no todo es negativo, por un lado su enfoque descentrado de la biblia en lo relacionado con la justificación, tema de este escrito, no ha permitido al creyente tener una mayor claridad de su salvación en Cristo y a su vez opaca todas las demás doctrinas que destilan de la justificación. Más Dios en su gracia soberana4 ha usado todo esto, para despertar hombres fieles, revelando así una fidelidad5 que da mayor claridad y entendimiento de nuestra regeneración, abriendo nuestros ojos para ver la grandeza de su hermosura en una esperanza viva que apunta a un gozo inigualable.

La justificación es sumamente importante en la doctrina de la iglesia, las diferencias que existieron entre los católicos y protestantes en ese momento histórico, hoy después de un par de milenios siguen en pie. La verdad de las escrituras debe sobresalir, debe regir el pensamiento del hombre no solo para conocimiento sino también para la praxis, Justificación significa declarar

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1 Concilio   ecuménico:   es una asamblea celebrada por la Iglesia católica con carácter general a la que son convocados todos los obispos para reconocer la verdad en materia de doctrina o de práctica y proclamarla. El término concilio proviene del latín concilium, que significa "asamblea". Ecuménico, proviene del latín oecumenicum, traducción a su vez del griego οἰοἰκουμένoν, que significa (mundo)  habitado. HISTORIA  DE  LOS  CONCILIOS.

2 AÑO 1545 D.C. Se convocó por orden del Papa el concilio de Trento en el cual se rechazó cualquier acercamiento conciliador con el protestantismo.

3 Comentarios de Martin Lutero y Calvino.

4 Isaías 44:7-8.

5 1 corintios 1: 9. - 2 corintios 1: 18.

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R. YESID RODRÍGUEZ.

está basada únicamente en el trabajo substitucional de Cristo, en unión con el solo por medio de la fe6.

JUSTIFICACIÓN:  ¿QUIEN  DICE  LA  VERDAD?

La doctrina de la justificación dada por el concilio de Trento enseña que para el católico, la justificación involucra el ser hecho justo y santo. Ellos creen que la fe en Cristo es solo el principio de la salvación, y que el individuo debe construir sobre ello las buenas obras, porque “el hombre tiene que merecer la gracia de la justificación de Dios y la salvación eterna.”7 Argumento que a la verdad no es fiel a la palabra de Dios. Es diferente hablar de salvación solo por la fe a salvación por la fe y obras, esto distorsiona la gracia que nos fue dada en Cristo. Y una de las razones de este error es que los católicos mezclan la justificación y la santificación juntas, lo cual es un grave error8.

Uno de los versículos que más usa el catolicismo para defender su postura es Santiago. 2:24 9“vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las

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6 DIOS   SALVA   A   PECADORES   Una introducción bíblica a los 20 temas más importantes de la salvación de Dios Oskar E. Arocha N.

7 http://www.gotquestions.org/Espanol/diferencias-catolicos-protestantes.html

8 http://www.gotquestions.org/Espanol/diferencias-catolicos-protestantes.html Párrafo  sobre  la  justificación.

9 Vv.  14–26.  Se equivocan los que toman la sola creencia de nociones del evangelio por el todo de la religión evangélica, como hacen muchos ahora. Sin duda que la sola fe verdadera, por la cual los hombres participan en la justicia, expiación y gracia de Cristo, salva sus almas; pero produce frutos santos y se demuestra verdadera por sus efectos en las obras de ellos, mientras el solo asentimiento a cualquier forma de doctrina o creencia histórica de hechos, difiere totalmente de la fe salvadora. La sola profesión de fe puede obtener la buena opinión de la gente piadosa, y en algunos casos, puede procurar cosas mundanas buenas, pero ¿de qué aprovecha a alguien si ganare todo el mundo y perdiere su alma? ¿Puede esa Fe salvarle? Todas las cosas deben ser contadas como provechosas o perjudiciales para nosotros, según tiendan a promover o a estorbar la salvación de nuestras almas. Este lugar de la Escritura muestra evidentemente que una opinión o asentimiento al evangelio, sin obras, no es fe. No hay manera de mostrar que creemos realmente en Cristo, sino siendo diligentes en buenas obras por motivo del evangelio y para propósitos del evangelio. Los hombres pueden jactarse los unos a los otros y enorgullecerse falsamente de lo que no tienen en realidad. —No se trata sólo de conformarse  a la Fe sino de acceder a ella; no sólo de asentir la verdad de la palabra, sino del acceder a recibir a Cristo. Creer verdaderamente no es sólo un acto del entendimiento, sino una obra de todo el corazón. —Por dos ejemplos se demuestra que la Fe que justifica no puede ser sin obras:

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