Documento temas teológicos del Nuevo Testamento .
Enviado por anis777 • 1 de Agosto de 2016 • Trabajo • 1.572 Palabras (7 Páginas) • 648 Visitas
[pic 1]Nombre: Juan Carlos García Gómez.
Materia: Teología del Nuevo Testamento
Periodo: Febrero 6 – Abril 30
Profesor: Andrés Felipe Sánchez
Fecha: Sábado 20 de 2016.
Documento: Grandes temas de la Teología Sistemática en el Nuevo Testamento
“Debido a que las Escrituras son la palabra de Dios, sin embargo, no basta en una descripción de la teología del Nuevo Testamento hablar sólo del mensaje teológico discreto de cada escrito o grupo de escritos. Es necesario también indicar, aunque sea brevemente, cómo estos escritos componen una unidad teológica. ¿En dónde convergen las Escrituras del Nuevo Testamento? ¿Qué asuntos surgen como los más importantes partiendo de una lectura de ellos en conjunto como una sola unidad? En la interpretación de los escritos del Nuevo Testamento, cinco asuntos ocupan un lugar especialmente importante: la significación de Jesús, la fe como una respuesta a Jesús, el derramamiento del Espíritu de Dios, la iglesia como pueblo de Dios y la consumación de todas las cosas”.[1]
Los términos principales según la teología sistemática del nuevo testamento son: Cristología (Estudio de las verdades relacionadas con la persona de Cristo), Soteriología (Análisis de las doctrinas relacionadas con la salvación), Pneumatología (Estudio de las doctrinas con respecto a la persona del Espíritu Santo), Eclesiología (Estudio con respecto a la iglesia y la Escatología (Estudio de todo lo revelado que tuvo y tiene carácter profético, últimos tiempos). Cada estudio doctrinal se contempla por todo el Nuevo Testamento en algunos libros un tema es más relevante que otro, pero están entrelazados para dar a luz este maravilloso compendio teológico.
Los evangelios son los primeros libros sistemáticamente organizados en el Nuevo Testamento en ellos podemos encontrar los diferentes temas teológicos de manera diferente.
En Marcos podemos notar que es llamado con frecuencia el Hijo del hombre el cual vendrá con poder para el juicio final (Mc. 8, 38). Mateo presenta nuevos aspectos de la vida de Cristo como un sabio legislador y el Mesías perdonador que predica y está al alcance de todos los hombres, lo cual es relevante dentro del estudio Soteriológico, al igual que en los otros evangelios, en Lucas Jesús es visto como el Mesías (por ejemplo, Lucas 9:20) y también como el Hijo de Dios, y Juan con un alto nivel tanto Cristológico como Soteriológico afirma el propósito de su evangelio: "para que creáis que Jesús es el Mesías e Hijo de Dios y creyendo tengáis vida en su nombre"
“El Nuevo Testamento contiene cuatro narraciones testimoniales del ministerio de Jesús, cada una de las cuales describe la significación teológica de Cristo de maneras distintivas. Puesto que Hechos es una parte integral de la narración de Lucas en dos partes, también es parte de la narración cuádruple de Jesús Mucho terreno teológico común une a estos libros: se le describe como «el evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios»[2]
El Nuevo Testamento presenta a Cristo como destino definitivo de la humanidad, como fundamento de la creación, la resurrección de Cristo es el único acontecimiento definitivo de toda la historia de la salvación. Podemos notar como la escatología entra en relación con la cristología de acuerdo a la soteriología, a la salvación humana gracias a la obra de Cristo. Entonces: no puede haber escatología sin cristología porque la resurrección de Cristo es el único misterio escatológico que ha sucedido en la historia humana y, es precisamente por ella, que podemos hablar de realidades futuras.
Podemos afirmar que es justamente la concepción eclesiológica, la que permite y hace posible la escatología, porque se necesita de que la persona se identifique como la iglesia y sea parte del pueblo de Dios el cual ya no es simplemente Israel sino que por medio de Cristo es la Iglesia del Señor, el cuerpo de Cristo, la familia de Dios pues solo así podrá alcanzar la esperanza de gloria.
“El concepto de la Iglesia se destaca grandemente en el pensamiento de Pablo. Esto puede atribuirse por lo menos a dos razones: su relación a la revelación del misterio del Cuerpo explica su concepto de la Iglesia universal, y su deseo de organizar a sus convertidos en grupos autogobernantes y autopropagantes, explica el énfasis en la iglesia local”.[3]
Es notable el tema de la iglesia en el Nuevo Testamento, desde la iglesia naciente fundada por los discípulos, las iglesias mentoreadas por Pablo y las iglesias del apocalipsis. Es cierto que la iglesia más que un ente organizacional y estructural estipulado por Dios pero es mucho más que eso es un organismo vivo, unificado en un mismo espíritu que propaga el mensaje del evangelio y crece no solo en número sino en integridad y en valores del Reino.
Si existe un tema principal y relevante en estos 27 libros es la salvación, en este compendio es notable la actividad redentora de Cristo en nombre de la humanidad, tanto en términos de presente y futuro comunión. El paradigmático discurso de Pedro en pentecostés es uno de los discursos referidos en el libro de los hechos, que anuncian sobre todo la resurrección y glorificación de Jesús de Nazaret, proclamándolo Señor, Mesías, comisionado para la misión salvífica lo cual implica que es Dios y salvador de la humanidad, pero también es el tiempo de manifestación prometido por Dios del mover del Espíritu Santo en la tierra.
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