El Tabernáculo de David parte 1

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VISIÓN BÍBLICA DE LA ADORACIÓN A DIOS

PRIMERA PARTE

HECHOS 15:12-18

Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.  Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo:  varones hermanos, oídme.  Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para Su Nombre.   Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:   después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;     y repararé sus ruinas,    y lo volveré a levantar,  para que el resto de los hombres busque al Señor,   y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

Existe una sólida base bíblica de adoración cristiana, para la iglesia, en la “Tienda del Tabernáculo de David”.  Esta tienda fue levantada hace casi 3000 años (920 años AC), con el propósito de albergar el Acta del Pacto en Jerusalén.

¿Cómo surgió en Israel el Tabernáculo de David?

¿Cuál es el significado total del Tabernáculo de David?

Primeramente veamos el Tabernáculo de Moisés, el cual existía para ese entonces.  El Tabernáculo de Moisés fue construido por Moisés, pero el Arquitecto fue ¡Definitivamente Dios!  Moisés solamente lo hizo conforme a lo que Dios diseñó, conforme a lo que le enseñó en la montaña.

Éxodo 25:9; 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.  

Éxodo 26:30 30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.

Ni en los materiales y dimensiones del tabernáculo, ni de los vasos, ni en su posición, hizo Moisés su propio parecer;  ni en la clase de tejido ni en los colores, ni en las vestiduras de los sacerdotes, sino que todo fue preconcebido en la Mente de Dios, Quien quería revelar verdades espirituales;  y cada una de las partes o muebles etc., era necesaria para mostrar el pensamiento perfecto de Dios. (Éxodo caps. 25-40).

Este Tabernáculo se edificó comenzando desde el lugar Santísimo hasta el Altar de bronce en el atrio (Éxodo 25:10-40), o sea desde adentro hacia fuera, Dios revelando su intento reconciliación con el hombre.

El Tabernáculo de Moisés había sido diseñado para que fuera un lugar de reunión entre Dios y su pueblo, a través de los sacerdotes escogidos por el orden levítico sacerdotal, por eso se le llamaba “El Tabernáculo de Reunión”,  fue el lugar que Dios asignó para morada de Su Santa Presencia.

El Tabernáculo de Moisés tenía 3 dimensiones:

El Atrio:  Donde estaba el altar de bronce.  El altar de los sacrificios; tipificaba la cruz del Calvario, el altar del sacrificio del Cordero de Dios, Jesucristo. La justificación por la fe, corresponde al altar del sacrificio.

También se encontraba el lavacro, hecho de bronce, el cual estaba entre el altar y el Lugar Santo.  Simbolizaba la Palabra Viviente que es Jesucristo y de la santificación por la Palabra.  Fue hecho de los espejos de la mujeres judías).  La santidad y el bautismo, corresponden al lavacro.

El Lugar Santo: Tenía la mesa de los panes de la proposición, tipo de Cristo el Pan de Vida. La santidad y los beneficios de la Palabra, corresponden a la mesa de los panes de la proposición.

Candelero De Oro:  Figura de la Divinidad de Cristo,  Sus lámparas alumbrando e iluminando, figura de lo que hace el Espíritu Santo con Jesucristo.  El continuo arder del aceite de olivos usado para quemarse, para producir luz, son tipo del aceite de la unción que necesitamos para servir a Dios. El mover de Pentecostés, con sus dones y diversas unciones, corresponden al candelero de oro.

El Altar Del Incienso: De madera cubierta de oro, tipifica a Cristo, y el incienso que se quema, tipifica la verdadera alabanza y adoración al Creador y la oración intercesora.

El Lugar Santísimo: Allí se manifestaba Dios a Sus siervos con todo  Poder.  Poseía un solo mueble “El Arca del Pacto de Jehová”  contenía las dos tablas de la Ley, tipificando a Dios como autoridad máxima de la creación; la Vara de Aarón, que reverdeció figura de la Obra Vivificante del Espíritu Santo; y el maná, figura de Cristo, el Pan de Vida que descendió del cielo. Este tabernáculo de Moisés era también llamado “El Tabernáculo de la Ley”.   La Intimidad con Dios corresponde, al lugar santísimo.

Una vez que fue levantado el Tabernáculo de Moisés y el sacerdocio levítico en Israel, el sacerdocio siguió su curso aún después de la muerte de Moisés. Con Josué el pueblo cruzó el Jordán, y más tarde entró a la tierra prometida, llevando ‘El Arca del Pacto’, y colocándola en Silo (Gabaón).

Conforme al desarrollo de las cosas, llegó el momento de colocar como sumo sacerdote a Elí, y a Ofni y Fines sus hijos, como sacerdotes, en el tabernáculo que se encontraba en aquellos días en Gabón o Silo.

I Samuel 1:3 Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí, Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová.

   El Ministerio de Elí comenzó a decaer en su tiempo escaseaba la Palabra de Jehová; Elí estaba cansado y prácticamente ciego.  I Samuel 3:1  El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la Palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.

En el capítulo 2, a partir del v.12, Samuel en su primer libro expone los terribles males que prevalecerían en medio del sacerdocio.  Los hijos de Elí eran un vivo ejemplo de la decadencia del sacerdocio de Leví, en aquellos días  de la Ley, eran hombres impíos, sin conocimiento de Jehová, robaban porque tomaban de lo que no les correspondía de la ofrenda 12-16  Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.  Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda.  Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.

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