El alma ¿Tan solo un espíritu? ¿O un ser viviente?

EL ALMA ¿TAN SOLO UN ESPÍRITU? ¿O UN SER VIVIENTE?

 By:  Daniel Echeverria Estudillo

Abstract

This article reports an investigation that focuses on the existence of the soul, trying to answer all the possible questions that we have come to ask ourselves, with biblical foundations and backing, thus making it a non-speculative text, also analyzing the views of great philosophers and comparing them with the divine word the bible.

Resumen:

 Este artículo reporta una investigación que se centra en  la existencia del alma tratando de responder todas las posibles preguntas que nos hemos llegado a hacer. Analizaremos con fundamentos y respaldos bíblicos haciéndolo así un texto no especulativo, incluyendo también los puntos de vista de grandes filósofos y comparándolos con la palabra divina la biblia.

Introducción:

         Durante todos los tiempos han existido filósofos y eruditos de la biblia que han querido explicar la existencia del alma pues han surgido preguntas como, ¿Qué es el alma?, ¿de dónde viene? , ¿El alma es inmortal? Algunos dicen “que el alma es solo un soplo de vida que fue dada por el Padre, pero en si no puede llegar a sentir, pues solo es un componente del ser vivo.

        Otros han llegado a la conclusión como Platón que el alma es inmortal, que somos un alma que tiene cuerpo, y no un cuerpo que tiene un alma, y todo lo que sea bueno para nuestro cuerpo es malo para nuestra alma, por lo  tanto nuestra alma puede  experimentar dolor, entonces siente.

Esta investigación se ha centrado en  buscar una respuesta sobre ¿qué es el alma? con fundamentos teológicos de acuerdo a la doctrina adventista.

¿Qué dice el antiguo testamento sobre el alma?

Debemos que saber que  el antiguo testamento fue escrito en hebreo , así que la mayoría de los escritos antiguos están en hebreo. La palabra “alma” es traducida como népesh: propiamente criatura que respira.  Podemos encontrar muchos de los usos que se le da, notamos que:

 Es usada de los “animales de la tierra”. Como en génesis 1:24, traducido criatura; Génesis 1:30, traducido vida; Génesis 2:19, traducido criatura. En  Proverbios 12:10 se nos dice que un hombre justo cuida de la vida (nephesh) de su bestia. Y es usada para “hombre” Génesis 2:7, “el hombre vino a ser alma viviente”.

Ahora el primer punto que conoceremos del alma,  es que fue creada por Dios. Como adventistas creemos en la teoría de creacionismo como según lo sostiene Charles Hodge “enseña que Dios crea al alma al momento de nacer e inmediatamente lo une al cuerpo, El alma es pecaminosa no porque su creación fuera de alguna forma defectuosa, si no a  causa de su contacto con la culpabilidad heredada por medio del cuerpo^[1] ”,  pues si analizamos el versículo a fondo, podemos encontrar otra palabra en hebreo neshamah que es aliento el cual Dios sopló en Adán y este vino a ser un ser viviente. Yatsár (forma, creación) + neshama (aliento de vida) = néfesh (alma, ser viviente).

 El alma también puede morir.

Aunque la muerte no era parte del mundo original. En términos bíblicos la muerte es un proceso inverso a la vida en el cual el hombre criatura terrestre vuelve a la tierra (Gen. 3:9) y al expirar devuelve a Dios el aliento ( rüah, literalmente “viento”) a menudo traducido como espíritu.^[2]

 Algunos filósofos de siglos pasados como Dicearco y Aristoxeno, por serles difícil de entender la esencia de alma declararon que absolutamente no existía^[3], no pudieron comprender en su tiempo si el alma  podía sentir o moría así que para no complicarse evadieron ese tema. Pero otros como Platón y Sócrates  se aferraron a teorías como que el alma era inmortal “una vez que hayamos muerto, nuestra alma va a subsistir todavía en algún lugar.”^[4]  Pero la biblia nos dice esto:

         De acuerdo a los más antiguos escritos en hebreo el “alma” puede ser matada, Levíticos 24:17,18: “El que mata a un hombre (nephesh)…. Esto es visto nuevamente en Éxodo 31:14 donde el “alma” que violaba el sábado debería ser cortado, y  puesto a muerte.

En Deuteronomio 19:6, donde se lee “y le hiera”, el Hebreo dice:…”le hiera su  alma”. En Deuteronomio 19:21 donde se lee: “…pero vida será por vida”, tenemos en nephesh en el Hebreo, así entendiendo que si un hombre mata un alma, él pagará con la suya. En números 31:19 tenemos…”Quien quiera que haya matado alguna persona (nephesh). Deuteronomio 22:26 y 27:25, y Génesis 37:21 todos hablan de matar el alma.

¿Inmortalidad?

El tema de la inmortalidad del alma es muy discutido por otros teólogos no adventistas, uno de ellos es George Albert Smith (4 de abril de 1870–4 de abril de 1951), religioso y octavo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días quien en una de sus obras dedica un capítulo entero sobre la inmortalidad del alma apoyándose del nuevo testamento.

 “Creemos que ya vivíamos antes de venir aquí, y que la inteligencia y el espíritu no tuvieron sus comienzos en esta vida.”^[5] La manera que ellos interpretan los pasajes de la biblia es algo confusa, y a veces no cuentan con los pasajes que respalden, puesto a que fuese cierto, uno de los patriarcas hubiesen puesto en sus libros.

Entonces para aclarar que el alma no es inmortal, debemos responder otra pequeña pregunta ¿Adónde van las almas (ser viviente) cuando muere?  El “alma” que es el ser viviente, el humano. Va nada más que a la tierra de donde fue tomado Eclesiastés 12:7 dice que el cuerpo vuelve a la tierra de donde fue tomado y el “aliento” o también traducido como “espíritu” vuelve al padre.

El “no moriréis” de Satanás fue “el primer sermón que haya sido jamás predicado sobre la inmortalidad del alma” pero no fue el último porque se oye “desde los púlpitos de la cristiandad, y es recibido por la mayoría de los hombres”. A pesar de que el texto dice claramente: “El alma que pecare, esa morirá” (Ez.18:20), la mayoría de cristianos creen que cuando uno muere, el alma vive eternamente. En la estrategia del enemigo, el primer paso fue el de convencer a los hombres de la inmortalidad natural del hombre para hacerle creer después que Dios, como cruel y vengativo tirano, castiga con el tormento eterno del infierno a todos aquellos que no le agradan.

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