El ateísmo y las religiones

 El ateísmo y las religiones

¿En qué grado las distintas religiones son culpables de que sus seguidores se vuelvan ateos?

Para tener un panorama más amplio acerca del tema debemos definir  el concepto más importante en este constante debate, la religión es el conjunto de creencias sobre la divinidad, un conjunto de sentimientos de veneración y temor hacia una o varias deidades, engloba también normas morales para la conducta individual y social y tienen como común denominador, prácticas rituales, como oraciones y sacrificios con el objetivo de rendir culto (Diccionario de la Real Academia Española)^[1].

Ahora bien, debemos tener claro que existen numerosas religiones, algunos expertos en estadísticas aseguran que actualmente hay más de 4200 religiones “vivas”, es decir que se siguen practicando. En cuanto a religiones extintas el número lo definen como incontable, todas variando de acuerdo a la zona geográfica, y cultura, en este caso hablaremos tan sólo de las más populares, llamadas así por tener el mayor número de seguidores en el mundo. estas son el catolicismo, el judaísmo, el islamismo y algunas religiones étnicas.

La religión ha hecho que el mundo se divida enormemente, siendo uno de los principales motivos que han desatado grandes conflictos entre naciones debido a la diferencia de pensamiento. Como consecuencia de los conflictos religiosos tenemos en la historia de la humanidad actos verdaderamente atroces, como; enfrentamientos bélicos, sacrificios de animales, sacrificios humanos, conquistas, mutilaciones corporales, tortura, genocidios, etc.

Ahora vamos a dar una pequeña reseña sobre las creencias y costumbres de las religiones más populares en el mundo. Así como identificar en qué regiones se practican con mayor número de seguidores, ya que en la actualidad podemos encontrar seguidores de todo tipo de religiones dispersos por todo el mundo.

Catolicismo

Casi todos los mexicanos hemos visitado por lo menos alguna vez en nuestras vidas un templo católico. Los edificios en su mayoría cuentan con con una arquitectura eclesiástica, son símbolo de la casa de Dios, tienen muros decorados con santos a los que adoran y rinden culto, en muchos casos las iglesias tienen adornados con grandes lujos como oro, incrustación de joyas, cristales preciosos, pinturas antiguas, entre otras. La sede oficial de esta religión se encuentra en Roma, El Vaticano,

donde reside el Papa, quien actualmente es el Papa Francisco (Jorge Bergoglio) de nacionalidad Argentina, es el representante oficial, su texto sagrado es la Biblia católica. Los católicos creen en Dios, su libro guía es La Santa Biblia y su Dios es Jesús, aunque también creen fuertemente en La Virgen María, y San Judas Tadeo. Los diez países con mayor número de seguidores de acuerdo a las más recientes estadísticas llevadas a cabo en 2015 son: Brasil, México, Filipinas, Estados Unidos, Italia, Francia, colombia, España, Congo y Argentina.

Judaísmo 

Esta religión tiene fama de ser una de las más estrictas, conocemos mitos sobre prohibiciones y costumbres, como la ropa que pueden usar, su comida, entre otros que circulan en la sociedad,  de los cuales muy pocos nos consta su veracidad. Su única deidad es Jehová, y su libro sagrado es La Torá aunque también usan el antiguo testamento de La Biblia, a diferencia de los cristianos ellos no consideran a Jesús un Mesías ni una persona divina. Los judíos esperan aún la llegada de un Mesías que les dará la salvación. Históricamente es considerada la religión monoteísta más antigua. En la actualidad el Judaísmo se ha dividido en tres remas; conservador, reformista y ortodoxo. El país con su máxima sede es Israel, de ahí los países con mayor número de seguidores son: Estados Unidos, Francia, Canadá, Argentina y Reino Unido.

Islamismo

Sin duda una religión altamente criticada por las otras, tiene como significado literal sumisión al dios Alá, y su libro sagrado es El Corán, a sus seguidores se les denomina musulmanes, en el islam no hay otra figura divina más que su dios, y tampoco se veneran santos, su lugar santo es La Meca, donde nació su profeta Mahoma quien es considerado el último mensajero de Alá. Es Islamismo es considerada la 2a religión más grande del mundo, después del cristianismo. Los países en donde hay más seguidores son: Asia Central,  Eurasia, Europa y Oriente Medio. El ayuno es una parte importante de su religión

A lo largo de la existencia de estas religiones, todas han tenido acontecimientos que provocan tener los ojos del mundo encima y que han recibido fuertes críticas por violar derechos internacionales como; la libertad, igualdad, seguridad personal, derecho a no ser esclavo o servidumbre, derecho ser tratado con dignidad aboliendo totalmente los tratos crueles o degradantes, etc, así como por haber tenido  representantes o seguidores que utilizan la fe de los demás para realizar acciones desvían en su totalidad su enfoque espiritual. Esta mala interpretación  de la religión hace que muchas personas se alejen de sus respectivas creencias, y que incluso las abandonen por completo.

Un claro ejemplo de esto es el terrible genocidio judío, durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de la Alemania nazi, y fue liderado por  Adolf Hitler, cuya misión era el exterminio sistemático para lograr y preservar la raza aria, aunque con el tiempo no sólo se asesinaron y albergaron judíos en los campos de concentración, también a personas de color, homosexuales, enemigos políticos y básicamente todo aquel que no estuviera a favor del nazismo, provocó la muerte de 15 millones de personas, de ellas 6 millones de judíos, sin importar género o edad. Los llamados campos de concentración, sí eran campos, pero el principal objetivo era mantener a los presos trabajando, en precarias condiciones, sin alimento, para asesinar poco a poco a los más débiles en chimeneas y hornos. Tras este acontecimiento, las familias o personas que sobrevivieron a tal brutalidad recurrieron al ateísmo, la mayoría de las personas perdía su fe, lo más valioso que tenían lo perdían para nunca más volver a recuperarlo, provocando que sus descendientes crecieran no sólo con rechazo, sino con odio hacia sus deidades y a toda religión.

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