El rio de Dios

El río de Dios

El río de Dios es un proceso que tiene un inicio pero no tiene un final. No es un método es un estilo de vida. A través del río de Dios somos discípulos. Dios nos usa en el modelo de Jesús para salvar y sanar a sus hijos de toda enfermedad. Siempre que nosotros recibimos gracia por parte de Dios debemos dar por gracia.

Cuatro pasos del Modelo de Jesús

Ganar: Por medio de grupos de amistad, actividades creo X 12, es cuando enviamos a la gente a una actividad social para compartir la espiritualidad, para hablarles de Jesús y para meterlos en el río de Dios. Nuestro trabajo es hacer que las personas conozcan a Jesús.

Servirle a Jesús es servirle por convicción y no por emociones. El modelo de Jesús no es un sistema es un sueño que Dios tiene para que todas las personas busquen un arrepentimiento y sean salvos. 

Consolidar: es cuidar a los recién convertidos, es darles la protección y el alimento para que no regresen al mundo y se mantengan en la vida que han recibido. Consolidar no es manipular, no es crear una relación de codependencia. 

Se consolida a través de los encuentros, es la manera de la iglesia de presentar a Dios e involucrar a las nuevas ovejas a conocer la visión del padre por medio de su iglesia. Siempre consolidamos a través de nuestro ejemplo.

Discipulado: es enseñar a ser un líder en la vida, es un pastoreo donde te enseñan principios de vida, es corregir sin herir. También se da enseñanzas de discipulado a través de las cumbres.

Enviar: el lanzamiento es un retiro donde te empoderamos para que tengas la cobertura para que vayas a ganar almas y discípulos. Dios no busca perfectos sino que busca personas con un corazón dispuesto. Se trabaja como pareja ministerial, ya que la palabra de Dios nos envía en pareja para lograr ser fuertes y poder enviar la palabra de Dios a aquellos que quieran recibir a Dios en su corazón. Trabajar en una pareja ministerial nos enseña a tener humildad y poder trabajar en equipo y nos hace crecer. En la pareja ministerial Dios trabaja para formar un corazón conforme al de él.

Andres Mora

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