Entrega de llaves a San Pedro
Enviado por fagodi • 25 de Octubre de 2018 • Trabajo • 2.203 Palabras (9 Páginas) • 916 Visitas
FICHA TÉCNICA
Título: Entrega de las llaves a San Pedro
Autor: Pietro Perugino (1448-1523)
Cronología: Realizado entre 1481 y 1482 en el Quattrocento, primera etapa del Renacimiento.
Dimensiones: 3,35 x 5,50 m
Soporte: Estuco (masa de yeso blanco y agua de cola con el que se lucían las paredes interiores para pintarlas).
Técnica pictórica: Claroscuro, fondos brumosos, perspectiva lineal (o geométrica) y aérea (o atmosférica)
Persona que encargó el cuadro: El Papa Sixto IV.
Ubicación actual: En el muro inferior de una de las naves de la Capilla Sixtina del Vaticano en Roma. No ha cambiado de lugar.
Esta obra pertenece al género religioso, representa un hecho narrado en el Nuevo Testamento (Mateos 16,19)
DESCRIPCIÓN DE LA ESCENA
(Mirando el fresco de frente)
En el centro de la composición está Jesucristo entregando las llaves del cielo a San Pedro que las recibe arrodillado, una de plata y otra de oro, nombrándole así jefe de la Iglesia. A ambos lados están colocados los apóstoles con halos, túnicas y mantos. Reconocemos a Judas metiendo la mano en la riñonera (era el tesorero del grupo) y es feo y renegrido porque en el Renacimiento los buenos son guapos y los malos feos. Continúan los retratos de cuerpo entero de otros personajes reales del momento en que se pintó la obra, vestidos con ropas renacentistas. Las figuras están colocadas a modo de friso al estilo clásico (en fila, unas al lado de otras, con las cabezas a la misma altura y con un paisaje o edificios al fondo). El quinto de la derecha vestido de negro es Perugino. Los artistas florentinos pusieron de moda que los propios pintores se retratasen en sus obras.
Por detrás están representados dos episodios de la vida de Jesús: su intento de lapidación por parte de los judíos a la derecha y el pago de tributos a la izquierda. Estas figuras reflejan la moda renacentistas, algunos con el pelo largo y suelto. Las posturas son elegantes y refinadas. Se repiten de forma inversa en ambas mitades del cuadro intentando dar sensación de movimiento.
La escena se desarrolla en una amplia plaza con un templo en la zona central y dos arcos de triunfo a ambos lados. Son tres edificaciones arquitectónicas típicas de la Roma Antigua. Para los renacentistas la perfección estaba en el estilo clásico. El templo es el de Salomón, como puede leerse en una de las inscripciones de los arcos de triunfo.
...