Esta es una trascripción de una charla sobre la enseñanza, ofrecida por el Dr. Taherzadeh
Enviado por Al-Gar • 7 de Noviembre de 2016 • Apuntes • 10.592 Palabras (43 Páginas) • 280 Visitas
Esta es una trascripción de una charla sobre la enseñanza, ofrecida por el Dr. Taherzadeh
Amigos en cada época la prueba ha sido diferente, en los tiempos de la edad temprana de la Fe la prueba era permanecer firmes y hasta ofrendar la vida. Creo firmemente que la prueba para hoy en esta época es mantenernos firmes como bahá’ís, a pesar del mundo de afuera, y evitar introducir en la Fe prácticas y obras que ocurren en el mundo exterior; porque si traemos hacia dentro de la Fe todos los métodos y las ideas que existen en el mundo de afuera, entonces nos destruimos a nosotros mismos y a la Fe propia. Esta es nuestra prueba para este tiempo, nuestro reto es vivir en el mundo sin volvernos como él, y no permitir que las cosas del mundo afecten nuestro trabajo en el sendero de la Fe.
Actualmente vivimos en un mundo de ventas, ustedes saben como funcionan las ventas, esto se ha convertido en parte de nuestras vidas, no podemos escapar de él, todos nos hemos visto afectados por eso, en cada esquina que nos paremos encontraremos algo que nos atrae inmediatamente, que atrae la atención, porque alguien quiere vender algún producto, y talvez hasta cierto punto nuestro trabajo de servir a la Fe ha sido afectado por ello, esta es nuestra prueba realmente, el día de hoy no he traído para ustedes algo mío, de mis pensamientos, todo lo que voy a decir está basado en los escritos de Bahá’u’lláh, ‘Abdu´l-Bahá y Shoghi Efendi, y cuando mencione lo que voy a decir conforme avancemos, talvez consideren que hay un mal entendido aquí muy grande, en todos los países del mundo mayormente en Europa, y en los Estados Unidos hay un mal entendido en relación a la enseñanza, pienso que hasta que no lo aclaremos nunca podremos tener éxito en la enseñanza porque en los reportes que llegan la interrogante siempre ha sido ésta ¿Cómo podemos hacer algo los bahá’ís para que la gente sea atraída hacia la Fe?, ¿qué podemos hacer para que asistan a nuestras reuniones? esa es la pregunta más frecuente y este mal entendido del que vamos ha hablar como ya mencioné es sobre la enseñanza.
¿Qué es la enseñanza? En el mundo exterior hoy en día, al enseñar los principios de una religión, su propósito es solamente el de aumentar el número de los miembros de una comunidad, éste es su propósito, éste es el propósito de la enseñanza ¿verdad? Toda religión todo cuerpo o ideología se esfuerza para obtener más miembros, éste es el motivo de sus esfuerzos, ahora en la Fe de Bahá’u’lláh no existe tal motivo, nosotros no enseñamos la Fe amigos para aumentar el tamaño de nuestra comunidad, éste es un principio básico en la Fe. El propósito de enseñar la Fe, el propósito principal no es aumentar el número de los creyentes de la Comunidad, aunque para algunos de nosotros podría parecer sorprendente tal afirmación, en realidad esto ocurre como un resultado de nuestros esfuerzos de enseñanza, la comunidad crece cuando enseñamos la Fe y esto es el resultado, el fruto de la enseñanza es el derivado, el que los miembros de la comunidad aumente al enseñar la causa de Dios Bahá’u’lláh la describe como la más meritoria de todas la acciones de la vida de un individuo, y estoy citando de algunos textos de los Escritos, Bahá’u’lláh ha ordenado que el enseñar la Causa se convierta en un acto de devoción hacia Dios, como un acto de devoción hacia Dios y permítanme explicarles por qué y ¿cómo sabe qué es un acto de devoción?, cuando uno realmente se concentra y ora, recita sus oraciones obligatorias, dice sus oraciones realmente con humildad, esto es un acto de devoción, cuando sus corazones se vuelven enternecidos, ayunan y realizan actividades ayunando, éste es un acto de devoción, enseñar la Causa también es un acto de devoción y veremos que es el más importante de todos los actos de devoción, y no está diseñado con el propósito de aumentar el número de creyentes ya que en cuanto lo traen a ese nivel rebajan la Fe en un nivel de ventas, colocamos a la Fe en un nivel donde nos volvemos oportunistas y la Causa de Dios no está establecida sobre el oportunismo, es la Causa de la Verdad, la Verdad con “V” mayúscula y la Verdad de la Causa es tal que no puede aceptar el oportunismo, debe haber sinceridad absoluta y Verdad.
Ahora no voy a leerles todos los pasajes sobre la enseñanza, estoy seguro que todos ya los han leído, lo que quiero decirles es que hay algunos principios en esta vida que tienen un paralelo en los mundos de Dios, en otras palabras hay principios que operan tanto en este mundo como en el venidero y en todos los mundos de Dios, es el mismo principio. Esta vida, de hecho es una sombra del mundo espiritual de Dios, todo lo que vemos aún este árbol aquí afuera en el jardín tiene una contraparte en el mundo espiritual, es solamente un reflejo de alguna verdad espiritual en el mundo de Dios, la cual conoceremos conforme avancemos a través de los reinos siguientes, todo en esta vida tiene una contraparte en el mundo espiritual. Hay un principio, un principio que mantiene juntos a todos los mundos de Dios, los interconecta pero se manifiesta asimismo en diferentes niveles, ahora hay un principio en esta vida de que todo objeto, todo objeto físico que entre en la fuerza de gravedad de la tierra es atraído hacia ella, este es el principio, este es el principio del amor, de la atracción, los científicos tienen un nombre para ello, es la atracción entre las masas, y si lo examinamos detenidamente veremos que no es, sino el principio del amor, el cual los une a los dos, ahora si tengo un objeto en mi mano y lo dejo ir ¿qué pasa? ¿qué ocurre? ¿Por qué se cae? Es porque la tierra atrae todo hacia sí misma, hay una relación de amor entre los dos y debido a que lo ama lo atrae hacia ella, el destino de todo finalmente es el de alcanzar la tierra, el destino de las cosas no es el de estar flotando en el aire, sino el de posarse sobre la tierra, este es su hogar, allí es donde pertenece ¿lo ven ahora? Pero mientras haya esta barrera aquí como mi mano este objeto está siendo privado de su destino, no puede venirse abajo, no puede llegar a la tierra, ¿lo ven?, este es un principio de la creación, y este principio es verdadero en todos los mundos de Dios.
Ahora en cuanto al alma del hombre, ¿qué le ocurre, que le ocurre a su alma? Tomemos este principio para ver como se aplica a nuestras almas, el alma del hombre no proviene del mundo de la materia no es una cosa material, proviene del mundo de Dios, no pertenece a esta tierra, si perteneciera a esta tierra su hogar estaría en la tierra, habría descendido y hubiera descansado sobre ella, pero su hogar no está aquí, su hogar está en el mundo de Dios, y por lo tanto es una relación de amor entre las almas de los hombres y los mundos espirituales de Dios, su destino, el hogar del alma es el de entrar en contacto con Dios, ahora no hablamos de Dios con la esencia de Dios, no mezclemos esto, hablemos de la Manifestación de Dios, digamos que el destino de toda alma es el de llegar y estar unida en esta era con Bahá’u’lláh, alcanzarlo, este es el destino de todas las almas, y por lo tanto hay una relación de amor entre Bahá’u’lláh y todas las almas, Bahá’u’lláh anhela ver que todas las almas lleguen a Él, lo reconozcan y estén unidas a Él, este es el destino del alma del hombre, ven ustedes ahora la relación exacta, su destino es enamorarse de Bahá’u’lláh, de entrar en contacto y formar parte de Él, pero hay muchas barreras, justo como mi mano es una barrera que no permite a este objeto caer a la tierra, la gente tiene barreras, las almas tienen muchas, muchísimas barreras que evitan que reconozcan a Bahá’u’lláh y se acerquen a Él, pero su destino es finalmente alcanzarlo, la enseñanza de la Causa de Dios es remover estas barreras, cuando ustedes remueven esas barreras ¿qué pasa? Inmediatamente la relación de amor que siempre ha existido atrae al alma, el alma es atraída hacia Bahá’u’lláh, ¿lo ven? alcanza su destino, esto es por lo que Bahá’u’lláh dice: a la vista de Dios, no hay nada más meritorio que atraer un alma hacia Dios, nada complace más a Dios que ver un alma atraída hacia Él, así como nada hace a esta tierra más feliz que ver todo atraída hacia el. Esto es por lo que la enseñanza de la Causa es lo más meritorio de todas las acciones a la vista de Dios, no existe ningún acto que sea más meritorio que enseñar la Fe, no con el propósito de aumentar el número de los miembros, ¡Oh no!, este no es el motivo, el motivo es atraer al alma hacia Bahá’u’lláh, acercar un alma a Dios, si tenemos presente este motivo cuando salgamos a las calles a enseñar veremos que cosas maravillosas nos sucederán, de las que les voy a platicar.
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