LAS SETENTA SEMANAS PROFÉTICAS DE DANIEL
Enviado por MonicaMichell • 13 de Mayo de 2016 • Ensayo • 8.838 Palabras (36 Páginas) • 767 Visitas
LAS SETENTA SEMANAS PROFÉTICAS DE DANIEL
OBJETIVO GENERAL
- Analizar la profecía de las setenta semanas de Daniel.
OBJETIVO ESPECÍFICOS
- Conocer el significado de la expresión “setenta semanas” en el contexto de Daniel 9:24-27.
- Exponer los propósitos de las setenta semanas de Daniel.
- Conocer acerca del comienzo de las setenta semanas de Daniel.
- Exponer sobre las divisiones de las setenta semanas de Daniel.
- Tratar sobre el lapso de tiempo que hay entre la semana 69 y la semana 70.
- Exponer sobre la septuagésima semana de Daniel (semana 70).
INTRODUCCIÓN
La revelación a Daniel de las setenta semanas vino como respuesta a sus oraciones. Dios le mostró que los juicios para purificar a Israel terminarían y su aceptación del Mesías le traería justicia perdurable. Esta profecía establece un marco de tiempo para la promesa mesiánica que se extiende desde los días de Daniel hasta el establecimiento del reino milenario.
Las setentas semanas de Daniel es un programa profético para la nación de Israel. La Iglesia no figura en este programa divino. En el Antiguo Testamento la Iglesia no aparece mencionada en las profecías.
El estudio de las setenta semanas de Daniel es de mucha importancia para nosotros, porque a través de ello podemos conocer el plan de Dios para la nación judía hasta los tiempos de la gran tribulación en la tierra y poder tener una comprensión de Apocalipsis 6-19.
Nuestra interpretación de la profecía de las setenta semanas de Daniel es la dispensacionalista premilenarista.
En este documento expondremos qué son las setenta semanas proféticas de Daniel, sus propósitos, el comienzo de éstas, los períodos en que se dividen, el paréntesis profético que hay entre ellas y sobre la semana número 70.
LAS SETENTA SEMANAS PROFÉTICAS DE DANIEL
Dn 9:24-27
- »Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, poner fin al pecado y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, sellar la visión y la profecía y ungir al Santo de los santos.
- Sabe, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; se volverán a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
- Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y nada ya le quedará. El pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, su final llegará como una inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
- Por otra semana más confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después, con la muchedumbre de las abominaciones, vendrá el desolador, hasta que venga la consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador"».
Daniel 9:24-27
- ¿QUÉ SON LAS SETENTA SEMANAS PROFÉTICAS DE DANIEL?
Las 70 semanas de Daniel son el período determinado por parte de Dios para la nación de Israel y la ciudad de Jerusalén para prever la limpieza de los pecados de la nación y el establecimiento del reino del Mesías en la tierra.
Las 70 semanas de Daniel no son literales, sino que son semanas de años. Cada semana representa en la profecía de Daniel un período de 7 años. De forma equivalente se puede decir que cada día de las 70 semanas equivale a un año.
70 semanas= 70 x 7= 490 años proféticos |
Las setenta semanas de Daniel son semanas de años: La palabra hebrea para semana es “shabua[1]” y significa literalmente un siete. Entonces en hebreo, la idea de setenta semanas es “setenta sietes”. Los judíos estaban familiarizados con “siete” de días como de años[2].
Levítico 25:2-4
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy,
la tierra guardará reposo para Jehová.
Seis años sembrarás tu tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra ni podarás tu viña.
Este ciclo de siete años se basa en la semana de siete días, con sus seis días de trabajo y el séptimo de reposo. De ahí que este año sea llamado habitualmente "año sabático".
Cada semana del tiempo profético equivalen a siete años y no a siete días. Ya previamente los israelitas conocían sobre el equivalente de una semana en años. Dios le había hablado anteriormente a Moisés con respecto a una semana de años cuando le dio las instrucciones sobre la celebración del año del jubileo diciéndole:
Levítico 25:8
"Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años."
Existen varias razones para creer que las 70 semanas mencionadas en Daniel son 70 semanas de años:
1. Daniel había estado pensando en términos de años y de múltiplos de siete con anterioridad en el capítulo (Daniel 9:1, 2)
2. Daniel sabía que la cautividad babilónica se basaba en la violación del año sabático, y puesto que estuvieron cautivos por 70 años, evidentemente el año sabático fue violado por 490 años (Lev. 26:32-35, 2 Cro. 36:21, Dan 9:24).
3. El contexto es consistente y tiene sentido cuando comprendemos las 70 semanas como años.
4. En Daniel 10:2,3 encontramos la expresión SHABUA. El contexto en este capitulo exige que el significado sea de “semanas” de días. Es literalmente “sietes de días”. Si Daniel quiso decir días en 9;24-27, ¿por qué no hallamos la misma forma de expresión como la del capítulo 10? Obviamente, en el capítulo 9 se quieren expresar años.
En el capítulo 9 de Daniel se dice que el profeta se encontraba hablando y orando, y confesando su pecado y el de su pueblo, cuando el varón Gabriel fue a él en la tarde. Gabriel le hizo entender dándole sabiduría y entendimiento. La profecía es contundente, pues se anuncia un determinado tiempo para el pueblo de Daniel (Israel) y para su ciudad (Jerusalén). Recordemos que al inicio del capítulo 9 Daniel se encontraba mirando en los libros el número de años que duraría el castigo de Jerusalén, anunciado por el profeta Jeremías. Haciendo la plegaria, porque ya sabía que el tiempo de la finalización de ese castigo pronto terminaría, Daniel fue escuchado; pero por el hecho de ser muy amado le fue enviada una revelación especial acerca de su pueblo y de Jerusalén, aunque también acerca de una serie de eventos que tendrían lugar en relación con su pueblo y con su ciudad amada.
...