La situación social y económica en Palestina.

 La situación social y económica en Palestina

 En tiempos Herodes

Impuestos

Es casi cierto que Herodes se hizo cargo del sistema impuesto que existía en tiempo de los Asmoneos. El peso de los impuestos se hizo enorme bajo el gobierno de Herodes. El necesitaba una gran cantidad de dinero incluso más que los Asmoneos. Los incontables trabajos de construcción en sus días debió de haber consumido grandes cantidades de dinero. La única manera de obtenerlos era subiendo los impuestos. Resultaba evidente que los impuestos eran inaceptablemente altos, por ejemplo, el hecho que después  de su muerte los judíos le pidieron a su sucesor, Arquelao, que redujera los altos impuestos muestra lo excesivo de los impuestos.

No sabemos exactamente qué tan alto eran esos impuestos. Ni tenemos ninguna información de cómo eran cobrados. Sin embargo, es cierto que una manera era encargando su cobro a ricos aristócratas que desde el inicio habían apoyado a Herodes; otra manera fue él de uso de sistema publicanos que es conocido a través del Nuevo Testamento. De una forma u otra esta institución se remonta al sistema de cobro del impuesto a los granjeros que existía en tiempos de los Tolomeos. Los republicanos también tenían un contrato con las autoridades para la recolección de impuestos directos.

Se sabe que en una ocasión Herodes concedió el perdón de un tercio de los impuestos pero esto fue para evitar la amenaza de una rebelión. Todo esto muestra que tan pesado debieron de haber sido los impuestos.

Periodo después de la muerte de Herodes. Los impuestos eran de dos clases: impuestos directos e impuestos aduaneros. El sanedrín bajo la supervisión del procurador romano, era responsable por el cobro de los impuestos directos. Estos impuestos incluían un impuesto a la producción de la tierra y impuesto personal. El impuesto a la producción de la tierra había sido pagado a Roma desde el 63 a. C., el tributo personal, el cual era el que más revueltas provocaba, había sido comenzado a pagarse después de la anexión en el 6 d.C., el impuesto personal es el que se pone en cuestión en la pregunta dirigida a Jesús de si la gente debería pagar impuesto al César o no. Era una carga particularmente pesada para la población de Siria y Judea especialmente alrededor del 17.

Los impuestos aduaneros se aplicaban a la importación y exportación y, también por él uso de caminos, puertos y mercados. El cobro de esos impuestos fue entregado a empresarios que eran usualmente ricos, mas, el verdadero trabajo de cobrar tasas y el impuesto personal se lo encargaban a los publicanos. los cobradores de impuestos citados en el Nuevo Testamento era de este último tipo, excepto en el caso de Zaqueo.

Así, Leví mencionado en Marcos 14 es probable un simple publicano. Estos pertenecían a una clase desprotegida y usualmente muy mal pagados. Era casi inevitable que en tal situación estas personas eran despreciados no tanto por el pobre o por el jornalero, pues estos no tenían que pagar ningún impuesto, sino por los pudientes, para quienes trabajaban. El hecho de que Jesús haya sido llamado amigo de los publicanos (Mt 11,19) denota que estaba contra la arrogancia de los ricos

Terratenientes

En muchas parábolas de Jesús los personajes eran grandes terratenientes. En base a la Mishna y a evidencias arqueológicas Applebaum afirma que el número de los terratenientes se había incrementado marcadamente en el primer siglo de nuestra era . Villas enteras  pasaron a pertenecer a un sólo terrateniente.

La razón de esto era que un número creciente de campesinos fueron forzados a vender sus tierras a causa de enfermedades, sequías y por sobre todas las cosas los altos impuestos. Estos campesinos se convirtieron luego en jornaleros. Los nuevos propietarios, los grandes terratenientes, ellos mismos vivían en las ciudades (a menudo en Jerusalén) o salían de viaje. Entre ellos había parientes de la alta clerecía y mercaderes. Ellos dejaban igualmente la supervisión de sus posesiones a mayordomos, no obstante, el trabajo real era realizado por los jornaleros, esclavos y arrendatarios de las tierras.

En Judea, Samaria y sobre todo en Galilea la agricultura fue siempre al modo de subsistencia. El empobrecimiento de los campesinos supuso un éxodo del campo a la ciudad. Galilea fue particularmente afectada esto se constata en el hecho de que la mayoría de las villas estaban allí.

Además de los grandes terratenientes y del número cada vez menor de campesinos había también varias clases de arrendatarios algunos tenían que pagar una parte fija la cosecha al dueño, mientras que otros pagaban una suma fija en forma de dinero.

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