Padre
Enviado por Gecast07 • 10 de Octubre de 2015 • Tesis • 3.325 Palabras (14 Páginas) • 173 Visitas
Un padre cansado por la inseguridad de su barrio decide comprar un arma de fuego. ¿Con que fin? Salvaguardar la integridad de su familia. Su hijo de 8 años logra hallarla y el mismo se propina un impacto de bala que le causa la muerte. Una madre decide comprarle el celular tan deseado a su hija adolescente. Se dirige a un comercio conocido por vender celulares robados, arreglados como nuevos y como no le anduvo, su hija va a reclamarle la garantía, entra al negocio y es violada. Una señora decide comprar una cadena de oro en liquidación para venderla a futuro y salir del apuro económico. Su hijo de 14 años decide colocársela y dirigirse a lo de su novia con el fin de aparentar. Acto seguido es presa de ladrones que le quitan la vida para robarle la cadena de oro.
¿Qué tienen en común estos 3 casos? Son casos de la vida real. ¿Y qué más? En las 3 ocasiones, las intenciones fueron las mejores: salvaguardar la seguridad de la familia, cumplir el sueño o anhelo de una hija y asegurarse quizá una situación económica. Pero las consecuencias de esto reflejaron insensatez en las decisiones.
Lo cierto es que esta tarde, analizaremos la diferencia abismal que existe entre 2 actitudes: la insensatez y la sabiduría. De hecho nos corresponde a todos hacerlo, ya que nos hemos visto enfrentados a la situación de tomar decisiones, muchas de las cuales han sido sabias y otras insensatas.
Pongamos un ejemplo, si usted se equivoca y le dicen: “usted es un insensato”, ¿cómo reaccionaría? Quizá piense que tenga razón esa persona. Pero si a usted le dicen: “usted es un estúpido” ¿cierto que nos alteramos? Pero las 2 palabras significan exactamente lo mismo. Según un diccionario, insensatez significa estupidez a grado extremo. Pero ¿que es la insensatez de la que habla la Biblia? Esta palabra se define como falta de buen juicio y sentido de razón. ¿Y que es sabiduría? La parte contraria. Es la actitud de percatarse de las cosas aunque no estén patentes o claras. Es actuar con prudencia y de manera discreta. La palabra sabiduría va ligada a la palabra perspicacia.
Por eso esta tarde, vamos a razonar y veremos cómo podemos actuar con sabiduría en un mundo lleno de insensatez. El texto base que da pie a esta conferencia es el salmo 14. Vamos a percibir la actitud de corazón que se percibe a nuestro alrededor. Leamos Salmo 14:1.
El corazón figurativo es el centro donde se acumulan nuestros razonamientos más profundos, nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestras motivaciones. La insensatez parte de no darle a Jehová Dios el lugar que le corresponde en estos espacios de la vida del ser humano. Así es como es el mundo en la actualidad, tomando como referencia el 3er. Ejemplo que vimos al inicio, el de la madre que compra una cadena de oro. Esto es lo que el mundo tiene a su alcance, algo brillante, y algo que entre comillas genera una pequeña sensación de estabilidad y de seguridad. El mundo se jacta de su gran conocimiento, progreso material y tecnología avanzada. Hablar de Internet, de la telefonía celular, de la televisión digital son cosas jamás concebidas en la mente de nuestros abuelos, incluso de nuestros padres. Pero hoy en día sabemos que eso ha cambiado el mundo, lo ha revolucionado a tal grado que sin esos elementos quizá la vida sería muy diferente. Lo cierto es que a pesar de su prendida iluminación, el mundo actúa con insensatez en muchos campos.
Vamos a analizar algunos de ellos. El primero: el mundo habla de paz. Todo el mundo pide la paz mundial. Pero ¿se condice lo que piden con lo que se hace? En Rusia por ejemplo hay 13 mil cabezas nucleares y en Estados Unidos 15 mil, con la capacidad de que una sola arrase con esta ciudad y las vecinas. Impresionante verdad. Hablan de paz pero siguen acumulando grandes arsenales de armamento. Hablar de paz también involucra saquear las riquezas y exterminar las poblaciones de aquellos países ricos en petróleo, gases u otros minerales en África y Asia. También involucra el terrorismo, un segundo aspecto que ensombrece el futuro de la humanidad. Seguramente le viene a la mente la fecha del 11 de septiembre. ¿Por qué motivo? 3OOO vidas fueron segadas en dicho atentado terrorista en Nueva York. Y de allí en adelante, una serie de sucesos han marcado el presente de todo ser humano.
¿Qué hablar de las enfermedades? Por ejemplo, la tuberculosis ha creado una defensa a tal grado que ya ningún medicamento es capaz de contrarrestar los efectos de esta enfermedad fatal. El cáncer y el sida siguen quitando la vida de millones de seres humanos. Por mucho que se involucren recursos inmensos en dinero, capital humano y tiempo jamás se conseguirá la cura para estos males.
Prolifera el consumo de droga, la actividad más lucrativa a nivel mundial, con miles de millones de dólares ha dejado de ser aquello en lo cual las naciones pueden ejercer un pleno control. Incluso aquí mismo en Argentina, un país que era de paso para la droga que compraban otros países, ya se la considera país de consumo y producción de droga.
¿Qué hablar de las iglesias? Hoy en día las iglesias siguen respaldando las naciones en conflicto y a algunos clérigos se les acusa de genocidio y a otros de abuso de menores. Imagínense a una persona, un feligrés de alguna iglesia que visita a su máximo pontífice y le argumenta lo siguiente: estoy cansada de que el sacerdote de la Iglesia abuse de los niños que van ahí. ¿Saben que le responde aunque suene a chiste? Es cierto, a ese sacerdote hay que cambiarlo inmediatamente, como es posible que siga abusando de eso niños en esa Iglesia. Eso es precisamente lo que hacen los guías religiosos: trasladan a sus líderes a otras iglesias donde siguen abusando de otros menores. ¿Sabían que existe un libro llamado didaqué? El didaqué se elaboró supuestamente en el año 60 de nuestra era, hace casi 2ooo años y es un manual de conducta donde todos los líderes de la iglesia tienen que regirse por ellos. Existe hasta la excomunión para el delito de abusos de menores y no lo ejercen o lo llevan a cabo.
El materialismo, ¿Por qué quiero centrarme en el materialismo? El materialismo es fuente de deseos insensatos y perjudiciales, lo más expuesto a lo que está el siervo de Jehová hoy en día. Por eso es importante que evitemos el materialismo a toda costa. Mirémoslo hermanos allí en 1Timoteo 6 y vamos a leer porque el materialismo llega a ser un a causa de tropiezo par el siervo de Jehová de hoy día. 1Timoteo 6:9. Así es, el materialismo ha cegado la espiritualidad de nuestros hermanos en muchos rincones del Mundo. La razón es que sumada a la inmoralidad sexual le ha dado excelentes resultados al Dios de este mundo. Jehová Dios, por el contrario, nos sigue animando, motivando a mantener un ojo sencillo. ¿Pero qué tan sencillo puede ser nuestro ojo? Bueno para ello dependemos completamente de Jehová. Por eso, independientemente de nuestras circunstancias debemos acudir a la fuente de toda sabiduría verdadera. Jehová es dicha fuente y debemos procurar precisamente centrarnos en aspectos que nos ayuden a hallar la fuente inagotable de sabiduría. ¿Dónde está esa fuente? En la Biblia. Leerla es de vital importancia. Se nos sigue enfatizando en cada asamblea, en muchas conferencias y en estudios de la Atalaya que es de vital importancia leerla. ¿Pero acaso la estamos leyendo? ¿Basta con leerla? No, es necesario meditar en ella. ¿Basta con meditar en ella? No, es de vital importancia aplicarla.
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