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Adoracion En Espiritu Y En Verdad


Enviado por   •  3 de Octubre de 2012  •  2.263 Palabras (10 Páginas)  •  1.163 Visitas

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Adorando en Espíritu y en Verdad

Juan 4

20Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; Porque la salvación viene de los judíos. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.1

Introducción:

La palabra adoración es una palabra compuesta. Se compone del prefijo ad y oración. Significa añadir a la oración. Por lo tanto se añade a la oración el resto de los elementos que componen el culto.

¿Qué significa, o como podemos definir la palabra adoración?

El diccionario bíblico, define esta palabra como, culto o reverencia que se rinde a Dios por sus obras o por ser quien es Dios. El mejor ejemplo que podemos tomar es el Salmo 92: 1-5 que nos señalan sus obras:

1

1Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; 2 Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu fidelidad cada noche, 3 En el decacordio y en el salterio, En tono suave con el arpa. 4Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; En las obras de tus manos me gozo. 5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.2

El otro ejemplo es el Salmo 100:1-3 1 Cantad alegres a Dios, habitantes 2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. 4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.3

Hay varios puntos que quiero señalar en este mensaje:

I. La Iglesia que Adora

A. La adoración y el culto deben ser definidos

B. La palabra griega para describir la adoración es, Proskunéo

a. Es adoración definida

b. Es honor definido

c. Es devoción definida

Le adoramos, porque reconocemos que grandes son sus obras, le adoramos porque reconocemos que El es Dios y es el único objeto de adoración, que debe reconocer nuestra Vida. Nos inclinamos y hacemos reverencia, porque Él es Dios.

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2Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

3Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

En el Antiguo Testamento, en la adoración que se ofrecía a Dios, se hacía: Oración, Sacrificio, Ofrenda, Ayuno, Meditación, Fiesta, Acción de gracias, servicio, y sobre todo, inclinación a El.

La adoración externa debe de nacer de una actitud interna. Si usted quiere expresar externamente su adoración e inclinar su rostro, doblar sus rodillas, y levantar sus manos para adorarle, no lo haga porque ve al que está a su lado haciéndolo. Hágalo porque lo siente y lo desea.

La adoración debe ser individual. Debe de surgir de su actitud interna que exprese con sinceridad lo que usted esta haciendo y definirnos como adoradores. Expresar una devoción definida y reconocer a quien adoramos, y por qué le adoramos.

Cuando usted y yo, venimos al templo tenemos que venir con el deseo de adorarle. La adoración, debe surgir desde lo profundo de nuestro espíritu.

Dios es Espíritu. Los que le adoran en Espíritu y verdad, son verdaderos adoradores. Y de tales adoradores, Dios se agrada. Es una relación entre el adorador y quien se adora. Porque Él, es digno de recibir gloria, honra, honor y majestad, por los siglos de los siglos.

Una Iglesia que adora, debe seguir el modelo de la Iglesia que estaba en Antioquia. Hechos 13:1-3 1Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.

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2Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron4

En la Iglesia de Antioquia había allí, profetas y maestros, este texto no menciona que cantidad de personas que había en la Iglesia. No menciona si había un grupo de adoración en la Iglesia, no menciona si había aire acondicionado o bancos acojinados, o un programa para el orden del culto. Aunque todo eso es bueno.

Lo que menciona esta Escritura es, que había allí, profetas y maestros. Menciona, que en la Iglesia de Antioquia se oraba y se ayunaba, que es una de las características que define al verdadero adorador.

Esta Escritura menciona que en esa Iglesia, se adoraba a Dios. Menciona que la manera de adorar a Dios, era ministrando al Señor. La Palabra que mejor define ministrar es “liturgia”, se usa para referirse ministración sacerdotal en el lugar santísimo.

Ellos ministraban al Señor. La adoración se constituye en ministrarle a Dios. Cuando nosotros adoramos, ministramos a Dios. Porque la Iglesia se ha constituido en sacerdocio regio, nación santa, y pueblo adquirido por Dios.

Cuando adoramos ministramos al Señor. En esa adoración se une la intercesión del Espíritu Santo que nos lleva a ministrar al Santuario divino. Y como consecuencia de la adoración en el espíritu, Dios nos ministra por medio de Él.

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4Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Dios habla a la Iglesia. Y nos habla a cada uno de nosotros individualmente.

2 Corintios 3:7-11; Versos 17-18

C. La Adoración Envuelve Sujeto y Objeto.

Romanos 12: 1

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

En el Antiguo Testamento se hacía sacrificios de animales muertos cuya sangre se derrama sobre el propiciatorio, para que Dios perdonara el pueblo.

En el Nuevo Testamento, es un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. El apóstol dice que este sacrificio santo porque Él es santo. Agradable a

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