Antes De Morir

Antes de morir.

Pensando en que haría antes de morir, uno reflexiona y se da cuenta de que el final está ahí, de que la gente tiene razón al decir que lo único seguro en esta vida es la muerte, pues la vida no es más que el camino que conduce a la muerte. Es evidente que en este camino lo importante no es recorrerlo sino disfrutarlo.

Viendo la muerte, mi muerte, no como algún futuro lejano, sino como una cruda realidad. Vienen muchos pensamientos a mi cabeza.

-Tienes una semana- dice el médico o quien sea que proclame no una sentencia, sino el destino más próximo. Fría cubetada de agua. Pero ¿ya para que preocuparse? Voy a morir, haga lo que haga moriré.

Lo primero que haría sería ir a verlas, a ellas, las mujeres de mi vida. Mi abuela sin decirle nada mas, le pediría que cocinara para mí una última vez. Que preparara ese mole que en otros tiempos fue para celebrar, pero ahora es para despedir. Lo comería sentado con mi familia, le diría a mi madre cuanto la amo y la abrazaría, como antes de partir a un largo viaje, pues a fin de cuentas, eso es solo que no hay una fecha de regreso.

Brindaría con mi padre, a su salud, pues al parecer la mía acaba en una semana. A ella no la vería, solo a ella nunca le he podido mentir. Probablemente le escribirá una carta diciéndole todo lo que es para mí, no fue, es, porque estoy seguro que la amare hasta el último maldito segundo de esta existencia que acaba. Pagaría un regalo y el envió para que lo recibiera días después de mi muerte, haría todo esto para no verla, porque si lo hiciera, diría que todo está bien y no lo está, moriré, y me iré debiéndole el resto de mi vida, pues le pertenece a ella.

No le diría a nadie, para que causar más tristeza, iría una última vez para ver a mis amigos, que para este punto son mi familia, bromearía con ellos, pues es lo que siempre hago, lo único que haría distinto ese día seria la forma en la que me despido. Cambiaria él: “nos vemos” por un abrazo en verdad sincero y un: los quiero hijos de puta, mucho.

Me vestiría por última vez: las botas de siempre, una playera que me haga ver bien pues será la prenda con que moriré y la chamarra gris, por supuesto. Caminaría sin despedirme, caminaría en línea recta, descansaría donde la noche caiga o donde mi cuerpo ya no diera para un paso más. Si pudiera dialogaría con extraños sobre lo que fui y lo que ame. Mi último deseo seria poder hacer música por última vez, quisiera morir dormido y sin sufrir algún dolor, pero creo que preferiría morir riendo, pues es de esa forma viví.

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