Análisis Adoración

ANÁLISIS

YESID DAVID BRAVO LOZANO

PRESENTADO A: SERGIO DAVID VILLEGAS DIAZ

SEGUNDO AÑO

CRISTO PARA LAS NACIONES

ADORACIÓN Y ALABANZA

2022

INTRODUCCIÓN

Este análisis consta de una reflexión referente al documento de la unidad temática 2 referente a la adoración como respuesta a la revelación de Dios en Cristo, el gran pecado de la iglesia contemporánea, la necesidad de apreciar la santidad de Dios, el imperativo divino de la adoración y la naturaleza en que debemos adorar a Dios. También trata este análisis de la ofrenda que Dios acepta, una meditación sobre la ofrenda de Abraham, porque adorar a Dios y el propósito de Dios cumpliéndose en la adoración.

ANÁLISIS

Cuando entendemos y contemplamos la gloriosa redención obtenida por Jesús en la cruz entonces podremos adorar al Padre. En la actualidad como iglesia en términos generales hemos minimizado a nuestro Dios llevando a que la adoración pierda la esencia de adorarle en la hermosura de su santidad y reverencia ante su Majestad. Lo delicado del asunto es que cuando dejamos de contemplar la santidad y de vivir para Dios, entonces las demás cualidades como su amor, fidelidad, misericordia y demás, resultaran vacíos pues todos sus atributos son atravesados por su santidad.

Necesitamos a diario apreciar la santidad y majestad de Dios, pues solo así, será posible no caer en la indiferencia y la apatía por buscarle y no perderemos el sentido de asombro indispensable para contemplar al Señor, lo cual nos llevará de continuo a querer experimentar su presencia, amor y amistad sin igual, caminando bajo sus parámetros.

La adoración no es opcional es un mandato dado por Dios el cual anhela que le adoremos en base a lo que el es en su naturaleza, santo, justo, fiel, bondadoso, por eso no debemos adorar o pretender hacerlo de la manera correcta cuando no estamos alineados a lo que es Dios en su esencia.

La ofrenda de adoración que Dios recibe no tiene que ver con lo que yo le de a él sino en como yo me doy a él, tal como ocurrió en el caso de Caín y Abel cuando presentaron ofrenda ante él. Por eso la biblia menciona que el Padre no está buscando adoración sino adoradores que le adoren en espíritu y en verdad según enseña Juan capítulo 4 versículo 23. Lo que Dios acepta en cuanto al ser adorado es la vida de entrega total a él, mas que canciones o ritos que a veces pueden carecer de un corazón cien por ciento entregado a Él.

La adoración verdadera trata de darle lo mejor de nosotros a Dios pues él nos dio lo mejor, su Hijo, quien nos salvó, lo mínimo que podemos hacer es despojarnos de todo, aun de nuestra propia vida o el amor por un familiar con tal de vivir en adoración tal como hizo Abraham cuando fue a sacrificar a Isaac (Genesis 22:5) “…yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Esta palabra adoraremos viene del hebreo shakjá que significa postrarse, inclinarse, postrarse, rendir, reverencia. Precisamente esa es la actitud que Dios espera que tengamos siempre, una rendición y postración que le entregue a Él lo mejor de nosotros.

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