Análisis: Ver-Juzgar-Actuar Cultura Teológica, primer examen parcial, El salado rostro de una masacre

Análisis: Ver-Juzgar-Actuar Cultura Teológica, primer examen parcial, El salado rostro de una masacre.

Lina Fernanda Otero.

Ronald Naranjo Riascos. 1116128

VER:

En este documental, observando a partir de los hechos sucedidos en aquella época y recolectando la información dada por aquellos sobrevivientes y testigos de esta masacre de “El Salado”, podemos mirar la manera en como ellos vivieron ese hecho agónico, macabro y de tortura al cual ellos fueron sometidos, el cual se produjo durante el conflicto paramilitar del año 2000. Las cabezas que mandaban en aquella época a dichos frentes eran nada más y nada menos que Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar Pupo Alias “Jorge 40” y complicidad con algunos integrantes de las Fuerzas Armadas de Colombia, no era de esperarse mucho menos de que se le podría venir a las personas que habitaban esas tierras de “El Salado” a manos de aquellos comandantes. Todo comienza entre los días 16 y 21 de Febrero del año 2000, alrededor de unos 450 paramilitares, integrantes del bloque nortes de las Autodefensas Unidas de Colombia, los cuales contaban con una gran cantidad de municiones y además helicópteros tomaron, cogieron, arrebataron este pequeño pueblo en donde masacraron, torturaron, y despojaron de sus vidas a 60 personas inocentes, sin compasión alguna entre estas habían niños, mujeres y ancianos los cuales no tenían nada que ver con este conflicto y terminaron siendo perjudicados por este grupo sin opción alguna a poder defenderse. Además este hecho provocó que los campesinos que ahí habitaban se fueran y dejaran sus tierras para poder vivir en otro lugar sin tener que experimentar una cosa como lo fue esta masacre de “El Salado”.

Según las narraciones y lo observado en el documental, el hecho consta de degollamientos, mutilaciones, torturas, decapitaciones y violaciones de los habitantes de  “El Salado”,  Los cadáveres fueron encontradas en fosas comunes en un lote cercano al pueblo. Lo más increíble de todo esto es que la manera en como relata aquel ciudadano que vivió esa escena y pudo sobrevivir era como él decía que ellos disfrutaban el hacer eso,  les generaba placer el realizar lo que ellos estaban haciendo, sin ninguna consideración se propiciaron a desarrollar estos actos en la iglesia del pueblo un lugar sagrado, como lo es la esta donde se representa el templo de Dios lugar donde se celebra la bienvenida de la vida y la creación y también en la cancha del pueblo donde formaban y se decidían de qué manera irían a matar a cada persona que se les viniera en gana.

Lo más triste del asunto es que solo 15 de los 300 participantes de esta atrocidad solo fueron capturados a esa fecha y lo peor de todo es que estas quedaron impunes de cualquier cosa, llegando hasta a el punto de hacer parte del Ejército Colombiano.

Con base en las narraciones y testimonios de solo algunos de los sobrevivientes a la masacre, se puede constatar que estos paramilitares artífices de este inconcebible hecho, torturaban y desmembraban a los pobladores del caserío ‘El Salado’, utilizando maderos, destornilladores, piedras y motosierras. También, arrasaron con el pequeño comercio que poseía esta pequeña comunidad, saqueando las tiendas y perpetuando principalmente las licorerías que allí existían; además, violaron a un sinfín de mujeres y niñas, utilizaron las cabezas de las personas decapitadas como pelotas para jugar futbol, ahorcaron a varios jóvenes inocentes y también, llegaron al extremo de apalear ancianos mientras ellos escuchaban música  a todo volumen.

Una situación particular que se expresa en el documental es que unos días antes de que sucediera esta masacre cayeron desde el cielo unos papeles que contenían las siglas de la Autodefensas Unidas de Colombia en donde se citaba claramente que debían de abandonar sus casas y dejar el pueblo en total soledad porque a los habitantes del El Salado se les culpaba de colaboradores de las FARC.

Muchos de ellos corrieron con la suerte de salvarse, otros tanto no corriendo con dicha suerte, el relato de la niña Helen Margarita Arrieta es para destrozarse el corazón al leer la manera en como esta infante muere, y no fue por parte del grupo actor de la masacre sino que al lograr escapar se fracturo uno de sus pies lo que no la dejo correr más y esta quedo sola, perdida y herida, ella termina muriendo de Insolación crónica una historia muy triste que se deriva de todo lo que este grupo causo con sus avisos y su llegada.

...