Brahmanismo
Enviado por mariettayesenia • 23 de Junio de 2014 • 12.001 Palabras (49 Páginas) • 309 Visitas
Brahmanismo
El brahmanismo es una religión de transición entre la religión védica (terminada hacia el siglo VI a. C.) y la religión hinduista (que comenzó hacia el siglo III d. C.).
Según otros autores,1 el brahmanismo (o religión brahmánica) es lo mismo que el vedismo (o religión védica).
Brahmanismo
Por brahmanismo se quiere significar la compleja religión y sistema social que creció del culto, de naturaleza politeísta, de los antiguos conquistadores Arios del norte de la India, y que, con la expansión de su dominación, se extendió sobre todo el país, manteniéndose, no sin profundas modificaciones, hasta la actualidad. En sus intrincadas fases modernas es generalmente conocido como Hinduismo.
Textos brahmín
Nuestro conocimiento del Brahmanismo en sus primeras etapas se deriva de sus primitivos libros sagrados, originalmente composiciones orales, pertenecientes al período entre 1500-400 A.C.
Ante todo, están los cuatro Vedas (veda significa sabiduría) que datan del 1500 al 800 A.C., y que consisten: 1. de una colección de antiguos himnos (riks), el llamado Rig Veda, en alabanza a muchos dioses;
2. del Sama –veda, compilado de partes del Rig Veda (como una canción-ceremonial para el sacrificio de soma);
3. del Yajur-Veda, una liturgia compuesta parcialmente por antiguos himnos y en parte por otras oraciones y bendiciones para ser usadas en las diversas formas de sacrificio; y
4. del Atharva-Veda, una colección de exorcismos populares y encantamientos mágicos en su mayor parte heredados de los primitivos días Arios.
Siguiendo el orden están las Brahmanes (alrededor de 1000-600 A.C.). Son una serie de explicaciones verborrágicas y misceláneas de los textos, ritos y costumbres que se encuentran en los cuatro Vedas, compuesto expresamente para el uso de los Brahmanes, o sacerdotes. Estas se hallan seguidas (800-500 A.C.) por las así llamadas Upanishads, que se refieren principalmente a especulaciones panteístas sobre la naturaleza de la deidad y el fin del hombre; y finalmente los Sutras (600-400 A.C.), que son guías compendiadas para la adecuada observación de los ritos y costumbres. Las más importantes son las Grhya-Sutras, o las guías del hogar, que tratan sobre los ritos domésticos, y las Dharma-Sutras, o guías de la ley, que eran manuales de costumbres religiosas y sociales. Habiendo sido pensadas tanto para los laicos como para los sacerdotes, reflejan el lado popular, práctico del Brahmanismo, mientras que las Brahmanes y Upanishads nos muestran su aspecto especulativo, religioso o sacerdotal. Muy vinculado con las guías legales se encuentra el justamente afamado tratado métrico, Manava-Dharma-Sastra, conocido en castellano como las Leyes de Manu. Las mismas son probablemente de siglo quinto A.C. Estas, junto con dos épicas sagradas posteriores, El “Ramayana”, y el “Mahabharata”, comprenden los más importantes en literatura Brahmánica sagrada.
Brahmanismo temprano o vedismo
La religión del período védico propiamente dicho era comparativamente simple. Consistía en la adoración de muchas deidades, grandes y pequeñas, la personificación de las fuerzas de la naturaleza. Eran las principales entre ellas: • Varuna, el cielo que todo lo comprende, hacedor y señor de todas las cosas y sostén de la ley moral. • El dios sol, variadamente conocido como o Surva, el enemigo de la oscuridad y el que trae bendiciones; o Pushan, el que fertiliza o Mitra, el omnisciente amigo de lo bueno, el vengador de la deshonestidad; o Savitar, el iluminador, el que despierta al hombre para su actividad cotidiana, y o Vishnu, de quien se dice ha medido la tierra de tres trancos y ha proporcionado las ricas pasturas a los mortales; • El dios del aire, Indra, quien como Marte es también el poderoso dios de la guerra, quien liberó de las nubes a la serpiente Ahi (o Vritra), la estimulante lluvia; • Rudra, posteriormente conocida como Siva, la bendita, la diosa de la tronante tormenta destructiva, y objeto de temor para los malvados, pero amiga de los buenos; • Agni, el dios del fuego, amigo y benefactor del hombre, morando en sus corazones y llevando a los dioses sus plegarias y ofrendas en sacrificio; • Soma, el dios de aquella misteriosa planta cuyo embriagante jugo era tan querido de los dioses y de los hombres, protegiéndolo de la enfermedad, confiriendo fortaleza y asegurando la inmortalidad.
En este período temprano no había templos. Las ofrendas a los dioses se hacían sobre pequeños montículos de tierra o piedras, a menudo la hacía la cabeza de la familia, pero en los sacrificios más importantes y complicados lo hacía el sacerdote, o el Brahmán, junto al jefe de familia. El objetivo de todos los sacrificios era proporcionar un fortalecedor alimento a los dioses y asegurarse a cambio sus bendiciones. Las víctimas humanas, aunque raras, no eran del todo desconocidas, pero las víctimas animales eran de uso diario en este período. El primero en importancia era el caballo, luego el buey o la vaca, la oveja y la cabra. También eran muy comunes las ofrendas de manteca disuelta, arroz, trigo y otros tipos de granos. Pero más preciado para los dioses que todos esto obsequios, y rivalizando con el solemne sacrificio de un caballo, era la ofrenda del embriagante jugo de la planta de Soma, el así llamado sacrificio del Soma. Los himnos de alabanza y peticiones, principalmente por las buenas cosas de la vida, niños, salud, riqueza y suceso en los emprendimientos, acompañaban estas ofrendas sacramentales. Pero las necesidades superiores del alma no eran olvidadas. En los himnos de Varuna, Mitra, y los otros dioses hay notables textos que expresan un sentido de culpa y piden el perdón. En los tiempos en que las antiguas escrituras Hebreas guardaban silencio sobre las recompensas y castigos que esperan al hombre en la vida futura, encontramos los antiguos himnos dando una repetida expresión de sus creencias en un cielo de eterna felicidad para el justo, y un abismo de oscuridad para el malvado.
Era también un elemento prominente en su religión la devoción a los Pitris (Padres), o familiares muertos. Aunque los Pitris arribaban a la morada celestial de la felicidad, esta felicidad no era totalmente independiente de los actos de devoción mostrados por los vivientes. Podía ser grandemente incrementada mediante ofrendas de Soma, arroz y agua, ya que al igual que los dioses se suponía que ellos tenían cuerpos de textura etérea, y que disfrutaban la esencia sutil de la comida. Por tanto, los descendientes supervivientes sentían como un sagrado deber hacer ofrendas festivas, llamadas Sraddhas, en momentos establecidos para sus fallecidos Pitris. A cambio de estos actos de piedad filial, los agradecidos Pitris los protegían de los daños y promovían su bienestar. También rendían
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