CARACTERISTICAS DE UN VERDADERO CRISTIANO
Enviado por • 17 de Octubre de 2014 • 1.557 Palabras (7 Páginas) • 531 Visitas
SEIS CARACTERÍSTICAS QUE IDENTIFICAN A UN VERDADERO CRISTIANO
A los cristianos no se les conoce por su pertenencia a una religión, por su asistencia regular a un culto religioso, porque de su pecho cuelgue una cruz o lleve un rosario en su mano. Jesús dejó claramente establecido que por nuestro fruto seríamos conocidos. Es con nuestra conducta, con nuestra manera de vivir y de relacionarnos con los demás, que podemos ser conocidos como cristianos. Ahora pensaremos sobre seis características que identifican a un cristiano de verdad.
1. BUEN TESTIMONIO
Dios demanda de todo cristiano que sea un testigo fiel y como modelo de testigo fiel envió a Su hijo Jesucristo, quien nos amó. Testificar no es sólo de palabra, principalmente es con nuestra manera de obrar o testimonio de vida. Es amar al prójimo, evitar de hacer lo malo y hacer el bien. El Apóstol Pablo nos desafía a ser epístolas vivas. Jesús es el “Testigo Fiel” por excelencia-
“…y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”(Apocalipsis 1:5)
Como cristianos podemos ser testigos fieles o falsos. Es fiel quien hace la voluntad del Padre y sigue las enseñanzas de Jesús. Es falso quien llamándose cristiano lleva una vida pecaminosa, siendo adúltero, vicioso, corrupto, etc.
“El testigo verdadero no mentirá; más el testigo falso hablará mentiras.” (Proverbios 14:5)
2. IMITADOR DE LO BUENO
Los humanos tendemos a imitar modelos y los publicistas lo saben muy bien, lindas señoritas o caballeros de buen ver, lucen prendas de vestir que luego adquirimos pensando en vernos como ellos. Dios conoce nuestras debilidades y por eso envió a Su hijo como el Varón Perfecto cuya estatura debemos alcanzar; en otras palabras, Jesús es el modelo a imitar y bien lo entendió el Apóstol Pablo, quien escribió a los corintios, exhortándoles a imitarle a él, así como Pablo imitaba a Cristo.
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1ª Corintios 11:1)
Es imposible llamarnos cristianos si llevamos una vida de pecado. El que hace lo malo no es de Dios ni le ha visto. La Biblia diferencia entre la práctica del pecado y un pecado eventual, ya que todos pecamos, todos cometemos errores, pero lo que Dios no acepta es que hagamos del pecado una práctica y pretendamos justificarnos en la vida de pecado de líderes religiosos; si eso hacemos estaremos imitando lo malo.
“Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (3ª Juan 11)
3. NUEVA CRIATURA
Ser cristiano obliga a ser diferente. Al que lleva una vida de pecado en la Biblia se le identifica como mundano y al que observa una conducta correcta por su fe cristiana, se le conoce como nueva criatura o hijo de Dios. Jesús explicó a Nicodemo que los humanos podemos nacer dos veces. El nacimiento de la carne que es cuando nacemos del vientre de nuestras madres, y el nacimiento del Espíritu que es cuando entregamos nuestras vidas a Jesús y orgullosamente nos decimos cristianos.
El nuevo nacimiento significa dejar atrás al viejo hombre con todos sus defectos y pecados e iniciar una nueva vida.
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3)
Si seguimos practicando el pecado, el viejo hombre no quedó atrás, no tenemos una vida nueva, ni hemos experimentado el nuevo nacimiento. Es decir, no somos cristianos y no podemos ver el Reino de Dios, por una sencilla razón: vivimos en el reino de las tinieblas. Pero la solución es nacer de nuevo y estar en Cristo.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2ª Corintios 5:17)
Jesús es misericordioso, perdona nuestros pecados y nos ofrece la oportunidad de librarnos del viejo hombre, de sus vicios y malos deseos.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos”(Efesios 4:22)
4. ARREPENTIDO Y CONVERTIDO
Si nos llamamos cristianos y andamos en malos pasos, Dios nos exhorta al arrepentimiento y que comencemos a obrar bien, de lo contrario amonesta que vendrá pronto y podrá privarnos de Su luz si no nos hubiéremos arrepentido. Si después de un examen de conciencia confesamos ante Dios nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos. El perdón de Dios es la puerta de entrada a Su Reino.
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
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