CELEBRACIÓN ENTREGA DEL ROSARIO 2021

CELEBRACIÓN[pic 1]

ENTREGA DEL ROSARIO 2021

Elementos para preparar: aguayo, imagen de la Virgen, flores, vela, fósforos, hilo largo, cinta, un corazón de cartulina para cada participante (representa una cuenta del rosario), dos cajitas (una para cada grado), la caja de recuerdos de la Virgen (con imágenes de los misterios pegadas en cartulinas de colores, diferenciando los luminosos, gloriosos, gozosos y dolorosos y un rosario), Biblia o leccionario con la cita bíblica, guitarra, rosarios de los chicos con folleto explicativo, agua bendita,

Los chicos tienen que llevar una lapicera.

• Seños: Sentados en círculo, entregaremos a cada alumno un papel y un corazón de cartulina. Comenzaremos explicando que hoy es el día de la Virgen del Rosario y proponemos que invitemos a la Virgen a que nos acompañe. (un alumno coloca un aguayo en el centro, otro una imagen de la Virgen, otro lleva flores y otro una velita encendida- Mientras cantamos)

• Seños: Le propondremos, como un juego, que  cada uno escriba en el papel un momento de  alegría y un momento que les  ha causado tristeza. Algunos pueden compartir lo que escribieron.

• Seños: pasarán con una cajita para que cada chico coloque allí ese papel. A esas cajitas las vamos a llamar “nuestra cajitas de los recuerdos”. Lo pondremos cerquita de la Virgen. Preguntamos a los chicos si ellos saben  ¿cuáles serán los recuerdos de la Virgen, los más alegres, los más tristes? (dar la palabra a los alumnos)

• Hna.: se coloca en el medio del círculo con una caja más grande y explica que lo que tiene en sus manos es la caja de los recuerdos de la Virgen María. Va sacando las imágenes y las va colocando en el suelo, nombrando simplemente lo que se recuerda:

• Los que le causaron alegría: misterios gozosos
• Los que le causaron mucha tristeza: misterios dolorosos
• Aquellos que la llenaron  de luz: Los misterios luminosos.
• Cuando contempló la Gloria de Dios. El triunfo de su hijo. Misterios gloriosos

• Padre: Proclamación de la Palabra: (Lucas 2,41-51)

María y José iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.

Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.

Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.

Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Y todos los que los oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.

Al ver, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados».

Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?».

Ellos no entendieron lo que les decía.

El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.

Palabra del Señor.

...