Caracteristicas Ex Corde Eclessiae

DEFINICIÓN, OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS DE LAS UNIVERSIDADES CATÓLICAS EN EX CORDE ECCLESIAE

Como es de conocimiento la encíclica Ex Corde Ecclesiae promulgada en 1990, hace alusión a algunas características que sobre la universidad Católica y está dirigida especialmente a los dirigentes, a las comunidades académicas y a todos aquellos que estén de una u otra forma ligados y emparentados con su misión y visión propia como también con los entes religiosos (obispos, congregaciones religiosas, etc.)  que se enmarca en esa tarea de enseñar a nivel superior y sobre todo lograr representación pública, continua y universal del pensamiento cristiano en todo esfuerzo tendiente a promover la cultura superior y sin duda buscar formar a todos los estudiantes y de esta manera que lleguen a ser sujetos distinguidos por el saber, preparados para desempeñar funciones de responsabilidad en la sociedad y a testimoniar su fe ante el mundo.

La Universidad Católica en base a lo anteriormente mencionado comparte con todas las demás universidades el gozo de buscar la verdad, de descubrirla y de comunicarla en todos los campos del conocimiento, buscando unificar existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades que muy a menudo se tiende a oponer como si fuesen incompatibles. (La búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad). Además como una comunidad académica está encaminada a contribuir en la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales y más que nada salvaguardar los derechos de la persona y de la comunidad dentro de las exigencias de la verdad y del bien común, sin olvidar que persigue sus propios objetivos también mediante el esfuerzo por formar una comunidad auténticamente humana, animada por el espíritu de Cristo.

Desde el ámbito del recurso humano la universidad debe ayudar a todos sus miembros a alcanzar su plenitud como sujetos condesciendes. Cada miembro de la comunidad está llamado a su vez a cooperar para promover la unidad y contribuir de acuerdo a su responsabilidad y capacidad, en las diferentes decisiones buscando mantener y reforzar el carácter católico de la institución. Para ello cada día sus docentes deben mejorar cada vez más su propia competencia y al mismo tiempo insertar en el contenido, los objetivos, los métodos y los resultados de la investigación contexto de una coherente visión del mundo, ya que están llamados a ser testigos y educadores de una genuina vida cristiana, que manifieste una cohesión entre fe y cultura, y sobre todo conjugar competencia profesional y sabiduría cristiana.

Por su parte hace una invitación a estudiantes a adquirir una educación que armonice la riqueza del desarrollo humanístico y cultural con la formación profesional especializada, dicho desarrollo persigue una animación continua en búsqueda de la verdad y de su significado durante toda la vida, dado que el espíritu humano desarrolla capacidades de admiración, de intuición, de contemplación, llegando a un punto de ser capaz de formar un juicio personal y de cultivar el sentido religioso, moral y social. Que contribuirá a que sean capaces de adquirir o, si ya lo tienen, de profundizar una forma de vida auténticamente cristiana. Además que la gestión de servicio buscara promover el desarrollo constante de la institución y de su Comunidad mediante un esmerado trabajo de calidad, por lo que la dedicación y el testimonio del personal no académico son indispensables para la identidad y la vida de la Universidad. Por ende su futuro depende, en gran parte, del competente y generoso empeño de los laicos católicos.

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