Como Dios Manifiesta El Amor A Su Creacion
Enviado por agostobere • 2 de Octubre de 2013 • 1.684 Palabras (7 Páginas) • 526 Visitas
Cómo Dios manifiesta el a amor a su creación
Dios es Amor: ¿Cómo define Dios el Amor?
La Biblia nos dice que “Dios es Amor” (1 Juan 4:8). ¿Pero cómo podemos siquiera comenzar a comprender esa verdad? Hay muchos pasajes en la Biblia que nos dan la definición de Dios del amor. El versículo mejor conocido es Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Así pues, una manera en la que Dios define el amor es en el acto de entrega. Sin embargo, lo que Dios dio (o deberíamos decir, a “quien” Dios dio), no era simplemente un obsequio envuelto; Dios sacrificó a su hijo único para que nosotros, los que ponemos nuestra fe en su hijo, no pasemos la eternidad separados de él. Este es un amor asombroso, porque nosotros somos quienes escogemos estar separados de Dios por nuestro propio pecado, y aun así, es Dios quien enmienda esta separación por medio de su intenso sacrificio personal, y todo lo que tenemos que hacer es aceptar su obsequio.
Otro gran versículo sobre el amor de Dios se encuentra en Romanos 5:8: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. En este versículo y en Juan 3:16, no encontramos condición alguna de la cual dependa el amor de Dios por nosotros. Dios no dice: “Tan pronto como limpies tus acciones, te amaré”; ni tampoco dice: “Sacrificaré a mi hijo si prometes amarme”. De hecho, en Romanos 5:8, encontramos exactamente lo opuesto. Dios quiere que nosotros sepamos que su amor es incondicional; por eso envió a su hijo, Jesucristo, a morir por nosotros, mientras nosotros éramos aún pecadores. No tuvimos que limpiarnos, no tuvimos que hacer ninguna promesa a Dios antes de poder experimentar su amor. Su amor por nosotros siempre ha existido y por ello, él entregó todo y sacrificó todo mucho antes de que estuviéramos conscientes de que necesitábamos su amor.
Dios es Amor: Es Incondicional
Dios es Amor, y su amor es muy diferente al amor humano. El amor de Dios es incondicional y no se basa en sentimientos o emociones. No nos ama porque nosotros seamos fáciles de amar o porque le hagamos sentir bien; él nos ama porque él es amor. Él nos creó para tener una relación amorosa con él y sacrificó a su propio hijo (quien también estaba dispuesto a morir por nosotros) para restaurar esa relación.
Dios es amor en si mismo
Dios es amor primeramente en Sí mismo. Esa es su vida íntima, que nos es desconocida, pero que a través del testimonio de Jesucristo se puede conocer, aunque de modo imperfecto.
En primer lugar, el Padre ama al Hijo con amor eterno. Con este mismo amor ama el Padre al Verbo encarnado, Jesucristo: "El Padre ama al Hijo y ha puesto en sus manos todas las cosas" (Jn.3:35)
El Hijo ama a su vez al Padre, desde toda la eternidad. Así lo proclama cuando dice: "Para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y que, según el mandato que me dio el Padre, así hago" (Jn.14:31)
De este íntimo amor del Padre y del Hijo procede el Espíritu Santo. De esta manera, la vida íntima de Dios, que se realiza en la vida trinitaria, es una vida amorosa. Esta vida amorosa se derrama a los hombres a través del Dios-Hombre.
"Con todo, aunque conocemos esta verdad (que Dios es amor) gracias a la encarnación de Dios, la afirmación es mucho más profunda. Dios es amor con anterioridad al hombre y al mundo creado. Esto sólo es posible porque "Dios no es solitario". En Dios mismo es posible el amor, ya que son tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y en el seno de estas tres personas vive pletórico el amor divino"
El amor de Dios a su creación
La creación entera es muestra del amor de Dios. Dios es amor en Sí mismo y ha querido comunicar ese amor creando a los demás seres. No puede haber otro motivo de la creación, porque siendo Dios perfecto, no tiene necesidad de nada.
El hombre ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios y, por eso, es capaz de entender y amar. El fin de la vida humana está en conocer y amar a Dios. El que ama a Dios "es nacido de Dios" (Jn.1:7-8) y, por tanto, hijo de Dios. San Juan llega a decir: "el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor"
La verdadera vocación del hombre consiste en entrar en la gran corriente del amor, pasando de ser amado por Dios, a amar a su vez a Dios y a lo que Dios ama.
El amor, esta es la propuesta de Jesús para la vida terrena, y por supuesto para la futura. El amor, es la vara con la que debe ser medida toda acción humana. Dios es amor y el amor es Dios. Todo aquel que ama el amor acabará amando a Dios, porque uno y Otro son lo mismo. El amor implica libertad, justicia, bondad, piedad, respeto y rectitud en el obrar. Si toda la humanidad
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