Como Elaborar Un Estudio Para jóvenes

Hogares Felices Juveniles

Tema: La realidad de una nueva creación

Objetivo: que los miembros del hogar feliz sepan que por medio de la fe tenemos entrada a Cristo Jesús y él nos ha encargado el ministerio de la reconciliación.

2 Co. 5:16-21

Jesús nos ha dado la palabra de la reconciliación. Es como si Dios rogara a través de nosotros a los hombres que se reconcilien con Dios.

1) Nosotros somos los responsables de llevar la reconciliación.

¿Qué actitud tienes cuando estás con gente que necesita a Cristo? Quizá te acoplas y nadie sabe eres cristiano, muestras desinterés, señalas y dices que ellos están mal, te sientes superior o con mansedumbre les sirves y muestras a Cristo.

Escudriña lo que nos dice la Escritura en los siguientes pasajes (Tito 3:2; 1 Pedro 3:15)

La nueva creación vive en la justicia y santidad de la verdad. El creyente entiende que ahora el carácter de Jesús está en él y que ha sido llamado a heredar bendición.

Lo que mueve al nuevo creyente no es lo que los demás piensan, las cosas materiales, el pasado, etc. Sino la realidad de que ahora es hijo de Dios, aceptado y con una herencia que no se puede contaminar, marchitar, ni perder. Por eso podemos manifestar a Dios en medio de cualquier circunstancia o ambiente (1 Pedro 1:3-4).

2) La gente necesita reconciliarse con Dios.

¿Por qué una persona necesita reconciliarse con Dios? (Romanos 6:23, Colosenses 1:21) El pecado es la respuesta.

¿Cómo puede una persona reconciliarse con Dios? Es la obra de Jesús en la cruz; su muerte, su sangre y su resurrección lo único que nos reconcilia con Dios. No hay obra, mérito o esfuerzo humano que puedan efectuar esa reconciliación, sólo Jesús. (1 Tim. 2:5)

La gente no necesita hacer buenas obras o echarle ganas. Solo necesita creer en Cristo. Es nuestra fe en Jesús lo que nos ha reconciliado con Dios. Ahora tenemos la encomienda de reconciliar a otros.

Conclusión: oremos para que nuestro corazón sea movido a hablar a la gente sobre la salvación que ofrece Jesús. No te avergüences del evangelio, no estás solo, Jesús ha prometido estar contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo. Oremos por el evento de buena tierra, estos eventos son una oportunidad para que gente se reconcilie con Dios.

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