Como Perros Y Gatos
Enviado por jaimecepeda21 • 10 de Noviembre de 2013 • 484 Palabras (2 Páginas) • 405 Visitas
COMO PERROR Y GATOS
Pasaje clave: Génesis 25 y 26.
Todos los días nos relacionamos con cristianos y no cristianos. Y no siempre de las mejores maneras.
Entre Hermanos
Desde antes de nacer, Esaú (el primogénito porque salió primero) y Jacob (que como no pudo salir primero se agarró del pie del hermano), se trataron como perros y gatos (25:22-23).
Había enormes diferencias entre ambos hermano, ¿qué descripción se da de cada uno de ellos? (25:24-27).
Es importante reconocer nuestras diferencias con los hermanos (los de la familia y los de la iglesia). No somos iguales. Pero nuestras diferencias de habilidades, talentos, capacidades, gustos, ideas, dones, conocimiento, autoridad, etc., nunca deberían ser causa de peleas, discusiones y rivalidades ¡Somos hermanos!
La rivalidad entre Esaú y Jacob, lamentablemente, también estaba alimentada por sus propios padres.
¿A quién prefería Isaac y por qué? ¿Y a quién prefería Rebeca? (Gn.25:28).
Muchas veces son los propios padres quienes “prefieren” a uno más que a otros, o hacen comparaciones entre hermanos. O siempre se la agarran de punto con uno de ellos permitiéndole al otro hacer o decir cualquier cosa.
Si algo así pasa en tu casa lo mejor es que hables con ellos tratando de explicarles cómo te sientes, orar intensamente por sus vidas y procurar, en la medida de tus posibilidades, mantener la paz.
Pero la rivalidad continuó. ¿Qué tipo de ayuda le “ofreció” Jacob a su hermano? (Gn.25:29-34).
En ese tiempo “ser primogénito” era un honor. Significaba ser el heredero principal de los bienes familiares, recibir la mejor parte de todas las posesiones, tener la autoridad sobre todo. Y recuerda que tanto Abraham como Isaac eran muy, muy ricos. Está claro, entonces, por qué Jacob deseaba tanto la primogenitura. Sin embargo, no era lo único que él quería. Había algo más, y lo obtuvo en complicidad con su madre (Gn.27:26 y 36).
Es cierto que Dios había elegido a Jacob para realizar sus propósitos, y es cierto también que Esaú no valoró su primogenitura cambiándola por un guiso de lentejas; pero Jacob estaba haciendo todo mal, haciéndolo todo a su manera. Con sus malas actitudes de ladrón y mentiroso, solo conseguía que su hermano lo odiara más y más (Gn.27:41).
Evalúa Tus Actitudes
Como Esaú, ¿qué cosas valiosas tienes? ¿Le das el valor que realmente tienen o vives quejándote de todo y por todo?
Como Jacob, ¿qué actitudes, comentarios, reacciones, aumentan los problemas entre tú y tus hermanos en lugar de bendecirlos? ¿Qué deberías corregir o intentar cambiar?
Aunque Dios te haya escogido para algo mejor que a tu hermano tienes que esperar que sea Él mismo quien te levante a su tiempo y no manipular a nadie para lograr tus propósitos por más espirituales que sean.
Piénsalo.
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