DESCUBRIENDO NUESTROS DONES ESPIRITUALES.
Enviado por yeny yana • 18 de Noviembre de 2016 • Resumen • 2.172 Palabras (9 Páginas) • 1.015 Visitas
IGLESIA COMUNIDAD CRISTIANA
“EL CASTILLO DEL REY”
Ministerio juvenil
Discipulado IV Más Que Vencedores
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Trabajo Encargado:
DESCUBRIENDO NUESTROS DONES ESPIRITUALES
Maestro: David Willy Pariapaza R.
Integrado Por:
- Yolanda Mullisaca
- Kelly Yana
- Cristina Mamani
- Fanny Ccapa
- Dania Torres
- Jeane Quispe
- Deysi Rojas
- Carolina Mendoza
- María Martinez
Juliaca - Perú
2016
INTRODUCCIÓN
Todos sabemos que somos el cuerpo de Cristo, su iglesia; pero llámese cuerpo proviene del latín corpus, el término cuerpo tiene varios usos, o también se define cuerpo como un conjunto de partes que forma una unidad, esto significa que cada uno de nosotros debe cumplir ciertas funciones, nos referimos al rol que Dios nos manda a cumplir dentro de su ministerio; sin más preámbulos, estos son “los dones espirituales” y en las escrituras nos es muy clara en la exhortación de “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca delos dones espirituales” I Corintios 12: 1, ahora, La palabra “don” en su etimología griega carisma tiene por significado un favor gratis, un regalo, un don o un beneficio, se aplica a los “dones del Espíritu” para servicio. Es por eso que queremos en este breve espacio tener una idea clara de cómo descubrirlos. Hemos sido capacitados con habilidades que antes no poseíamos y que la Escritura llama “dones espirituales” desde el momento que hemos creído y recibido a Jesús, el nuevo nacimiento. En este trabajo encargado presentamos las pautas, formas y factores para y por el descubrimiento de nuestros dones espirituales. El Cuerpo de Cristo, su Iglesia, crece, se nutre y es edificada cuando sus miembros ejercitan sus dones espirituales. El grupo tres “cielos abiertos” esperamos y oramos para que este material sea de bendición en la vida del lector y/o analista.
DESCUBRIENDO NUESTROS DONES ESPIRITUALES
El tiempo que vivimos es un tiempo de transición donde la sociedad es enfermiza por diferentes cambios cósmicos. Hoy el cristiano vive en medio de la sociedad plural, la fe del creyente cada vez más es puesta en prueba.
¿En qué forma nos ayudará el descubrimiento de los dones para vivir en este tiempo de transición? ¿Cuáles son mis dones y que de bueno puedo obrar mediante ellos? ¿Qué don poseo? ¿Cómo puedo usar los dones que Dios me dio?
"Si no conoces cuál es el Don que Dios te ha dado, es difícil saber tu lugar en el cuerpo de Cristo, y la voluntad de Dios para ti, porque esta última siempre involucra tú Don espiritual."
PAUTAS PARA DESCUBRIR MIS DONES ESPIRITUALES
Al hablar de dones espirituales y de cómo sabemos cuál es nuestro don, tal vez lo primero que debemos entender es que la Biblia nos da al menos cuatro listas sobre los dones espirituales (1 Co. 12:4-6,8-10, 28-30; Ro. 12:3-8; Efe. 4:11; 1 Pe. 4:10-11), la Palabra parece enseñar que el Señor provee a Su Iglesia de los dones (y las personas con los dones) necesarios para el momento (cp. 1 Co. 12:7).
Dios entrega los dones para la edificación de la iglesia (1 Co. 12:7; 1 Pe. 4:10; Efe. 4:11.)
El apóstol Pedro nos manda a utilizar los dones “para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo” (1 Pe. 4:11). Como partes diversas de un mismo cuerpo, la Palabra enseña que cada creyente es recipiente de al menos un don (1 Pe. 4:10; Efe. 4:7; Ro. 12:6). Además, “toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto” (Stg. 1:17), es decir que aún una persona posea un talento natural y no un don espiritual (por ejemplo, un buen oído musical o facilidad para hacer deportes), es un regalo de Dios y puede ser usado por Él para el bien de la iglesia. Entonces surge la pregunta:
¿Cómo puedo saber cuáles son mis dones?
He aquí tenemos pautas (según la guía de discipulado) que mencionaremos una a una y brevemente las analizaremos:
DEDICARME A DIOS
Bajo la cita bíblica: (Romanos 12:1) Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Deberes cristianos
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Nos habla sobre el servicio y la entrega que debemos tener para con Dios, esto nos dará un inicio para descubrir su llamado. Para empezar conocer el don que Dios ha puesto en nosotros debemos estar sirviéndole. Es en el ejercicio cotidiano de servir a los santos que la manifestación del Espíritu se hace evidente. En oración, pidiendo a Dios que nos muestre dónde te ha capacitado para servirle, y con diligencia sirve a aquellos que Él compró con su sangre.
ELIMINAR LAS DISTRACCIONES
Bajo la cita bíblica: (Romanos 12:2) Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Como dice el autor en el libro: “después del acto de dedicación, siempre viene el acto de eliminación” y es que en primera instancia, a medida que vamos disponiendo de tiempo para el servicio de Dios hay cosas que debemos de dejar de hacer, y como personas naturales cometemos muchos actos que no son para edificación, o el exceso de tiempo dedicado en algún quehacer; por lo tanto concluimos que la eliminación es una consecuencia de la dedicación.
EVALUAR MIS FUERZAS
Bajo la cita bíblica: (Romanos 12:3) Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
En el texto bíblico Pablo indica que no podemos vanagloriar ni ser jactanciosos por lo que somos o tenemos. Sino ser tinos(as) a la hora de autoevaluarnos. Si bien este punto no se encuentra en la cita bíblica, se sobreentiende que tampoco podemos menospreciarnos ni subestimarnos, ni a nosotros ni a nuestro prójimo. Debemos reconocer con la humildad de Jesús todo lo que nos ha dado al momento de reconocerlo, analizando las cualidades que tenemos “las habilidades, destrezas, anhelos, etc. Con preguntas como:
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