Daniel en el foso de los leones
Enviado por Roy T̶r̶u̶j̶i̶l̶l̶o̶ ̶M̶a̶m̶a̶n̶i̶ • 16 de Abril de 2016 • Biografía • 1.002 Palabras (5 Páginas) • 320 Visitas
Sesión Nº 8 Daniel en el foso de los leones
- El capítulo 6 de Daniel, registra cómo es que el testimonio y el liderazgo de los fieles de Dios puede despertar sentimientos de envidia y celos. Aquí se presenta un complot contra Daniel, en lo tocante a la ley de su Dios, puesto que los acusadores no lograron encontrar otros recursos para hacerlo pues Daniel se conducía prudentemente en todo. A pesar de las amenazas y del decreto de muerte, Daniel permanece inamovible en su comunión con su Dios, por lo que es arrojado al foso de los leones. Dios cerró la boca de los leones, libró a su siervo y su testimonio hizo que el nombre de su Dios sea honrado y glorificado de parte del rey.
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Conocimientos previos
¿Qué significa integridad? ¿Cómo se demostraba integridad en la vida de Daniel? ¿Qué peligros trae el “ser íntegro”?
Dios libera a Daniel de sus enemigos
Liderazgo de Daniel entre los medos
Una de las primeras medidas que tomó Darío el medo fue reorganizar el gobierno antes ocupado por los gobernantes babilónicos. Decidió: “Constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas (gobernadores)... y sobre ellos tres gobernadores (presidentes) de los cuales Da-niel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado” (vv. 1, 2).
Entre todos los gobernadores y los dos presidentes, Daniel llegó a distinguirse como cabeza en el liderazgo del grupo, porque había en él un espíritu superior y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino” (v. 3).
Complot contra Daniel
La alta distinción que le fue otorgada a Daniel como principal del reino despertó los celos y la envidia de sus allegados, quienes idearon formas de acusarle ante el rey en lo relacionado a su trabajo como jefe de los sátrapas y gobernadores: “mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel y ningún vicio ni falta fue hallado en él” (v. 4).
Esto hace ver que Daniel se conducía prudentemente no solo por su alta investidura, sino sobre todo porque era un representante de Dios, un embajador para presentar las credenciales del carácter del Dios Creador en una nación idólatra.
Procurando destruir la influencia y la autoridad de Daniel como jefe principal del reino, sus acusadores instigados por Satanás y sus ángeles llegaron al siguiente acuerdo: “No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Dios” (v. 5).
Decreto de muerte contra Daniel
Fue así que los enemigos de Daniel persuadieron al rey para que firmara un decreto (de muerte) para que cualquiera que en el espacio de 30 días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones” (v. 7).
Es en estas situaciones de estrechez y de prueba que muchos jóvenes renuncian a su fe y le dan la espalda a Dios por mantener el estatus social, las amistades, el trabajo y aun la vida, porque consideran que el precio a pagar (por mantener los valores y principios) es demasiado alto.
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