Desierto Tiv

“ Y DEJANDO LAS REDES…….” (TOV)

Mi Señor Jesús, me postro ante Ti para rogarte que de ahora en adelante me convierta en tu discípulo, apóstol y amigo tuyo y que al lugar donde llegue sea verdadero testimonio de Ti, con mi ejemplo, mi presencia, mi conducta, mis palabras y acciones.

Ayúdame a realizar esto Jesús mío, pues sé que cuando falta el testimonio, la actividad es como campana que tañe……Es de la intimidad contigo que lograré extraer el resultado de mi misión, la transparencia de la palabra y la iniciativa y oportunidad para servir a mis hermanos.

Mensaje de la Sesión: Cuando me detengo a escuchar tanta propaganda de diferentes sectas, junto a ideologías políticas sustentadas de modo agresivo, afirmando que sólo ellos tienen la solución para todos los problemas…..me estremezco Señor y pienso que yo no puedo ni debo permanecer mudo y quieto. Resuenan en mi mente y alma tus palabras: “Ahora vayan por el mundo entero y anuncien el Evangelio a todas las criaturas”.

Tú quieres que vaya y anuncie tu salvación y sé que puedo hacerlo sin abrir la boca. Simplemente con mi testimonio de vida en diferentes lugares donde me encuentre. Cuando hable de Ti lo haré con tanto entusiasmo y alegría, que contagiaré con tu amor a todos cuantos me escuchan.

Tengo la certeza de que así será porque tu Palabra me hará volver discípulo y tratando personalmente contigo a diario en mi sagrada media hora, me iré convirtiendo cada vez más en tu amigo. ¡Un amigo apasionado por Ti!

Jesús, quiero ser tu testigo “hasta los confines de la tierra”. Es mi testimonio lo que garantiza la veracidad de lo que hablo. Para ello necesito hacer lo que Tú hacías: salir del Padre. Tampoco olvido tus palabras: “Estuve con el Padre, salí del Padre y vengo a contarles lo que vi y oí”.

También yo, mi amado Jesús, voy pisando tus pisadas, sumergiéndome en el Padre en mi sagrada media hora y después rebosante de amor y paz podré anunciar tu reino a quien se me acerque.

Por último, recuerdo que afirmaste que eres la vid verdadera y nosotros los sarmientos. Por esto me esforzaré para ser un sarmiento muy unido a la vid que eres Tú para de esta manera dar frutos sabrosos y fecundos. Solo así podré realizar con amor, convicción y seguridad lo que pides a mi corazón: “Ahora sal por todo el mundo y anuncia la buena nueva a todas las criaturas”

Si deseamos ser AMIGOS y DISCÍPULOS del Señor, coloquémonos a sus Plantas diariamente en nuestra Sagrada Media Hora.

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