Dios Es Fiel A Su Palabra

Texto: Números 22: 1-6

Propósito: Comprender en que términos Dios es fiel a su Palabra.

Introducción: la angustia se había apoderado del pueblo de moab a causa de los hijos de Israel que acampaban en sus campos, por lo que la había sucedido al amorreo. Dios estaba siendo fiel a la palabra que había declarado a su pueblo, respecto a poseer la tierra donde fluye leche y miel; sin embargo, el enemigo no estaba dispuesto ha ceder terreno y estaba buscando las formas para que el pueblo de Israel no cumpliera su propósito, en los planes de Dios. Los hijos de Dios debemos comprender en que términos Dios es fiel a lo que ha dicho y no caer en una amargura espiritual por no comprenderlo.

I. La fidelidad de Dios infunde temor en nuestros enemigos. Pudiera pensarse que la capacidad bélica y numérica del ejercito de Israel era determinante para infundir temor en sus enemigos; sin embargo, el temor que Israel infundía a sus enemigos no estaba fundado en tales cosas, sino en Dios y la fidelidad, que mostraba, a sus promesas, causada por la obediencia e integridad con la cual Israel estaba caminando. El rey moabita estaba al tanto de los acontecimientos y su temor estaba fundado, pues Israel venia de derrotar al amorreo. Nuestro enemigo, sabe, y esta al tanto, que nuestra integridad para con Dios, mostrando obediencia a sus principios, no le permitirá que pueda derrotarnos.

II. El enemigo buscara apártanos de Dios. Los planes del enemigo siempre serán apartarnos de la fuente de la bendición, que es Dios y su Palabra, y de esta manera no permitir que le arrebatemos aquello que nos pertenece. Balac creyó hallar la manera de que Israel pudiera menguar en sus fuerzas y no permitir que le fuera arrebatado lo que tenia y mando a traer al profeta Balaam para que maldijera a Israel. La Palabra nos enseña que el ladrón viene para robar, matar y destruir, pero los planes de Dios siempre serán el bendecirnos en sobreabundancia. Conocer la voluntad del Padre no es suficiente para disfrutar de los beneficios del reino, sino hacerla (Mateo 12:50). Balac conocía el poder que los profetas de Dios tenían para bendecir o maldecir, pero desconocía los principios en que este poder se manifestaba. Israel no solo conocía la voluntad de Dios, era su estilo de vida, por lo cual ninguna maldición, así viniera de alguno de sus profetas, tenía el poder para quitarles su cobertura y por lo tanto sus bendiciones.

III. Maldición y bendición. El rey moabita externo su ignorancia hacia los principios con los cuales Dios bendice a sus hijos o permite la maldición. Ciertamente en nuestra lengua esta el poder de la vida y de la muerte, el maldecir o bendecir, pero Dios es fiel a su Palabra y con aquellos que la honran. Israel en esos momentos honraba a Dios con su obediencia y no había nada que detuviera los planes que Dios estaba llevando a cabo a través de ellos, conquistar la tierra prometida. Los hombres y algunos cristianos

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