DÍA DE PENTECOSTES
Enviado por noreida8451167 • 26 de Marzo de 2014 • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 323 Visitas
El DÍA DE PENTECOSTÉS
¿Que era Pentecostés?
El Pentecostés era una festividad de los hebreos
celebrada a los cincuenta días o siete semanas
después de la Pascua; por esta razón se llamaba Fiesta
de Las Semanas; también conocida como Fiesta de Las
Cosechas o Fiesta de Las Primicias, porque era la
ocasión cuando se compartían las bendiciones de Dios
con Todos, especialmente los más pobres y
desprotegidos, tal es el caso de los inmigrantes. (Deut.
16: 10-11). Después de las primicias, se cuentan 7
sábados (49 dias) y al siguiente dia, domingo se
celebra la fiesta de las semanas o "Pentecostés" que
significa 50. Esta fiesta conmemora el dia que Dios bajó
al monte Sinaí para establecer el pacto con su pueblo,
dandoles las leyes a Moisés (Se encuentra en Exodo
19). Un hecho muy curioso que muchos pasamos por
alto, es que ese día Dios descendió sobre el monte
Sinaí en fuego (vs.18) y hubo truenos y relampagos y
sonido de bocina muy fuerte, gran estruendo
(Ex.20:18), el pueblo Judio estuvo santificandose por
dos dias y estaban supuestos subir al monte a un
tiempo señalado (Ex.19:13), pero no pudieron soportar
la presencia de Dios y tuvieron temor y no subieron,
Moisés temió, pero subió (Hebreos 12:21), amaba a
Dios mas que a su vida.
También en un día como este, se encontraban reunidos
en oración alrededor de 120 creyentes en el aposento
alto (subieron allí) y de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio, no dice un viento
sino como de viento y el ruido llenó toda la casa y se
les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,
asentándose sobre cada uno de ellos (Hechos 2:1-6).
Dios establece un nuevo pacto con su pueblo a través
de su Hijo Jesucristo y mediante el poder del Espíritu
Santo (Ruach HaKodesh) los creyentes recibimos su
ley en nuestros corazones, y ese deseo de hacer su
voluntad. (Hebreos 10:15-16). En esta fiesta también
se conmemora el inicio de la siega o cosecha y se
dedicaban los primeros frutos de la cosecha de trigo y
estos que se convirtieron al Cristianismo en este día
eran los primeros frutos de una gran cosecha de almas.
A. EL ASPECTO PASADO (HISTÓRICO)
El aspecto pasado de la Fiesta de Pentecostés merece
mención. Había tres ocasiones principales sobre las
cuales los israelitas deberían presentarse a sí mismos
delante de Dios (Ex 23:14-17). La primera, era durante
la Pascua. La segunda ocasión, era para celebrar la
Fiesta de Pentecostés (también llamada la Fiesta de la
Cosecha o Siega). La tercera gran temporada de
festivales, era llamada la Fiesta de los Tabernáculos
(después que se recogía la cosecha) que se celebraba
al final del año cuando los israelitas recogían los frutos
del campo.
Deuteronomio 16:9-11 describe la fiesta de
Pentecostés, diciendo: "Siete semanas contarás; desde
que comenzare a meterse la hoz en las mieses [los
primeros frutos] comenzarás a contar las siete
semanas. Y harás la fiesta solemne de las semanas
[Pentecostés] a JEHOVÁ tu Dios; de la abundancia
voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová
tu Dios te hubiere bendecido.
Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, tu hijo, tu
hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus
ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que
estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu
Dios hubiere escogido para poner allí su nombre
[Jerusalén]".
B. CUMPLIMIENTO DEL ASPECTO PROFÉTICO
El aspecto profético de la Fiesta de Pentecostés fue
cumplido en Hechos 2. Lo que sucedió demuestra
como los símbolos proféticos de la Fiesta de
Pentecostés fueron cumplidos.
1.La Ofrenda Del Nuevo Grano
"Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo
contaréis cincuenta días [Pentecostés]… entonces
ofreceréis el nuevo grano a Jehová" (Lv 23:16).
La ofrenda del nuevo grano representaba
proféticamente a los 120 discípulos que se congregaron
en el Aposento Alto. Fueron el pequeño grupo que se
fue a Jerusalén a esperar por la promesa del Padre
conforme a lo que Jesús les había hablado.
Este grupo estaba completamente dedicado a Jesús y
esperaban la promesa que Él les había hecho. Jesús
les dijo que serían bautizado con el Espíritu Santo (Hch
1:4, 5, 14).
Este pequeño grupo, además de haberse apartado
genuinamente para el servicio de Jesucristo como su
Señor, también había sacrificado sus propias
ambiciones a fin de ser parte del propósito divino.
Ellos eran como la ofrenda voluntaria del nuevo grano.
Se congregaron en unanimidad (unidos) para
presentarse libremente a sí mismos ante el Señor,
preparados para pagar el precio de la identificación con
Jesús.
La Fiesta de Pentecostés tiene un gran poder de por sí,
pero cuando lo experimentamos personalmente hay
que pagar un gran precio. Es el precio de rendirnos a
nosotros mismos completa y libremente al Señorío de
Cristo para servirle. "...O por vida, O por muerte..."
(Fil 1:20).
El precio de Pentecostés fue explicado claramente por
Jesús en Hechos 1:8: "Pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu, y me seréis
testigos" (Hch 1:8) [el vocablo griego martus, significa
mártir].
Según los historiadores, once de los doce apóstoles, a
quienes Jesús les habló esas palabras, murieron como
mártires.
En este aspecto personal de Pentecostés, la ofrenda
del nuevo grano es nuestra ofrenda voluntaria, como
...