ESCRITOS DE SAN FRANCISCO II LAS ADMONICIONES DE SAN FRANCISCO
Enviado por DELGADO1989 • 7 de Octubre de 2014 • 31.223 Palabras (125 Páginas) • 395 Visitas
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS RELIGIOSAS
FACULTAD FRANCISCANA DE FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA “CARDENAL ECHEVERRÍA”
ESCRITOS DE SAN FRANCISCO II
LAS ADMONICIONES DE SAN FRANCISCO
Compilado por: Fr. Walter Heras Segarra OFM
Quito, Octubre de 2001
ADMONICIONES DE SAN FRANCISCO
Objetivo General
Descubrir la Espiritualidad y doctrina teológica de san Francisco de Asís a través de las Admoniciones, mediante un estudio reflexivo y sistemático.
Objetivos específicos
Conocer los antecedentes que se dieron en torno a las Admoniciones, la forma en que fueron recogidas hasta que lleguen a nosotros.
Presentar un modelo de ascética franciscana que se puede vivir en el día de hoy.
Estudiar las diferentes Admoniciones con una resonancia para la vivencia espiritual de todos los que comparten y viven la espiritualidad de Francisco de Asís.
Motivar en los estudiantes un conocimiento y elaboración de una vivencia práctica de la Espiritualidad Franciscana, desde las Admoniciones de san Francisco de Asís.
Desarrollar un proyecto de vida en cada una de las comunidades o movimientos Franciscanos, a la luz de las Admoniciones.
0. INTRODUCCIÓN
Entre los Escritos más conocidos de san Francisco de Asís están las Admoniciones o Palabras de Admoniciones. Aunque están dirigidas a los hermanos menores, sin embargo, tratan de la vida cristiana en general y están adaptadas para todos los Cristianos de buena voluntad y en particular para toda la familia franciscana. En estos dichos, Francisco sabe tocar el nervio de la vida según el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
0.1 La tradición manuscrita
Las Admoniciones constan en las cuatro familias de códices, son numerosos los manuscritos que contienen esta recopilación de máximas y bienaventuranzas, entre los cuales tenemos el Códice 338 de Asís, el Códice X de la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia, el Códice Rossin 23 de la Biblioteca Vaticana, el códice 225 de la biblioteca Guarnacci en Volterra, El manuscrito N. 2 de la Gray’s Inn Library in London con fecha del XIII o XIV siglo.
Del siglo XIV tenemos 16 códices que contiene las Admoniciones, entre los cuales, los más famosos son el Isidoro 1 y 2 del Colegio san Isidoro, el códice del Antoniano. Del siglo XV existen cerca de 30 códices que contienen las Adm en latín, y del siglo XVI 12 códices.
Esta presentación nos pone delante de un escrito privilegiado de san Francisco y además muy apreciado, la cantidad de copias es un fiel testimonio de cuánto los frailes y otras personas de buena voluntad apreciaron estos dichos o bienaventuranzas de san Francisco de Asís. En el 1577 se hizo la primera traducción de las Admoniciones al Italiano; cuando se hizo la edición crítica de este grupo de palabras de san Francisco, no existió mayor problema para hablar de su autenticidad y validez.
0.2 La autenticidad
0.2.1 Confirmada por los manuscritos
En las introducciones (incipit) de todos los manuscritos que contienen este escrito, manifiestan con claridad, que este cuerpo de admoniciones son de san Francisco de Asís. La mayor parte añade que son dirigidas a los frailes menores. Ningún códice nombra a un autor fuera de San Francisco. El testimonio de los manuscritos es unánime: todos indican que San Francisco es el autor de las Admoniciones.
0.2.2 Algunas citaciones de las Admoniciones
Un dominicano anónimo, en su sermón universitario realizado en París el 13 de julio de 1231, cita la admonición 6 refiriéndose explícitamente a san Francisco: “... tal como amonestaba el beato Francisco diciendo: “...es grandemente vergonzoso para nosotros, siervos de Dios, el que los santos hayan practicado las obras, y nosotros, narrándolas, queramos recibir gloria y honor”...
La misma Adm es citada en la LeyPer compuesta al inicio del siglo XIV. En una forma un poco cambiada la misma citación se encuentra también en el EsPer, que se escribió alrededor del 1318, y también en la Intentio Regulae atribuida a fray León (+1278).
En el EsPer 96,11, está citada literalmente la Adm 20 introducida por estas palabras: “... En una de sus exhortaciones expuso claramente cómo tiene que ser la alegría del siervo de Dios. Y dice así: “Bienaventurado aquel religioso que no halla gusto y alegría...”.
Otra citación explícita se encuentra en la LeyMay de san Buenaventura (1274) “...Solía decir también estas palabras: “lo que es el hombre delante de Dios, eso es, y nada más”.
Un amplio uso de las Adm lo hace Angel Clareno al inicio del siglo XIV. En su explicación de la Regla se refiere explícitamente a las Adm de San Francisco y cita en particular la Adm 3,3-4; 11,2 y 14,4. Con esto se puede deducir que Clareno conocía el cuerpo de las Admoniciones.
Concluyendo podemos decir que la autenticidad de las Adm está ampliamente confirmada también por los escritos de san Francisco, las Biografías y otros autores contemporáneos.
0.3 Fecha
Las Adm son una recopilación, una compilación de sentencias, de breves discursos que Francisco ha expresado en diversos tiempos. Alguien las recogió y las transmitió tanto por escrito como también con su verdadero espíritu. De esto es difícil dar una feche exacta, se sabe que fueron recogidas en un buen arco de tiempo. Algunos indicios internos (cuestiones de la obediencia, de la pobreza etc.) hacen pensar en los últimos años del santo. Algunas Adm presentan algunas desilusiones que Francisco había podido recoger solo durante una vida comunitaria más bien larga con sus frailes. Las fechas más probables podrían ser aquellas antes o después de la redacción de la Regla (1220-1223) o aquella de los capítulos más trabajosos del 1217 y 1221.
En la redacción francesa de los escritos, dice con mayor claridad: “no es posible poner la fecha de las Adm ya que la enseñanza de las mismas se extendió por varios años y fue, sin duda, repetida más de una vez. Algunos detalles sugieren alguna fecha, por ejemplo entre el 1223-1226 para la Primera Adm, en el 1220 para la cuarta; pero estas son solamente suposiciones”. Lo que sí sabemos es que las Adm fueron pronunciadas en “tiempos diversos, redactados al final de la vida de san Francisco.
En la redacción de las Adm se nota la existencia de un estilo elaborado, esto quiere decir que alguien realizó la redacción final, algunas son adornadas y complementadas con varias citas bíblicas. Se puede suponer por lo tanto que Francisco se sirvió de un Secretario que
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