El Don De La Honra
Enviado por Luzcay • 6 de Mayo de 2015 • 2.258 Palabras (10 Páginas) • 579 Visitas
EL DON DE LA HONRA
GARY SMALLEY, JHON TRENT
Necesitamos tener una disposición de aprender y aplicar los principios bíblicos. Todos los padres deben saber cuáles acciones honran a sus hijos, y cuáles rebajan su sentido de estimación y dignidad propia. De lo contrario pueden caer en problemas de deshonra como el alcoholismo y drogadicción, o sumisión extrema, legalismo pernicioso, bajo rendimiento académico, problemas en la delincuencia y muchos otros. Primero debemos entender lo que significa honra: La honra es una decisión que tomamos para asignar un alto valor, dignidad e importancia a otra persona, al considerarla como un don inapreciable, y darle en nuestra vida una posición digna de gran respeto; y el amor incluye poner en acción esa decisión. Amar a Dios, amar a otros, y considerarnos valiosos nosotros mismos, estos tres aspectos del amor son las armas más poderosas contra el poder destructivo de la baja estimación propia. El amor hacia alguien a menudo empieza a fluir una vez que hemos tomado la decisión de honrarle. Le damos a nuestros hijos el don de la honra en los siguientes puntos:
1. Darla primero a nuestros padres. Es un mandato de Dios en Deuteronomio 5:16 cuando dice honra a tu padre y a tu madre para que sean prolongados tus días y para que te vaya bien, además es un mandato con promesa. Cuando rebajamos el valor de ellos y cuando los menospreciamos estamos deshonrando una parte de nosotros mismos y pagamos un enorme precio físico. No hay manera de escaparse de los efectos físicos colaterales que ocurren al aceptar o rechazar la Palabra de Dios. Su vida, o bien será alargada y sus días brillantes, o corre el riesgo de acortar su vida y entenebrecer sus días. En la Palabra de Dios dice: Honramos a nuestros padres al escuchar cuidadosamente sus consejos (Pr. 1:8) Nuestros hijos podrían hacer muchas cosas para honrarnos.
2. Cómo ayudar a nuestros hijos a sacar provecho de la adversidad. Cuanto mejor podamos ver lo que los sufrimientos e infortunios pueden producir en nuestra vida y en la de nuestros hijos, tanto más capaces seremos para proveer calma, seguridad, y genuino amor a nuestros hijos incluso en medio de tiempos de adversidad o problemas. Las aflicciones tienen la capacidad de producir fortaleza, madurez, valor, genuino amor, rectitud y perseverancia. Tenemos el privilegio de explicar a nuestros hijos que cada problema sirve para algo. Podemos hacerlo cuando: usted ayuda a que su hijo crezca por medio de los infortunios a partir de su primera reacción; al tomar nota del proceso mental de su hijo durante y después del problema o sufrimiento; Algunos días después del suceso, busque una oportunidad para discutir cómo Dios podría usar el evento en la vida de su hijo. Cuando nuestros hijos atraviesan tiempos de adversidad: ellos pueden percatarse mejor de las necesidades y del sufrimiento de los demás;pueden aprender humildad; las adversidades pueden profundizar su madurez y estimular su perseverancia. Las adversidades pueden acercarnos más el uno al otro, como familia y pueden llegar a ser más cariñosos. Lo que distingue a una persona que crece por medio de sus aflicciones y problemas de una que no es el grado al cual está dispuesta a crecer en la Palabra de Dios. Si escucha al mundo las adversidades reducirán su sentido de valía propia, si escucha la Palabra inmutable de Dios, por el contrario, su vida interior podrá abrirse para madurar y obtener provecho.
3. Cómo reconocer nuestras virtudes y nuestro estilo paternal. Los padres que tienen un mejor entendimiento de quiénes son ellos mismos, y cuáles son sus virtudes y puntos fuertes dan honra a sus hijos e inculcan valía en sus vidas. Hay cuatro estilos básicos de paternidad: Los que toman control de la situación, que quieren obtener resultados inmediatos; Los que les gusta divertirse, les encanta reunir a los amigos junto con sus hijos; Los que les gusta ser buenos amigos, sienten una profunda inclinación a pocas personas pero en forma íntima, son muy leales a sus hijos, esposas y amigos; y los que les gusta hacerlo todo correctamente, son firmes y tienden a controlar la calidad.Para poder inculcar y promover la valía de los hijos es necesario desarrollar los aspectos positivos de cada tipo paternal.
4. Cómo proveer un equilibrio saludable en nuestro hogar. Hay dos importantes elementos: Cómo satisfacer la necesidad de pertenencia de sus hijos, es un sentimiento de que encajamos con nuestros padres, hermanos y hermanas y de que se aprecia nuestra contribución a la familia. La semilla es que se siembra en los niños que se sienten que pertenecen a una familia fructificará al darles la capacidad de dar y recibir amor y aceptación más tarde en su vida. El segundo elemento es cómo satisfacer la necesidad que tienen los hijos de separarse, la necesidad que tiene toda persona de sentir que puede lograr algo por sí misma, que tiene capacidades y talentos únicos dentro de la familia. En todo hogar hay la necesidad de la expersión individual tanto como de un fuerte sentido de pertenencia. Ambos conceptos tienen que estar presentes para que los hijos crezcan y se desarrollen. Jesús nos da el ejemplo más grande en este punto por cuanto su relación con sus discípulos modela gráficamente tal equilibrio. Inculcamos pertenencia al expresar elogio y aprecio, escuchar, al proveer un propósito bien definido para el hogar, al asegurarnos de que cada persona se preocupa también por los demás, al estar dispuestos a admitir lo que el “sabio” admite prestamente. Para proveer una separación saludable usted debe impulsarlos suavemente a la independencia, al darles oportunidades para tomar decisiones apropiadas para su edad, fijar metas para su camino, y practicar y revisar esos objetivos, y al promover puntos significativos de edad y logros.
5. Cómo establecer límites de amor. Cuando nos referimos a límites en la familia, nos referimos a cercas protectoras que se pone alrededor de un niño para su seguridad, respaldo, y para exigir responsabilidad. Es muy importante fijar límites porque estos permiten que los hijos sepan que se les quiere, seguridad significa quedarse detrás de la cerca protectora, tomar en cuenta el elemento necesario del genuino amor: disciplina, los límites protegen a los niños para que no se adelanten más allá de lo apropiado. Otros beneficios de fijar límites son el añadir días productivos a la vida de nuestros hijos, y ayudarles a comprender que hay absolutos bíblicos inalterables en un mundo que cambia cada minuto. La ausecia de límites casi asegura la presencia de problemas, y toda cerca que ponemos alrededor de nuestros hijos
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