El Evangelio de Mateo

INTRODUCCIÓN

El Evangelio de Mateo es una excelente introducción a las enseñanzas centrales del cristianismo. El estilo lógico del esquema, permite la fácil localización de la discusión de varios temas, además es interesante observar como el autor de este evangelio es especialmente útil para hacer entender por qué la vida de Cristo fue el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento; esto fue de suma importancia ya que la audiencia a quien se dirigía Mateo eran sus compatriotas, los judíos, muchos de los cuales -especialmente los fariseos y saduceos- tercamente se rehusaron a aceptar a Jesús como su Mesías, esto a pesar de siglos de haber leído y estudiado el Antiguo Testamento, sus ojos estaban ciegos a la verdad de quién era Jesús.

Pero aun con esta venda puesta en sus ojos, es indiscutible que uno de los mayores postulados de la plataforma cristiana entre los judíos era que las antiguas escrituras se habían cumplido finalmente, como lo enfoca parte del evangelio de Mateo y que las promesas se habían hecho realidad, que esto se había alcanzado en la persona de Jesús de Nazaret.

CUMPLIMIENTO DE LAS ESCRITURAS

En aquellos primeros siglos era claro que proclamar el evangelio de un hombre tratado como ladrón, crucificado y muerto en una cruz no resultaría tan valido, por lo cual vemos como la inspiración del Espíritu Santo y las habilidades intelectuales de Mateo llevan a comprobar por medio de la Escritura que aquel hombre era la promesa hecha realidad.

Es peculiar como Mateo en su evangelio, da al pueblo de Israel la buena noticia de que el Mesías ha nacido (capítulos 1,2) y que es nada menos que Jesús de Nazaret, el hijo del carpintero José y de su esposa María.

Más que en ningún otro evangelio, se puede ver como Mateo cita el Antiguo Testamento para mostrar cómo Jesús da cumplimiento a las palabras de los profetas judíos, e inicia sus primeros capítulos describiendo como en la genealogía de Jesús, él se ve vinculado tanto al Rey David como a Abraham.

En efecto, de principio a fin Mateo insiste en que Jesús cumple todas las promesas de Dios hechas a Israel, tal como aparecen en la Ley de Moisés y en los escritos de los profetas. Esto se puede observar por sus frases que constantemente repite en todo su evangelio “Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por…” (1.22-25; 21.4); “…porque así lo anuncio el profeta…” (2.5); y “así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de…” (2.15, 17,23; 4.14; 12.17; 27.9), y que cumplen la función de respaldo ante un pueblo judío cegado, que se negaba a aceptar que un hombre clavado en un madero fuera el tan esperado Mesías de sus escrituras.

Mateo resalta como Jesús simplemente recuerdo a su comunidad lo que ya indicaba la ley judía: que Dios exige obediencia absoluta y no sólo la aparentar la obediencia.

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