El Primer Mandamiento De La Ley De Dios Es: Amarás A Dios Sobre Todas Las Cosas
Enviado por carlosxxq • 20 de Abril de 2014 • Resumen • 351 Palabras (2 Páginas) • 316 Visitas
Qué ordena: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3).
Principio que contiene: LEALTAD. Debemos reconocer que Theos es el Theos vivo, Creador del Universo, y único digno de adoración.(por respeto a su persona le pondré los nombres conocidos por usted que fueron ya aclarados por mi )
En el Génesis: En Génesis 6 se menciona el diluvio universal como consecuencia del abandono del Dios verdadero. El relato de la torre de Babel (Gén. 11) es otra demostración de la condena que pesa sobre los adoradores de dioses falsos. También podemos citar el ejemplo de los amorreos, quienes caminaban en pos de los ídolos (Gén. 15:16). Tales prácticas son señaladas por Dios como abominación ante Él (Lev. 20:23), por lo que fueron lanzados en contra de Israel para ser destruidos (1 Rey. 21:26). En Lev. 20:23, encontramos respecto a los amorreos, la declaración “hicieron todas estas cosas”, con lo que se refiere evidentemente a las que habían sido prohibidas previamente a los israelitas, como, en este caso, el culto a los ídolos (Lev. 20:1-5). Esto indica, además, que los gentiles, tanto como los judíos, eran responsables de la ley ante Dios. Véase también Génesis 35:2-4.
En el Nuevo Testamento: Mat. 4:10; 1 Cor. 8:5, 6; Hch. 17:22-25.
EL PRIMER MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS ES: AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
1. Amar a Dios no es, precisamente, sentir cariño sensible hacia Él, como lo sentimos hacia nuestros padres; porque a Dios no se le ve, y a las personas a quienes no se ve es difícil tenerles cariño. Dios no obliga a eso, pues no está en nuestra mano. Aunque hay personas que llegan a sentirlo, con la gracia de Dios.
Amar a Dios sobre todas las cosas es tenerle en aprecio supremo, es decir, estar convencido de que Dios vale más que nadie, y por eso preferirle a todas las cosas.
Tú puedes tener mucho más cariño al cuadro que pintó tu hija, que a cualquiera de los cuadros que se exponen en un Museo , aunque reconozcas que estos últimos tienen mucho más valor artístico.
El amor a Dios es apreciativo.
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