El día En Que Jesús Guardó Silencio
Enviado por Alejandra2.0 • 3 de Mayo de 2012 • 1.215 Palabras (5 Páginas) • 558 Visitas
EL DÍA EN QUE JESÚS GUARDO SILENCIO
Muchas veces cuando uno camina por las calles, vemos muchísimas cosas negativas, se observa como poco a poco el materialismo crece entre nosotros, y seguirá haciéndolo a menos que uno mismo lo detenga.
Hay ocasiones que nosotros, por decir, queremos hacer un bien a una persona, pero debido a nuestra pena o vergüenza o el clásico: ¿Que van a decir de Mí? , no lo hacemos. Esto último del ¿Que van a decir de
Mi? , es algo realmente tonto y vemos que si nos regimos por las demás personas, entonces ellas tomaran el control de nosotros, ya que, si estamos sujetos a la aprobación de las demás personas, entonces nosotros no podemos actuar por libre albedrío.
Nosotros al realizar cualquier obra buena a
cualquiera de nuestros hermanos o prójimos,
debemos hacerlo con una verdadera bondad y
rectitud sin fijarnos lo que digan los demás.
Pero en esto tampoco debemos caer en la
vanidad, de que al realizar una obra buena
esperemos a que nos vean todos.
Recordemos lo siguiente que dijo Jesús :
"Todo lo que hagan al mas pequeño de mis
hermanos me lo hacen a mi " y en otra parte de
la Sagrada Escritura , nos pone un ejemplo ,
cuando se tenia que dar el diezmo , Jesús fue
con sus discípulos a pagar , y el se puso junto a
las tinajas donde se ponía el dinero , El veía
como todos los ricos daban dinero y lo echaban
de una en una moneda a las tinajas para que
todos vieran como daban mucho dinero , pero
de repente apareció una viejecita que
abriéndose paso llego a las tinajas y solo dio
unas cuantas pequeñas monedas de poco valor.
Los que estaban ahí se enojaron mucho con
ella por lo que había hecho, pero Jesús los
reprendió y dijo que ella había dado más que
todos porque ella había dado lo que tenia
mientras los demás daban lo que les sobraba.
Así que cuando des algo dalo con verdadera
bondad sin pensar en lo demás o los demás.
Complementando esto, leamos el siguiente
relato:
Aún no llego a comprender cómo ocurrió, si fue
real o un sueño. Solo recuerdo que ya era tarde y
estaba en mi sofá preferido con un buen libro en
la mano. El cansancio me fue venciendo y empecé
a cabecear...
En algún lugar entre la semi-inconsciencia y los
sueños, me encontré en aquel inmenso salón, no
tenía nada en especial salvo una pared llena de
tarjeteros, como los que tienen las grandes
bibliotecas. Los ficheros iban del suelo al techo y
parecía interminable en ambas direcciones.
Tenían diferentes rótulos. Al acercarme, me llamó
la atención un cajón titulado: "Muchachas que me
han gustado". Lo abrí descuidadamente y empecé
a pasar las fichas. Tuve que detenerme por la
Parroquia de San Miguel Arcángel Pastoral Juvenil Cosas que vale la pena leer…
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impresión, había reconocido el nombre de cada
una de ellas: ¡se trataba de las muchachas que a
MÍ me habían gustado!
Sin que nadie me lo dijera, empecé a sospechar de
donde me encontraba. Este inmenso salón, con
sus interminables ficheros, era un crudo catálogo
de toda mi existencia. Estaban escritas las
acciones de cada momento de mi vida, pequeños
y grandes detalles, momentos que mi memoria
había ya olvidado.
Un sentimiento de expectación y curiosidad,
acompañado de intriga, empezó a recorrerme
mientras abría los ficheros al azar para explorar su
contenido. Algunos me trajeron alegría y
momentos dulces; otros, por el contrario, un
sentimiento de vergüenza y culpa tan intensos que
tuve que volverme para ver si alguien me
observaba.
El archivo "Amigos" estaba al lado de "Amigos
que traicioné" y "Amigos que abandoné cuando
más me necesitaban". Los títulos iban de lo
mundano a lo ridículo. "Libros que he leído",
"Mentiras que he dicho", "Consuelo que he dado",
"Chistes que conté", otros títulos eran:"Asuntos
por los que he peleado con mis hermanos",
"Cosas hechas cuando estaba molesto",
"Murmuraciones cuando mamá me reprendía de
niño", "Videos que he visto"...
No dejaba de sorprenderme de los títulos. En
algunos ficheros había
...