Ensayo Qué hacer para que una iglesia crezca

QUE HACER PARA QUE UNA IGLESIA CREZCA[pic 1]

ESMERALDA MUÑOZ ARCOS

UNIVERSIDAD BAUTISTA

UNIVERSIDAD BAUTISTA

CALI

2015

INTRODUCCION

A través de la historia religiosa de la humanidad, siempre han existido grupos que siguen diferentes formas de pensar, interpretar y alabar a Dios.  Cada uno de ellos se preocupa en crecer numéricamente, en la formación y responsabilidad de cada uno de los miembros, con el firme propósito de desarrollarse  individual y congregacionalmente; esta tarea es compartida junto con el líder espiritual, manteniendo los mismos ideales en unidad y perseverancia.

La capacitación es una base eficaz para el crecimiento de una iglesia, esta debe ser de acuerdo con la visión que Dios le da al líder, él y su colaboradores deben estar plenamente capacitados para que a su vez enseñen a la congregación. Dentro de este método se podrán incluir toda clase de experiencias que diferentes ministerios, obreros y congregaciones han atravesado.  

A continuación veremos los medios para alcanzar este objetivo.

PRIMERO:  El pastor.  Como líder escogido y consagrado al servicio de Dios, tiene entre sus propósitos el hacer crecer la iglesia. Para llevar a cabo esta labor es necesario una planificación que incluya métodos dirigidos de acuerdo a las necesidades de la congregación, manteniendo claros los objetivos que la caracterizarán.  El pastor debe motivar a un crecimiento individual, para así obtener como resultado un aumento congregacional.

Comprometer a los miembros de la iglesia con el Espíritu Santo y dejar que sean dirigidos por Él, este es el punto de partida. Para lograr este compromiso es importante lo siguiente:  El buen testimonio del pastor, porque esto conlleva a una aceptación y reconocimiento a su autoridad por parte del grupo que lo apoya y de los miembros que conforman la congregación.  

Es necesario que el pastor sea consciente que su autoridad se limita a dirigir a los miembros de la congregación y no tiene poder sobre ellos, porque ésta es el cuerpo de Cristo.

Su liderazgo se debe basar en enseñar correctamente los principios bíblicos, a fin de que la iglesia cumpla con el mandato de Dios “Creced y multiplicaos”. Acompañado de lo que más importante:  La guía del Espíritu Santo, para poder  dirigir la congregación de una forma sana y con resultados favorables.

SEGUNDO: Las prioridades.  Son necesarias para el crecimiento de una congregación, el tenerlas en cuenta en el momento de planificación; ordena, diseña y proyecta la dirección a seguir, sin reemplazar la receptividad que debemos tener hacia el Espíritu de Dios. Estas prioridades deben ser seleccionadas a nivel interno y externo de la iglesia. A continuación se describirán dichas necesidades.

Prioridades internas: La capacitación, la comunicación, el compañerismo y objetivos que ayuden a enfatizar los resultados (cuánto se hace o cuánto se logra).

Prioridades externas:  Identificar las necesidades de la comunidad, la condición espiritual, el crecimiento poblacional y la respuesta o aceptación a la iglesia.

TERCERO:  La escuela dominical.  Como método de capacitación es muy efectiva ya que reciben las enseñanzas en grupos de acuerdo a las edades, con lenguajes y ejemplos propios de la misma. Por ser más pequeños los grupos y recibir un mensaje más dirigido motiva a los asistentes y genera un mayor deseo no sólo a estudiar más la palabra de Dios, sino a compartirla con personas de la misma edad y condición.

CUARTO:  La predicación y adoración.  Son tan indispensables en el crecimiento de una iglesia, que se podría decir que son el centro para alcanzarlo.  Una prédica sin base bíblica no edifica, por lo tanto el pastor debe someter su mensaje a las Sagradas Escrituras, siendo guiado por el Espíritu de Dios, para que ésta supla las necesidades espirituales de los miembros.

La adoración es un canal que conecta y ayuda a la congregación a sentir la presencia de Dios, permitiendo un verdadero arrepentimiento y generando un compromiso que se vea reflejado con el deseo de compartir las buenas nuevas y contribuir al crecimiento de la iglesia.

QUINTO:  Ministerio evangelizador eficaz.  Permite salir ante el mundo y llevar a muchas personas a los pies de Cristo, como Salvador y Señor de sus vidas. Tiene la capacidad y pasión de compartir el evangelio de Jesucristo, con la convicción de la necesidad que el mundo tiene de Dios.

Para tener éxito en esta tarea se debe tener en cuenta como las mejores estrategias: La oración y conocer la palabra de Dios, ya que es el instrumento por medio del cual el Espíritu Santo obra para evangelizar. Contar con un buen testimonio, ya que da autoridad a sí mismo y al oyente.

SEXTO:  Desarrollo de discípulos.  Es claro que la preparación y participación activa en el conocer y estudiar la Biblia, fortalece al nuevo creyente, permitiéndole que este identifique cualquier viento o mover de falsa doctrina, secta o división; a cambio aumenta el impacto en la sociedad, dándole seguridad de ser testigo en nombre de Cristo.  La enseñanza activa de estos miembros junto con el espíritu de servicio en la obra de Dios, contribuyen a la obediencia de los principios bíblicos, tales como, las ofrendas, el bautismo, entro otros.  Los valores de convivencia, principios éticos y morales muestran la iglesia de Dios como la sal de la tierra y la luz del mundo.

Esta discipulado debe ser programado, pues se empieza la vida cristiana como bebés y se va creciendo hasta alcanzar madurez, por lo cual debe ser acorde a la etapa misma.

SEPTIMO:  La mayordomía.  El crecer de una iglesia en todos sus aspectos es muy importante pero su administración es parte esencial, es más que dinero, comprender esto es básico para el crecimiento congregacional.  Mayordomo es la persona que administra o cuida algo que pertenece a otro; así que es necesario saber quién es el dueño de lo que se cuida.

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