Ensayo de "Sexualidad, amar y saberse amado"

Elevadas cifras anuales de muertes por sida, embarazos no deseados, parejas que conviven sin estar casadas y se separan al poco tiempo (perjudicando así a sus hijos), mujeres maltratadas por sus esposos y obligadas a mantener relaciones sexuales, enfermedades de transmisión sexual, abortos, vicios, pobreza, suicidios, etc. Evidencian el incorrecto manejo de la sexualidad del ser humano. Con estos datos, vemos principalmente que el hombre no sabe lo que es el amor y, por ende, no conoce la felicidad. Quizá, el sendero correcto de la sexualidad humana, no sea tan complicado de caminar, quizá solo haga falta una guía, que nos muestre una visión completa de cómo ir de forma correcta por dicho camino. En este ensayo, veremos cómo el amor se relaciona con la sexualidad y cómo la unión de éstas dos nos da la felicidad.

Todo el mundo siempre se pregunta qué es el amor. El auténtico amor hacia una pareja es pues, querer el bien para el otro sin interés alguno. Es querer a esa persona en sus tres dimensiones (alma, corazón y cuerpo) Es aceptar a tu compañero o compañera tal y como es, con sus defectos y virtudes. Pero ello no puede darse con la primera impresión que uno tiene sobre su pareja. Se necesita de tiempo para conocer completamente a la otra persona. Solo si llegamos a entender y vivir el verdadero amor, podríamos comprender que éste, nos da la felicidad y llena nuestras vidas.

Aquella persona que relacione de forma directa el amor con el sexo, está equivocada, no ama a la otra persona, por el contrario, la usa y solo busca su propio placer. Dicha persona, claramente egoísta, lo que hace inconsciente y progresivamente es destruir su capacidad de amar y, por ende, de ser feliz.

El “sexo seguro” es una gran mentira, ya que la sexualidad o una sexualidad responsable no puede reducirse a esto.  El sexo, no es un juego, ya que, al ser seres uniduales (cuerpo y alma) no nos afecta solo lo físico o externo, sino también lo interno, nuestro ser, nuestro yo. Debemos tener claro que con éstas prácticas la capacidad de amar se puede perder, por ende, la idea del “sexo seguro” no es el camino correcto que nos dará felicidad.

Un papel importante juega aquí el pudor de la persona, ya que esta disposición natural nos ayudará a proteger nuestra intimidad, lo más profundo de nosotros. Y si es así, protegeremos nuestra dignidad como personas.

La sexualidad del hombre se mueve por la libertad, nadie puede obligarnos a enfocarla solo en los órganos sexuales, puesto que, el sexo, es una realidad mucho más profunda y compleja, que afecta todas las dimensiones ya mencionadas de la persona.

Aunque parezca simple, en estos tiempos no es fácil llevar correctamente la sexualidad, porque somos atacados día a día con el morbo que invade nuestras mentes mediante la televisión, el internet, el cine, los periódicos populares y principalmente el enfoque erróneo que viene por parte del ministerio de educación con esa actitud “tolerante y abierta” que nos confunde desde la etapa escolar.

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