Estudio Escatologico

Muertos en Cristo

Primero lo primero: los seres humanos estamos compuestos de tres partes que forman nuestro ser. 1Tesalonicenses 5:23 dice : «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo

Entonces, cuando hablamos de »muerte« lo único que muere en el momento del deceso es el cuerpo. Es el cumplimiento de Génesis 3:19: Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Aunque parezca demasiado obvio… el cuerpo muere y se vuelve polvo. Muere -como nosotros entendemos la muerte- por el significado bíblico de muerte (tanatos)… literalmente significa »separación«. El cuerpo se separa del alma y espíritu… y se despoja de la vida misma.

3. La pregunta debe ser entonces: »Cuando el cuerpo muere… ¿adónde van el alma y el espíritu?«

A. El espíritu de todos los seres humanos vuelve a Dios quien lo dio. (Eclesiastés 12:7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio). Este espíritu es el soplo que Dios entregó a Adán originalmente… es tan personal o impersonal como lo es el cuerpo (todos los seres humanos lo tenemos)… sirve para »dar vida« al cuerpo (te acuerdas de como el espíritu volvió a la niña a quien resucitó Jesús? (Lucas 8:54, 55); o de la enseñanza en Santiago acerca de la fe (Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”.) … también sirve para comunicarnos con el mundo espiritual, pero es innecesario una vez hemos sido liberados del cuerpo

B. La respuesta más complicada es acerca del alma; principalmente porque el alma es la parte más personal de nuestro ser. En el cuerpo estoy, por el espíritu vivo… pero en el alma soy. Si el alma de un hombre se ha sometido al señorío de Jesús aceptando por fe la gracia lograda por el sacrificio perfecto en la cruz… va a la presencia del Señor. (2Corintios 5:6-8), y como lo afirma la Biblia uno va a »estar con Cristo« (Filipenses 1:21-24). Permanece en un estado consciente (no está dormido ni en suspensión inanimada) como lo vemos en la historia del rico y lázaro (Lucas 16:19-31)… pero también vemos a las almas conscientes en pasajes como Apocalipsis 6:9-1. Vamos a estar con Jesús… pero, ¿adonde está Jesús?… ¡fácil!, en el cielo (Hechos 1:11; Juan 14:1-4, etc., etc., etc.).

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