Eutanacia y la dignidad de la persona

Introducción

Se entiende por eutanasia el hecho de terminar o provocar la muerte de una persona para beneficio de la misma. Tradicionalmente se ha planteado como un conflicto entre la vida como un valor en sí, resumidas como en calidad de vida, también se ha planteado como un conflicto entre el derecho a la vida y a la libre decisión.

Es necesario saber y distinguir las varias formas en que se puede tener lugar a la eutanasia, para ofrecer una solución al problema:

• Eutanasia Voluntaria. Esta manifiesta explícita del paciente su deseo de morir.
• Eutanasia Involuntaria. El paciente no manifiesta explícitamente su deseo de morir.
• Eutanasia Activa. Esta es provocada directamente por el agente.
• Eutanasia Pasiva. Deja morir al paciente.

En estas dos últimas existe la duda si representa una autentica diferencia entre, hacer morir o dejar morir, porque ambas se encuentran en la misma razón de acabar con la vida. En la primera se provoca directamente la muerte por otra parte en la segunda, no se hace nada por mantener con vida a la persona.

Si reflexionamos sobre las dos primeras, donde la voluntad es un elemento distintivo, nos surge una cuestión importante sobre si es posible respetar la decisión de la persona en toda situación, con esto se tiene en mente la dificultad para distinguir ente creencia y hecho.

Analizada desde el punto de vista general trae diversas opiniones, en algunos países del mundo esta es vista como una cuestión clínicamente hablando permitida, en nuestro país es un tema diverso de opiniones que no ha aterrizado en alguna ley para que pueda aplicarse a cualquier ser humano en situaciones difíciles. Desde mi punto de vista la eutanasia no debería de aplicarse por que traería como consecuencia un desencadenamiento de inconciencias tanto medicas como familiares, sociales o personales para aplicarse en muchas ocasiones de manera preparada y justificada.

Socialmente hablando la eutanasia no es todavía bien vista por varias personas, en cuestiones políticas en nuestro país sigue manteniéndose un debate intenso de que se apruebe o no y esto lo único que trae consigo es poner al país en situaciones confusas, en cuestiones de ética médica considero que tampoco debe de aplicare este término en ningún caso llámese grave o extremadamente grave puesto, que si partimos o analizamos a fondo la ciencia o la medicina en conjunto están para ayudar a la vida humana no para terminar con ella.

En cuestiones familiares puede existir también la opinión cruzada o diferida de algunos miembros de la familia que pueden manejar la opinión de estar a favor de la eutanasia en algún caso especial para alguien o alguno de su familia.

Otros por el contrario lucharían de manera incansable buscando todos los medios y alternativas para rescatar de ese estado en que se encuentra ese familiar tan querido, pero no permitir que se le corte la vida.

Pude darse el caso usando la psicología que se persuadiese a los miembros de la familia para decir que la muerte asistida puede disminuir la dolencia, sufrimiento o incluso mencionar que puede ser una muerte feliz.

En cuestiones que encajan el aspecto económico puede una gran parte de la población quizás no darse el lujo de costear dicha práctica por qué se entiende que para llevar a cabo este proceso o mecanismo es necesario que l persona o familiares de ella cuenten con lo básico como para aplicarla, en todo caso botarían por invertir si, la cantidad que fuese necesaria, aunque no se cuente con ella, pero siempre y cuando se utilice para salvar la vida o en su defecto aplicarse lo más que se pueda

 Si nos enfocamos en el término religioso, la eutanasia o muerte asistida no es aceptada por la iglesia católica razón que se objeta o se menciona fuertemente es porque Dios nos dio la vida y nadie la puede quitar.

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