Exégesis sobre Marcos 12:28-34

Exégesis sobre Marcos 12:28-34

Por

JESÚS FERNANDO CARRILLO FLORES

Presentado para cumplir parcialmente

Con los requisitos de la materia

Evangelios Sinópticos y Hechos

Que imparte el Profe. Martín Alejandro Espinoza

Seminario Teológico Bautista de la Laguna

13 de Noviembre de 2019

Índice

Introducción

1. Una pregunta diferente
2. Jesús, responde la verdad
3. El Escriba queda satisfecho
4. Sólo Cristo es suficiente para dar salvación

Bibliografía

El Único y Gran mandamiento

28 Se le acercó uno de los escribas al oírlos discutir y, dándose cuenta de que Jesús había respondido bien, le preguntó:

—¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

29 Jesús le respondió:

—El primero es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31 El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos dos.

32 Entonces el escriba le dijo:

—Bien, Maestro. Has dicho la verdad: Dios es uno, y no hay otro aparte de él, 33 y amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios.

34 Y viendo Jesús que había respondido sabiamente, le dijo:

—No estás lejos del reino de Dios.

Ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas.

Mateo 12:28-34

Reina Valera Actualizada

Introducción

Marcos, Al igual que los otros evangelios también narra los acontecimientos de la última semana de la vida de Cristo, dentro de este lapso, podemos encontrar hechos históricos que cuentan desde el evidente rechazó al Señor Jesús hasta la crucifixión como símbolo de la consumación de su obra en esta tierra.

Y sin duda alguna podemos ver cómo la narrativa de Marcos contempla la muerte de Cristo Jesús como la más grande obra del siervo de Dios

Dentro de este periodo también encontramos, lo que se conoce como “el gran mandamiento”, el cual nos dice en su contexto, que un escriba que escuchaba la sabiduría de Jesús, le cuestionaba su conocimiento sobre el primer mandamiento.

“En el capítulo 12 hallamos el famoso grupo de incidentes de controversias, en donde los herodianos y saduceos reciben respuestas a sus preguntas tendenciosas, y uno de los escribas oye complacer el sumario de la ley que hace Nuestro Señor en los dos mandamientos de amor, y el señor mismo pregunta por la relación del mesías con David Ya que en el salmo 100 se le llama el Señor de David.” (G.T. MANLEY:408)

Y en la belleza de la diferencia y originalidad escritura de Marcos, vemos qué Jesús no solamente hace valer su autoridad como rabí, Pues sí bien contesta la pregunta de este, agrega la base de conocer a Dios, amarlo la integridad de todo nuestro ser y dando a entender que esté junto con el amar al prójimo, son los dos grandes mandamientos.

Lo asombroso no sólo es esto, sino que el escriba llega a entender “Misericordia Quiero Y No Sacrificio”.

“Conóceme hasta que te enamores y te deleites solamente en Mí, solamente de esta manera aprenderás amar a otros y amarte a ti”.

1. Una pregunta diferente (v28)

“Una nueva pregunta, de carácter moral, es claramente introducida aquí como si hubiese sido formulada en la misma ocasión; no se inserta aquí meramente por razones tópicas, aunque pertenezco cronológicamente al ministerio de Galilea Como algunos han sugerido. El escriba evidencia cualidades no manifiestas en otros que hicieron preguntas…”

“Su pregunta, literalmente: “¿Qué clase de mandamiento es primero que todos?”, presupone una diferencia en importancia entre mandamientos y clases de mandamientos.

Los Rabies dividían los preceptos de la ley en “pesados” y “livianos”, pero la colocación de ellos en estas categorías fue causa de muchos debates.” (CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES: 657)

Debido a tal aclaración, cuando Mateo, dice que este hombre vino “tentando” o “probando” a Jesús, como si el fuera uno del partido farisaico que parecía gozarse en la derrota qué le había visto dar a los saduceos, podemos suponer que aunque se apreciaba algo de su profundo conocimiento de la ley, y estaba dispuesto a medir su conocimiento con uno en quién todavía no había llegado a creer, sin embargo, éste sí era un disputante sincero y real^[1]

El escriba no preguntó por preguntar sino, porque en su interior sentía que solo Jesús podría revelarle la verdad, es decir, dejo su intelecto por un momento para poder tomar el conocimiento de Jesús.

Sus intenciones pudieron haber sido para rentar a Jesús pero no para que esté tropezara, sino más bien para saber si podía confiar en tener su credo hacia el.

1. Jesús, responde la verdad (29-31)

La palabra “primero” (prote, gr) ubicada en el versículo 29, posiblemente se refiere primero en orden o primero en importancia y significado.

El primero en importancia, es decir el mandamiento principal, el más fundamental. Pues recordamos la cuestión en la que los judíos rabinos dividían los mandatos de la ley, hacia que estos se dividieran en dos escuelas, pero la repuesta de Jesús fue pronunciada en un tono respetuoso, pues sabía que la intención de este no era enredarle en su propio mandato.^[2]

Es evidente y no podemos negar es el hecho de que Jesús cita Deuteronomio 6:4-5 y luego Levítico 19:18.

El primer pasaje adquirió el nombre de Shema, la cual es una palabra hebrea y toma este nombre por la primera palabra del versículo, qué significa “escucha”.

Algo interesante sobre esto, es que la cultura Judía adoptó el texto como una confesión de fe, la cual era recitada durante la mañana y la noche de todos los días por los Judíos devotos.^[3]

Algo que es aún más interesante es que hasta el día de hoy, es recitada por los judíos, en clara protesta nacional contra el panteísmo y politeísmo del mundo pagano, lo cual es esencia viva de una expresión de fe Nacional en un Dios vivo y personal.^[4]

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