Gracia Y Alegria
Enviado por monroydpaz • 20 de Junio de 2013 • 698 Palabras (3 Páginas) • 343 Visitas
Gracia y Alegría
El autor en este artículo pone de manifiesto y con insistencia, que la gracia y la alegría, están íntimamente unidas, porque la realidad de la gracia se manifiesta en la realidad de la alegría, ya que en razón de su mismo origen, se describen dos aspectos de la misma realidad, pues tienen la misma raíz, charis (gracia) y chara (alegría).
El autor pone en claro que esta relación no solo se puede demostrar del vocabulario griego, sino que está fundada desde la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, por este motivo no es necesario justificar esta afirmación puesto que la encontramos de manifiesto en los dichos y hechos de Jesucristo y que Dios constituye en el Evangelio, de esta manera afirmamos esta unión entre la Gracia y la alegría.
En las consideraciones metodológicas el tema se torna un tanto negativo puesto que se dice que hablar de la gracia de una manera que no incluya la alegría, sería un tanto negativo porque se distancia de ciertos carriles tradicionales del estudio teológico de la gracia, ahora bien si aceptamos esta afirmación de separar la gracia de la alegría se descuidaría el carácter gozoso de la gracia, porque si hablar de la gracia no produce alegría, estaríamos descuidando la gracia en su plenitud. De esta manera el autor afirma que la gracia no es proclamada y vivida correctamente más que en la medida en que sobre pasa esta tentación en el corazón del hombre.
Si se comprendiera el triunfo de la gracia como una nueva ley, se pondría fin a la alegría como también se pondría fin a la libertad y a la confianza.
Ahora bien, la gracia y la experiencia en torno al contenido metodológico, consta de dos advertencias: la primera tiene un contenido esencialmente “teológico”, que trata de la gracia en cuanto realidad portadora de la alegría y de su delimitación con respecto a la ley, la segunda es de carácter “antropológico”, que trata de reconocer que el saber, la toma de conciencia, de las afirmaciones bíblicas apropósito de la gracia no constituyen en sí mismas, la experiencia de la gracia, sino que ambas están unidas entre sí, por este motivo, la gracia es experiencia de la gracia o no es nada, es una experiencia que se manifiesta en la alegría, y en segundo lugar esta experiencia de la gracia no se produce independientemente de la experiencia global, por eso la experiencia de la gracia que Dios permite vivir al hombre, está realizada, en, bajo y con la realidad humana.
Desde esta óptica que nos presenta GERARD SIENWAIT, la gracia es siempre algo especial, no es un don ordinario, y, es aquí donde se encuentra la distinción entre naturaleza y gracia.
Por eso el autor afirma que no es del todo aberrante el designar la experiencia descrita como una experiencia de la gracia, sino que la gracia es eso que alegra los ojos por su dulzura, su amabilidad y
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