HAY UN PRECIO QUE PAGAR - SERMÓN

HAY UN PRECIO QUE PAGAR…

• Mateo 16:24

ILUSTRACION

- SEGUNDA PARTE DE LA HISTORIA DE DESMOND DOSS

Durante una batalla, mientras 55 soldados abandonaban la misión por lo peligrosa que era y por la situación crítica en la que se encontraban; Desmond Doss hizo todo lo contrario, demostrando que su fe era más poderosa que cualquier bala, rescatando a 75 soldados heridos en plena zona de combate. Uno tras otro llevándolos cargados en su hombro hacia un área segura. Doss terminó siendo impactado por una bala que lo hirió en el hombro, pero esto no lo detuvo.

Desmond Doss fue permitido regresar a casa donde se le otorgó La Medalla de Honor por el Presidente Truman, quien dijo que conocer a Desmond Doss era más honor que ser Presidente. El resto de sus días Desmond vivío muy humildemente hasta su fallecimiento en el año 2006.

Desmond es un ejemplo de coraje y fe. Por favor, imagínate por un momento la convicción y el poder mental de Doss para hacer lo que hizo, arriesgando su vida por sus creencias y no dejando a ninguno de estos soldados morir. Tomemos ejemplo de este hombre, que venció mentalmente a la muerte mucho antes de ese grandioso rescate y que fue capaz de arriesgar su vida por su verdad. ¿Eres capaz de arriesgar tu vida por tu propia verdad?

INTRODUCCIÓN

Todos los que nos encontramos acá, ¿somos Seguidores de Dios verdad? O al menos tenemos la intención de serlo. Tenemos esa necesidad de estar constantemente cerca de nuestro Dios.

La mayoría de personas saben que debemos de buscar a Jesús, pero no todos estamos dispuestos a renunciar a las cosas que nos atan a este mundo.

El mundo cristiano hoy en día se encuentra en una posición de confort, en una posición de acomodamiento espiritual, queriendo recibir las grandes bendiciones preparas por Dios para nosotros, pero quedándonos de brazos cruzados, sin hacer nada, sin mover tan solo un dedo en favor de la obra de Cristo.

Nos encontramos en una posición en la que queremos recibir y recibir, pero jamás queremos dar y aun así nos hacemos llamar seguidores, adoradores, hijos de Dios, títulos que implican una serie de condiciones.

Estamos en la iglesia fríos, quejándonos por todo, tomando malas decisiones porque estamos lejos de nuestra Vid Verdadera que es Jesús. El mundo cada día avanza hacia la destrucción, hacia el fin de los tiempos.

Pareciera ilógico pensar que Dios fue capaz de dar todo lo que tenía por redimirnos del pecado y que nosotros no somos capaces tan siquiera de dedicarle 10 minutos al día para tener un encuentro con Él.

El precio por nuestro pecado ya fue cancelado, Jesús se despojó de su Reinado, de su Gloria y su Poder y vino a este mundo de pecado a dar lo más valioso que puede existir en el universo creado, SU SANGRE.

Nosotros pensamos que ser seguidor de Jesús es solo llenar un espacio en las bancas de las iglesia, o venir a los cultos entre semana y se acaba la relación con Jesús, cosa tan sencilla que hasta eso nos es difícil hacer, luego cuando nuestra iglesia se está destruyendo, cuando nuestra familia está a punto de colapsar, cuando mi vida está a punto de irse a pique, nos deberíamos de preguntar, ¿Qué he hecho por Dios?

DESARROLLO

Como seguidores de Jesús, Hijos de Dios, cada uno de nosotros debemos de pagar un precio, pago que muchas veces duele, pero que debemos pagar para ser semejantes a Cristo, en carácter, personalidad y acciones.

Cuando tomamos los caminos de Dios con la seriedad que le corresponde cada uno de nosotros nos daremos cuenta que ser seguidores de Jesús implica más que venir los sábados a la iglesia, a los cultos entre semana, a las sociedades de jóvenes, participar en las actividades de la iglesia, implica soportar tribulaciones, enfermedades, implica soportar momentos en los que nuestra fe es probada, implica tener la fortaleza para soportar los embates del enemigo, implica soportar el fuego de la purificación de nuestras vidas.

En la biblia encontramos muchos ejemplos que nos muestran el precio de ser seguidores de Jesús, pero que al final de todo, los personajes de estas historias fueron victoriosos por la gracia y misericordia de nuestro Dios.

6 PRUEBAS DIFERENTES

1- ABEL – LA PRUEBA DE ADORACIÓN

a. Génesis 4: 3-5; 8

Cuando tú y yo queremos agradar a Dios dándole nuestra adoración genuina tal y como Él nos la pide, habrá muchas personas que trataran de destruirnos, y lo peor del caso es que muchas veces quienes interfieren más en destruirnos son los mismos de nuestra casa, nuestra familia. Pero si nosotros de una forma individual decidimos darle a Dios nuestra entrega total, nuestra adoración, nuestro corazón y hacer lo que Él nos manda, aunque si venga la muerte sobre nosotros, nosotros alcanzaremos la victoria final, la vida eterna que el Señor nos ha prometido. Que nada ni nadie nos separe del amor de nuestro Dios.

2- NOÉ – LA PRUEBA DE LA PACIENCIA

a. Génesis 6: 8-9; 13-14

Dios le pidió a Noé que hiciera un arca, un siervo recto, justo, temeroso de Dios, que hayo gracia ante los ojos de nuestro Padre, durante 120 años Noé predicaba de la destrucción que se aproximaba, Noé tuvo que soportar burlas, gritos, maltratos, pero aun así no desespero, confió siempre en Dios, se mantuvo firme.

Quizá por un momento llegaron dudas a la mente de Noé, no es de dudar que satanás quiso destruir esa confianza que Noé tenía en Dios, pero Noé fue paciente y esperó en Jehová hasta el día en que las primeras gotas de agua comenzaron a caer.

Noé y su familia pudieron salvarse de la destrucción del diluvio, al salir del arca y de repente una voz estruendosa se escucha desde el cielo y pronuncia las siguientes palabras:

• Génesis 9: 12-14

Por eso cuando te encuentre en la tormenta de la tribulación, confía pacientemente en Jehová, que al final de la tormenta llega la calma y el arco iris de Dios alumbrara tu alma y te darás cuenta que Dios nunca te abandona y siempre estará contigo todos los días de tu vida.

3- ABRAHÁM – LA PRUEBA DE FE

a. Génesis

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