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Hora Del Espíritu Santo


Enviado por   •  3 de Febrero de 2013  •  2.234 Palabras (9 Páginas)  •  479 Visitas

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Mensaje del Espíritu Santo

Espíritu Santo:

Hoy Vengo para conceder más una maravilla de Mi excesivo amor por los hombres, Mi Hora, la Hora del Espíritu Santo. Quiero que ésta sea hecha todos los lunes a las 21:00 horas de la noche.

Se debe comenzar con 10 minutos de contemplación de Mi Persona, seguida de Mi Coronilla, lectura de un Mensaje Mío, reflexión, consagración a Mí y por fin un cántico en Mi honra.

Prometo que estaré presente donde Mi Hora fuera hecha, derramando copiosamente Mi Luz y Gracia…

Elegido… he ahí su nueva misión en adelante, esta es una Gracia más que te Concedo y a este lugar, por la predilección que tengo por ti y por él y también por el excesivo amor de Mi querida María y Mi amado José por vos.

La Paz.

LA HORA DEL ESPÍRITU SANTO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Canto:

Meditación sobre el Espíritu Santo:

No temas amar excesivamente a María, porque nunca llegarás a Amarla al punto con que Yo la Amé.

Sí, he ahí más una ley eterna de Mi Reino: Nadie puede obtener la divina sabiduría fuera de María, Mi dilecta esposa.

La divina sabiduría no es fruto de la cultura humana, ni del estudio del saber humano, así la luz infusa por Mí mismo en el hombre, para que conozca lo que Me agrada y lo que Me ofende, lo que Me glorifica y lo que Me insulta.

Muchos son los que me piden el don de la sabiduría pero, Me piden sin María, fuera de María, estos nunca podrán recibir de Mí la sabiduría divina, visto que la desean despreciando el trono de la sabiduría que es María, Mi dilecta esposa.

Soy aquel, quien tu corazón busca incansablemente, sin que puedas encontrarlo a pesar de todo, pues buscas aquello que solamente Yo Soy y puedo dar en las criaturas del mundo, Soy aquel que viene a tu encuentro hijo para concederte la luz, la paz y el amor.

Ven a Mí querido Mío que aun te amo, ven a Mí y te Haré río caudaloso y lleno de aguas de la vida, ven y te Haré ser un jardín enverdecido, los pájaros cantaran sin cesar y las flores nunca se marchitaran, ven y Haré de ti un jardín de descanso, Haré de ti Mi cámara real y te Daré un diadema de luz celestial.

Engáñanse y engañan a los otros los que piensan y dicen que Yo opero en las almas y en el mundo sin María, donde Ella no está Yo no Estoy y nunca estaré.

Déjate lapidar y esculpir por Mí totalmente, y verás la obra que Yo Haré. Ámame, Ámame tan solamente, Mi placer… sí, Mi placer es estar contigo, Mi corazón descansa en cuanto habla contigo, sí, por María, Yo saqué todo de la nada y llevé todo lo que existe al vivir y de todo lo que existe, Conservo el existir por María, Yo Soy el Señor, el Amor y la Vida de todo lo que existe.

Recorred a José que fue Mi tabernáculo ardiente en la tierra y lo es aun más en el Cielo, pues es Él quien deberá introducir en el Cenáculo de los últimos tiempos, a los elegidos que Me van a recibir en el segundo descenso histórico que Haré, La Paz

Yo Reinaré en la tierra por María a pesar de todas las fuerzas contrarias.

OH Espíritu Santo Mi Dios yo os adoro Venid o mi Cielo y penetrad mi alma con Vuestras luz…

“OH Paz de mi alma, descended sobre mi y habitad en mi corazón para siempre, Sí, mi Señor yo os amaré para siempre, mi corazón será Vuestro tabernáculo… Sí, mi corazón será del Señor y latirá solo para Él, mi cuerpo respirara solo para Él, mi mente pensará y concebirá ideas solo para Él, mis pies caminarán solo para Él, de cada día de mi existencia subirá para Él un cántico de adoración perfecta y el incienso del amor… Sí, que todo eso se haga por el Corazón Inmaculado de María y Amantísimo Corazón de San José, Señor Sois mi Abba, mi Alfa, mi Omega y mi Paz, descended sobre mi y conmigo permanece siempre. Amén.”

Para alcanzares Mi Gracia, Rézame siempre así, Yo escucharé con placer tu oración y Vendré… Soy tu Dios y no tengo otro deseo, sino el de estar unido a ti.

Oración enseñada por el Divino Espíritu Santo en las Apariciones de Jacareí, Diciembre de 2005.

Coronilla del Espíritu Santo

1 Padre Nuestro

1 Ave María…

1 Credo

Primer Misterio:

La Aparición del Espíritu Santo en la creación del mundo.

Cuenta Grande (1 vez): Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa mediación del Inmaculado Corazón de María Santísima y del Amantísimo Corazón de San José.

Cuentas pequeñas (10 veces): OH Espíritu Santo, por Vuestro ardentísimo amor por María Santísima y San José, descended sobre mi alma y el mundo entero. Gloria.

Segundo Misterio:

Las Apariciones del Espíritu Santo a los profetas del antiguo testamento.

Tercero Misterio:

Las Apariciones del Espíritu Santo a María Santísima, desde su Inmaculada Concepción, prolongadas por toda Su Santísima vida, Su unión mística con Ella, también a su unión mística con el alma de San José.

Cuarto Misterio:

La Aparición del Espíritu Santo a Maria Santísima el día de Pentecostés y su descenso sobre los Apóstoles.

Quinto Misterio:

Las Apariciones del Espíritu Santo y Sus extraordinarios Mensajes en las Apariciones de Jacareí, preparando al mundo para Su segundo descenso histórico en el segundo Pentecostés mundial.

“OH Espíritu Santo, OH esposo de mi alma, Ven a mi para transformarme en tu obra de alegría y elección, a fin de que Tus ojos se alegren y se agraden de mi alma.

Quieres descansar en mi alma, haz de mi tu jardín dame Tu Paz.

Quieres actuar por mí, dame Tu Gracia.

Quieres operar en mí, Sed la vida de mi vida.

Quieres irradiar tu luz, Sed la luz de mis ojos.

Quieres hacer conocer tu amor, Sed la llama que me abraza.

Quieres regar lo que es seco, Sed el agua que suaviza mis durezas y sequedades.

OH Espíritu Santo, todo eso te suplico por María, con María y en María, pues solo por Ella puedo recibir cualquier y toda Gracia de Tu amor.

Te pido por tu ardentísimo amor para con Ella, que vengas sobre mi y que realices en mi tu santo designio de salvación. Amén.”

Mensaje del Espíritu Santo

Espíritu Santo:

Marcos, Mi bien amado, escribe lo que Yo Voy a decirte:

Ven a Mí, hijo; tú que estas sofocado en tinieblas y ya no puedes respirar más el aire de la Gracia; ven a Mí, tú que ya estás en descomposición espiritual y ya no puedes decir ni siquiera una palabra.

Ven a Mí, tú que andas como un exiliado, un abandonado…

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