Indenpendencia

La independencia del Reino de Quito y la formación de la República del Ecuador tuvieron lugar dentro del contexto de la revolución del mundo hispánico y la disolución de la monarquía española. Ambos fenómenos formaron parte del proceso de transición de las sociedades del Antiguo Régimen a los Estados nacionales modernos.

Sin embargo, los nuevos países no se formaron de manera arbitraria; por el contrario, reflejaban divisiones territoriales, instituciones, tradiciones y prácticas del pasado. Ecuador, como la mayoría de las naciones hispa­noamericanas, fue construido sobre la base de una institución, la Audiencia o Reino de Quito.

Cuando las noticias sobre la invasión francesa de España llegaron a América, el pueblo del reino de Quito, como el de España y el resto de América, reconoció a Fernando VII como su monarca legítimo, rechazó las propuestas de Bonaparte y se preparó para defender la monarquía contra los invasores franceses. Sin embargo, conforme los ejércitos de Napoleón derrotaban a las fuerzas españolas y parecían encontrarse a punto de conquistar la Península, muchos americanos llegaron a creer que España no sobreviviría como entidad política independiente.

Jaime E. Rodríguez se adentra por el tortuoso camino que duró dos décadas antes de desembocar en el nuevo país.

San Martín y Bolívar frustraron la ambición de José Joaquín de Olmedo de liberar ecuador desde el gran puerto costero. Ana Luz Borrero Vega glosa la figura de un político americano que luchó por abolir la mita en las Cortes de Cádiz, fue perseguido por Fernando VII y se convirtió en una figura diplomática decisiva en representación de Perú.

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