Isaías predice el ‘hecho extraño’ de Jehová
Enviado por joelt6071 • 16 de Noviembre de 2014 • Ensayo • 3.010 Palabras (13 Páginas) • 163 Visitas
Isaías predice el ‘hecho extraño’ de Jehová
Isaías 28:1–29:24
DURANTE un breve período, Israel y Judá se sienten a salvo. Sus dirigentes han establecido alianzas políticas con potencias más grandes y poderosas, tratando de hallar seguridad en un mundo peligroso. Samaria, la capital de Israel, ha recurrido a su vecina, Siria, mientras que Jerusalén, la capital de Judá, ha depositado su esperanza en la cruel Asiria.
2 Es posible que algunos habitantes del reino norteño, además de confiar en sus nuevos aliados, esperen que Jehová los proteja pese a que siguen realizando actos de adoración ante becerros de oro. Judá también está convencida de que puede contar con la protección divina. Al fin y al cabo, ¿no está el templo de Jehová en su capital, Jerusalén? No obstante, a las dos naciones les aguardan sucesos inesperados. Bajo inspiración, Isaías predice acontecimientos que le parecerán realmente extraños a su pueblo descarriado. Y sus palabras contienen lecciones vitales para todos los que vivimos hoy día.
“Los borrachos de Efraín”
3 Isaías comienza su profecía con estas sorprendentes palabras: “¡Ay de la corona eminente de los borrachos de Efraín, y de la flor marchita de su decoración de hermosura que está sobre la cabeza del valle fértil de los que han sido vencidos por el vino! ¡Mira! Jehová tiene a alguien fuerte y vigoroso. Cual tempestad atronadora de granizo, [...] él ciertamente efectuará un echar abajo a tierra con fuerza. Con los pies serán holladas las coronas eminentes de los borrachos de Efraín” (Isaías 28:1-3).
4 Efraín, la más prominente de las diez tribus norteñas, ha llegado a representar a todo el reino de Israel. Samaria, la capital de la nación, se alza en un lugar hermoso e imponente, “sobre la cabeza del valle fértil”. Los caudillos de Efraín se sienten orgullosos de su “corona eminente”, de su independencia del reino davídico de Jerusalén. Sin embargo, están “borrachos”, ebrios en sentido espiritual por haberse aliado con Siria en contra de Judá. Unos pies invasores están a punto de pisotear todo aquello que aman (compárese con Isaías 29:9).
5 Efraín no se da cuenta de su precaria situación. Isaías prosigue: “La flor marchita de su decoración de hermosura que está sobre la cabeza del valle fértil tiene que llegar a ser como el higo temprano antes del verano, que, cuando lo ve el que está viendo, mientras todavía está en la palma de su mano, se lo traga” (Isaías 28:4). Efraín caerá en manos de Asiria, como un higo sabroso que se come de un solo bocado. ¿No hay, entonces, esperanza alguna? Pues bien, como tan a menudo ocurre, en las profecías de justo castigo que pronuncia Isaías hay un rayo de esperanza. Aunque la nación caiga, algunos fieles sobrevivirán con la ayuda divina. “Jehová de los ejércitos llegará a ser como corona de decoración y como guirnalda de hermosura para los restantes de su pueblo, y como espíritu de justicia al que se sienta en el juicio, y como poderío a los que apartan la batalla de la puerta.” (Isaías 28:5, 6.)
“Se han descarriado”
6 El día de ajuste de cuentas le llega a Samaria en el año 740 a.E.C., cuando los asirios arrasan el país y el reino norteño deja de existir como nación independiente. ¿Y en el caso de Judá? Los asirios invadirán su territorio, y, posteriormente, Babilonia destruirá su capital. Pero en vida de Isaías, el templo y el sacerdocio seguirán funcionando, y sus profetas continuarán activos. ¿Debe Judá alborozarse por la venidera desaparición de su vecina del norte? Claro que no, pues Jehová también tomará medidas contra la nación meridional y sus caudillos por su desobediencia y falta de fe.
7 Dirigiendo su mensaje a Judá, Isaías continúa: “Y estos también... a causa del vino se han descarriado y a causa del licor embriagante han andado errantes. Sacerdote y profeta... se han descarriado a causa del licor embriagante, se han confundido como resultado del vino, han andado errantes como resultado del licor embriagante; se han descarriado en su ver, han tambaleado en cuanto a decisión. Porque todas las mesas mismas se han llenado de sucio vómito... no hay lugar sin él” (Isaías 28:7, 8). ¡Qué repugnante! Estar literalmente borrachos dentro de la casa de Dios ya sería bastante grave, pero estos sacerdotes y profetas están embriagados en sentido espiritual: la confianza excesiva en alianzas humanas les ha nublado el juicio. Han llegado a convencerse de que su proceder es el único sensato, quizá creyendo que ahora tienen un plan de emergencia por si acaso la protección de Jehová resulta insuficiente. En su estado de ebriedad espiritual, tales líderes religiosos profieren expresiones repugnantes, inmundas, que revelan su grave carencia de verdadera fe en las promesas de Dios.
8 ¿Cómo responden a la advertencia divina los caudillos de Judá? Se burlan de Isaías y lo acusan de hablarles como si fueran niños: “¿A quién instruirá uno en conocimiento, y a quién hará uno entender lo que se ha oído? ¿A los que han sido destetados de la leche, a los quitados de los pechos? Porque es ‘mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, cordel de medir sobre cordel de medir, cordel de medir sobre cordel de medir, aquí un poco, allí un poco’” (Isaías 28:9, 10). Las palabras de Isaías les suenan repetitivas y extrañas. Una y otra vez, repite lo mismo: ‘¡Esto es lo que ha mandado Jehová! ¡Esto es lo que ha mandado Jehová! ¡Esta es la norma de Jehová! ¡Esta es la norma de Jehová!’. Pero Dios pronto “hablará” a los habitantes de Judá mediante hechos. Enviará contra ellos a los soldados de Babilonia: extranjeros que realmente hablan un idioma diferente. Estos ejecutarán el “mandato sobre mandato” de Jehová, y Judá caerá (léase Isaías 28:11-13).
Borrachos espirituales hoy día
9 ¿Se cumplieron las profecías de Isaías únicamente en los reinos de Israel y Judá de la antigüedad? De ningún modo. Tanto Jesús como Pablo las citaron y las aplicaron a la nación de sus días (Isaías 29:10, 13; Mateo 15:8, 9; Romanos 11:8). Hoy también se da una situación similar a la del tiempo de Isaías.
10 En esta ocasión son los líderes religiosos de la cristiandad quienes ponen su confianza en la política. Como los borrachos de Israel y Judá, se tambalean vacilantes, se inmiscuyen en asuntos de política y se regocijan de que los llamados grandes de este mundo les pidan consejo. De sus labios sale inmundicia, no la verdad pura de la Biblia. Puesto que su visión espiritual es borrosa, no son guías fiables para la humanidad (Mateo 15:14).
11 ¿Cuál es la reacción de los líderes de la cristiandad cuando los testigos de Jehová les hablan de la única esperanza verdadera, el Reino de Dios? No entienden.
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