JESUS TOCA LA PUERTA Y ENTRA… SI TU LE ABRES…

1 ¿Qué pasaría si no hubiera una formación de valores fundamentados en la fe de Jesucristo? Acaso es tan difícil entender que una criatura desde muy pequeña, necesita de una formación integral, donde involucre todo su ser; éstos grandes pensadores que a lo mejor en su niñez unieron sus manitas para elevar una oración y trabajaron su cuaderno de Religión mientras formaban su conocimiento, haciendo el trabajo, cantando la canción, participando de alguna actividad con su maestro de religión. ¿Qué daño les hiso eso?

Ahora grandes eruditos, con grandes ideas… sobre todo desaparecer a Dios de las escuelas o centros educativos.

2 La idea de buscar un sentido más ecuménico donde puedan participar todos, seamos o no sean creyentes, parece ser una opción más viable , que la idea innecesaria de quitar del todo la educación religiosa. Pensar en una humanidad más humana, con valores más fortalecidos en respeto, amor a nuestro prójimo, con bases más firmes en lo que creemos y también en lo que no creemos.

3 Y ¿Para qué? Como dice el escritor José Mario Méndez Méndez de la lectura Educación Religiosa ¿Para qué?... Para aprender a superar todas las formas de discriminación, especialmente aquellas originadas en la creencia o no creencia de las personas, para promover un compromiso de lucha conjunta por causa compartidas como la paz, la justicia, la fortaleza del medio ambiente, para superar los dogmatismos religiosos y los no religiosos que nos impiden establecer relaciones de paz.

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